Las sombras nos van ganando y los dueños del boliche y sus empleados van colocando las sillas sobre las mesas como para que no nos queden dudas de que allí ya no tendremos lugar, al menos hasta el día siguiente...
Pero la realidad es que no son luces las que se van apagando, son voces. Pero también es real que a medida que se van apagando esas voces, todos vamos quedando en sombras.
En los primeros días de macrismo ya pudimos notar y también anticiparnos a lo que se estaba por venir. Sin embargo saber lo que se viene no es lo mismo que verlo concretado.
Entre los hechos consumados se puede contar que bloquearon o hackearon durante más de una semana el sitio web de Página 12 y parcialmente el de Diario Registrado (aparentemente a manos de Fibertel, que mantenía bloqueado el acceso de sus clientes a dicha página). Pero desde hace meses que desde los medios hegemónicos se viene operando para que el hoy gobierno destierre del aire al programa 6-7-8 que hoy sabemos que el día de mañana (23/12/2015) será la última emisión en vivo (se dice que hasta el día 30 emitirán programas ya emitidos con anterioridad y luego desaparecerá por completo de la señal de la TV Pública). Los políticos del entonces "arco opositor", obedientes del poder mediático, prometieron una y mil veces que este producto televisivo sería desactivado si llegaban al gobierno. Y piensan cumplir con la promesa electoral que hicieron a quienes fueron los artífices principales de su posterior triunfo que en realidad fue la verdadera opsición al gobierno kirchnerista.
Pero no se conforman con ver a 6-7-8 fuera de combate, sino que "van por todo" y por todos los que puedan ofrecer una visión distinta de la realidad, los que se opongan a los designios autoritarios en su accionar y neoliberal en lo socio-económico. Es lo más parecido a lo puesto en práctica por la última dictadura militar que necesitó acallar todas las voces disonantes para poder imponer su programa económico y de sumisión social...
Están en inminente desaparición del aire todos los programas que tienen la política como eje central en Radio Nacional y también todos aquellos que están conducidos por reconocidos kirchneristas o simples simpatizantes (tanto en Radio Nacional como en la TV Pública)
Particularmente en la radio hay un clima de despedida que viene de hace al menos quince días. Varios periodistas ya han anunciado que no llegarán más allá de fin de año, con suerte.
También en el sector privado hay movidas de censura. En Indalo aparentemente ya estaría decidido el alejamiento de Roberto Navarro, algo que le habrían comunicado de muy mala manera a través del Gerente de Contenidos, Paco Mármol, que le habría dicho “Vas a tener que ir a buscar trabajo a algún hotel de El Calafate”.
Y habrá más, qué duda cabe...
Es más que evidente que la intención es eliminar cualquier tipo de voz disidente. No sólo para evitar que se contradiga su discurso, sino para tapar las consecuencias de su plan económico sobre una sociedad que se encuentra amenazada, pero a su vez alerta y movilizada. Como ya es sabido, un plan de este tipo sólo puede ser aplicado con el uso de la fuerza, con la represión de la protesta social (como ya lo demostraron hoy mismo con los trabajadores de la avícola Cresta Roja) y el aislamiento de periodistas y de actores sociales.
Pero como ya me he encontrado diciendo varias veces, el macrismo y la derecha están jugando con fuego. Quieren repetir el mismo esquema de neoliberalismo/censura/represión que ya usaron con las dictaduras y con variantes durante el menemismo. Pero no es el mismo pueblo ni es la misma la situación de arranque. Es otro país, es otra sociedad y hay otra conciencia. En estos primeros 12 días de gobierno de Macri ya se han producido (por diferentes motivos) 19 marchas o manifestaciones. incluída esta de hoy...
Esto indica a las claras que no se permitirá fácil y dócilmente que se avasallen las conquistas de los últimos doce años de crecimiento, de trabajo, de recuperación de la soberanía y de independencia económica, de desendeudamiento, de progreso social y de recuperación de la participación de las mayorías en el reparto de la riqueza. Sin dudas que la derecha producirá gran daño (de hecho ya lo produjo) pero no les será sencillo el camino y más pronto que tarde se encontrarán con un país que comenzará a quemarles en las manos. Es una situación muy delicada que no pareciera que el macrismo tenga la habilidad necesaria para poder controlar si no es con el uso de la represión. Y ni aún así...