Todo indicaría que el panorama que se avecina para el país estará mucho más próximo a lo que desde el ala kirchnerista vino (venimos) vaticinando que a lo que se quiere instalar del lado del macrismo con su "onda de amor y paz". La otra alternativa sería que hasta el kirchnerismo haya (hayamos) errado en los cálculos previos y las consecuencias de un nuevo gobierno neoliberal sean aún peores que las previstas...
El sesgo del nuevo Gabinete que entrará en funciones el 10 de diciembre así parece indicarlo. Es el país "atendido por sus dueños", donde aquellos que se supone que desde el Estado deberían velar por los intereses de todos y especialmente de los más vulnerables serán simplemente Gerentes que atenderán los intereses de los patrones, haciendo que los números cierren lo mejor posible en el balance de la empresa Argentina S.A. no importando los "daños colaterales".
Como siempre repite el diputado Carlos Heller, "el límite del ajuste es la capacidad de resistencia de los ajustados" y eso es lo que pronto podremos comprobar. Por el lado del gobierno a venir se prevée que el ajuste será lo más profundo y brutal posible y por el lado de la oposición y la población habrá que ver la capacidad de reaccionar de manera rápida y clara que existirá para tratar de evitar lo más posible los seguros daños que ese ajuste producirá inevitablemente en el entramado social...
Al mismo tiempo el Frente para la Victoria y las fuerzas que sean susceptibles de entrar en su misma sintonía al menos en puntos claves de las relaciones de fuerza de ahora en más, deben forzozamente entrar en un proceso de reordenamiento interno y de análisis profundo de lo sucedido el 22 de noviembre. Se deberán detectar los errores cometidos y encontrarles la mejor solución posible en el tiempo más breve posible y sin caer en el facilismo de echar culpas hacia los cuatro costados. Esto sólo allanaría el camino a la derecha y le facilitaría el trabajo sucio que vino a hacer.
Otro punto importante es determinar sin egoísmos y con un alto grado de altruísmo político, quien liderará al partido en la etapa que ya comenzó. Por supuesto que prácticamente nadie duda que Cristina es la candidata puesta, pero de todas formas siempre es sano el debate profundo y sano que lleve a la conclusión definitiva aceptada por unanimidad...
Sin dudas que estos tres últimos puntos son cruciales y también difíciles de transitar, pero inevitables. De como se salga de ellos dependerá gran parte (sino todo) el futuro de millones de argentinos, así como la estabilidad de toda la región...
