16.12.09
CAMBIO CLIMÁTICO: Chávez y Morales disparan al Norte
Los presidentes Evo Morales, de Bolivia, y Hugo Chávez, de Venezuela, dirigieron este miércoles duras palabras a los gobiernos de los países ricos, acusándolos de arrastrar al fracaso a la COP-15 por su "egoísmo" y su defensa de la "cultura de la muerte".
"El objetivo científicamente sustentable de reducir la emisión de gases contaminantes y lograr un convenio de cooperación a largo plazo, a todas luces parece haber fracasado", afirmó el mandatario venezolano ante el plenario de la COP-15 (la 15 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
"¿La razón cuál es? No tenemos duda: la actitud irresponsable, la falta de voluntad política de las naciones más poderosas. Que nadie se sienta ofendido. Recurro al gran José Gervasio Artigas: con libertad no ofendo ni temo", añadió repitiendo la frase atribuida al héroe de la revolución uruguaya contra la colonización española.
La tensión se hizo patente en Copenhague este miércoles, cuando las partes continuaban enfrentadas en la búsqueda de un nuevo régimen de reducción de emisiones de gases contaminantes, y se redoblaban los dispositivos de seguridad en torno al Bella Center, sede del encuentro, ante la llegada de jefes de Estado y de gobierno.
Organizaciones no gubernamentales expresaron su descontento por la expulsión de sus representantes en la conferencia por "razones de seguridad".
Mientras, la renuncia de la presidenta de la conferencia, la ministra danesa Connie Hedegaard, intensificó la sensación de zozobra.
En ese marco, Chávez acusó a las naciones más ricas de "egoísmo" y "conservadurismo político", así como de una "alta insensibilidad y falta de solidaridad con los más pobres, con los hambrientos, con los más vulnerables".
"Quiero recordar que los 500 millones de personas más ricas, esto es, siete por ciento de la población mundial, son responsables de 50 por ciento de las emisiones contaminantes. Mientras que 50 por ciento más pobre es responsable sólo de siete por ciento de las emisiones contaminantes", indicó.
El presidente venezolano también hizo una reseña de la situación ambiental mundial. "Sesenta por ciento de los ecosistemas del planeta están dañados y 20 por ciento de la corteza terrestre está degradada", detalló.
"Hemos sido testigos impasibles de la deforestación, la conversión de tierras, la desertificación, las alteraciones de los sistemas de agua dulce, la sobreexplotación de los recursos marítimos, la contaminación y las pérdidas de la diversidad biológica", señaló.
"La utilización exacerbada de la tierra sobrepasa en 30 por ciento la capacidad de recuperarla. El planeta va perdiendo la capacidad de autorregularse", agregó.
Por otra parte, Chávez subrayó que su gobierno rechazaría cualquier tipo de borrador de documento que saliera "de la nada", en alusión al polémico texto danés filtrado la semana pasada, y sólo aprobaría uno emanado de las comisiones correspondientes del Protocolo de Kyoto y de la Convención.
Pocos minutos antes, en conferencia de prensa, su par boliviano Morales había lanzado también duras críticas al Norte industrial por la falta de transparencia en la COP-15.
"Acá hay una maniobra permanente, documentos que aparecen, decisiones de carácter selectivo sin tener en cuenta a los gobiernos que vienen con propuestas de los pueblos. Y no es posible que pueda desatarse esta maniobra para imponer un modelo que representa a la cultura de la muerte", afirmó Morales.
Rodeado de miembros de su delegación y de representantes indígenas, el mandatario condenó el "modelo occidental" y "el sistema de vida capitalista" que promueve el consumismo y la destrucción de la naturaleza.
"Este no es un problema solamente ecológico o de financiamiento, es un problema de modelo de vida. Esta es una profunda diferencia que tenemos con el modelo occidental. Esto no es una causa, sino un efecto, efecto del sistema de vida capitalista", añadió.
Morales exhortó a los países ricos a pagar su "deuda climática", y para ello propuso una serie de pasos para que sean considerados en la COP-15.
El primero es promover una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra, una iniciativa que ha ya había presentado para su estudio ante la Organización de las Naciones Unidas.
"Así como en el siglo pasado nuestros antepasados negros e indígenas eran tratados como esclavos y no se les reconocían derechos, ahora también a nuestra Madre Tierra la tratan como si fuera una cosa sin vida, como si no tuviera derechos", dijo el presidente a la prensa.
"Tenemos que terminar con la esclavitud de la Madre Tierra. No es posible que esté esclava de los países capitalistas. Y si no terminamos, olvídense de la vida", afirmó categórico.
El mandatario boliviano exigió asimismo al Norte financiamiento para reparar los "daños presentes y futuros" del cambio climático, y la "devolución del espacio atmosférico" a los países en desarrollo.
"No es posible que el espacio atmosférico sea de pocos países para su desarrollo, que los países que con industrialización irracional lo han ocupado, con sus emisiones de gases de efecto invernadero. Para pagar esta deuda deben reducir y absorber estos gases de manera tal que exista una distribución equitativa de la atmósfera", afirmó.
Por último, llamó a las naciones industrializadas a acoger a todos las personas que emigren por causa del recalentamiento planetario.
"Creo que ahí los hermanos de África, los hermanos indígenas, tenemos mucha autoridad moral y ética para exigirlo. Antes nos han invadido y saqueado", sostuvo.
Raúl Pierri
Fuente: IPS