Este 25 de Mayo fue muy diferente (demasiado) a todos los de los últimos 12 años, todos los sentidos. Hasta tuvo aspectos sumamente "bizarros" o hasta ridículos, si no fuera que tal vez esos hechos ocultan intenciones oscuras. Tan oscuras como el propio gobierno...
Las patéticas imágenes de la Plaza de Mayo literalmente tomada por fuerzas de seguridad no se vieron siquiera en plena época de la dictadura. Las vallas separaban tajantemente en dos la zona y el país entero. Tal vez el símbolo más patente de la verdadera "grieta" que el macrismo supuestamente vino para elminar de la vida nacional y que sin embargo, fue el que más hizo para que se hiciera insalvable, junto o empujado por los medios monopólicos de comunicación (o de propaganda, para mejor decir).
El gobierno parece estar compuesto por máquinas más que por seres humanos. Su insensibilidad está expuesta con toda crudeza en cada una de las decisiones que ha tomado hasta el momento y en la manera con que las comunica y ejecuta. Allí está la respuesta a las imágenes de soledad y de fortificación alrededor de la Casa Rosada a las que asistimos atónitos este 25 de Mayo (aunque imagináramos previamente algo por el estilo)
Tan lejos en el tiempo, pero tan frescas en la memoria popular quedaron aquellas maravillosas plazas de no hace tanto. Empezando por la del 25 de Mayo de 2003, cuando asumiera la presidencia Néstor Kirchner, pasando por las impactantes y multitudinarias plazas del Bicenteneario hasta llegar al último festejo del ciclo de Cristina Fernández de Kirchner en 2015...
La diferencia no sólo es absolutamente notoria, sino que por sí sola habla de la situación actual del país, de su pueblo y de las ilusiones de futuro que existen hoy. Y habla a los gritos de la soledad popular de este gobierno, que si aún puede mantener un cierto equilibrio y margen de maniobra, es por el poder económico que lo sostiene y la prensa cómplice que lo protege (aunque ya pueden notarse ciertas "grietas" hacia adentro del propio gobierno y entre los mismos medios monopólicos y el poder político)
Cada día se hace más patente que este modelo neoliberal que encabeza Mauricio Macri, sólo puede "cerrar" con represión y censura. Lo han demostrado incluso desde el primer día de gobierno. Ya tuvieron sus ensayos represivos y están como ansiosos por encontrar la excusa que les permita terminar de derribar las últimas barreras de contención para dominar por la fuerza. Saben que electoralmente les será prácticamente imposible poder retener el poder, incluso mantener su número parlamentario en las elecciones de 2017 y por eso apuestan a gobernar por la fuerza de la represión y de los DNUs...
Lo que sucedió muy temprano en la mañana en el barrio de Belgrano y cierto discurso repudiable y muy preocupante del intendente de Bahía Blanca podrían estar en línea con esta idea.
Pasadas las 5 de la mañana, la policía detuvo a varias personas con elementos incendiarios que llevaban en un automóvil. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich declaró luego que esas personas “presumiblemente iban a Plaza de Mayo” y agregó “tenemos que tener cuidado de no entrar en situaciones de provocación que buscan poner al Gobierno en una situación límite”. Dio a entender que eran poco menos que terroristas que, según sus deducciones, pretenderían hacer alguna especie de atentado durante los actos en Plaza de Mayo.
Cumplía esto un doble objetivo, según creo yo: Instalar la idea de intentos subversivos contra el gobierno por un lado. Por el otro, tratar de atemorizar a la gente que pretendía manifestar sus reclamos no se acercara y a la vez salpicar a los cooperativistas que acampaban en las proximidades intentando dejarle un petitorio al Jefe de Gobierno de la ciudad, Rodríguez Larreta.
Finalmente la ministra quedó en ridículo nuevamente pues la propia Policía Federal desmintió que se tratara de "subversivos o terroristas", sino que eran "quemacoches".
Bullrich hasta dijo que portaban bombas molotov, cuando la realidad es que sólo tenían bidones y algunos otros elementos (como una honda) que no corresponden a ningún perfil de "terrorista"...
Es probable también que todo este circo pudiera haber sido un "pase de factura" entre fuerzas de seguridad o a la propia Bullrich. Tal vez se sepa alguna vez, tal vez nunca...
Pero para completar este cuadro patético faltaba la confirmación para Susana Giménez de que aún hay dinosaurios vivos. Se trata del intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, que desempolvó un discurso anclado en los peores días de la década del '70. Tal vez "inspirado" en lo que había sucedido con los "subversivos que no fueron" del barrio de Belgrano. Tal vez, pero sí que seguramente que es el profundo pensamiento acuñado durante toda su vida.
Entre otras cosas, Gay llamó a combatir a los enemigos "de adentro y de afuera que no tienen patria ni bandera y quieren subvertir valores y adueñarse de nuestros ideales y nuestra juventud". En un acto por el 25 de Mayo pidió "la unión de los argentinos de bien".
Un dinosaurio (tiranosaurio, sería más correcto) con todas las de la ley...
Hay demasiadas cosas oscuras que están sucediendo en el país porque oscura es la casta de gente que gobierna. No puedo evitar confirmar día a día que el final de esta etapa funesta sólo puede terminar de manera trágica, si es que no es trágico el diario vivir de miles de familias argentinas empujadas a la pobreza y al desamparo, al desempleo, al hambre y a la desesperación por el presente y por un futuro cada día más desolado de horizontes y de esperanzas.