19.4.08

"Si inicia un incendio, sople fuerte y tire el humo pa'l otro lado"

Decía antes que en los últimos 30 días sucedieron cosas en la Argentina que son impensadas para cualquier otro punto del planeta.

Hablé del conflicto del campo suscitado por el aumento de las retenciones a las exportaciones por parte del gobierno.Ahora quiero decir algo sobre los incendios de campos de los últimos 10 días, más o menos.

Mientras el gobierno está empeñado en traer el Tren Bala (un proyecto casi tan delirante como el de las naves espaciales de Menem), en el campo siguen usándose técnicas antiquísimas para renovar las pasturas o para preparar tierras para cultivo: la quema de pastizales.
Todo se cubrió de una película de humo. Nadie supo de dónde provenía hasta al menos un par de días más tarde.

Foto que tomé desde la esquina de la mismísima Quinta Presidencial de Olivos. Al fondo el puente del Tren de la Costa apenas si se ve como una sombra. El puente está sólo a unos 60 metros de la Quinta.

Mientras escuchaba por la radio que se decía que no se podía descubrir el orígen del humo, yo no lo podía creer. No era humo de un fueguito de asado de mi vecino.
Parece que por éstas latitudes se ignora que ya hay satélites que muestran hasta el color de la bombacha de Cristina...

Al tercer día recién se supo que se estaban quemando pastizales del delta del río Paraná y de la provincia de Entre Ríos.
Ayer nos enteramos que hubo algunos chacareros que avisaron a las autoridades entrerrianas sobre estos incendios y que se les respondió que llamaran a los bomberos. Nadie movió un sólo dedo por desidia o porque sabían quienes eran los principales responsables y no querían tener problemas con algunos de esos vecinos particularmente poderosos.

Hoy, lo que se está haciendo humo son nada más y nada menos que unas 70 mil hectáreas de terreno. Se dice que hay alrededor de 300 focos de incendio y que los bomberos se ven en problemas porque es una zona algo pantanosa y los aviones hidrantes (o "el" avión hidrante... porque no creo que haya más de uno o dos) no puede salir de su base... PORQUE HAY MUCHO HUMO...!!!
Primero: ¿cómo puede ser que un avión que se supone que está preparado para volar sobre zonas de incendio y un piloto igualmente adiestrado, no puedan cumplir con su tarea "porque hay mucho humo en la zona"?
Segundo: ¿a quién se le ocurre que dichos aviones hagan base en las proximidades de los incendios?

Enrique Piñeyro, ex piloto de aviación comercial y director del film "Whisky, Romeo, Zulu" que relata los sucesos que llevaron al accidente del avión de LAPA en el Aeroparque de Buenos Aires hace unos años, decía hace un par de días que debería haber varias bases de aviones hidrantes distribuídas por el territorio nacional. Al menos 4 bases: al norte, al oeste, al sur y al este. Esto permitiría llegar rápida y efectivamente a combatir incendios forestales o de campos en cualquier parte del país. Calculaba en 8 o 9 millones de dólares la inversión necesaria. Algo que, para un país, es poco menos que nada. Más aún teniendo en cuenta que se insiste en que se va a traer el tren bala francés a un costo de miles de millones de dólares (si no me equivoco, 14 mil millones)

Argentina es un país extraño. Muy extraño.
Teniendo todo lo que se puede pedir para estar a la vanguardia en muchas cosas, hacemos todo lo necesario para hundirnos.
La imprevisión y la improvisación son más representativos de la argentinidad que la bandera o el himno nacional.

Se argumenta que en el campo es una práctica común la quema de pastizales. Efectivamente, lo es. No sólo en Argentina, sino en toda América Latina... única región del mundo en que se sigue utilizando ésta práctica.

Sabiendo esto, ningún gobierno nacional, provincial o municipal se preocupó jamás por cambiar esta realidad. Nadie hizo una campaña explicando los problemas y desventajas de estas quemas. Nadie se preocupó en buscar alternativas. O si conocen alguna, no la aplican por una cuestión de costos a corto plazo.

Foto que tomé en la mañana del jueves pasado sobre la avenida Maipú, en Vicente López. Fue el día en que hubo más humo sobre la ciudad (al menos hasta ahora)


Esta foto la tomé minutos antes de la anterior, sobre la avenida Cabildo, en el barrio de Belgrano. Eran aproximadamente las 8 y 30 de la mañana.
Mientras tanto el campo se transformó, en el lapso de un mes, en el principal agresor a la salud de muchos ciudadanos. Voluntariamente o no, pero a fin de cuentas es así.

A causa del paro agropecuario y de sus cortes de ruta, los precios se dispararon demasiado. Cuando apenas se insinuaba una leve baja en los comestibles, el humo que proviene de algunos campos hace que se deba cortar las rutas para evitar accidentes de tránsito muy graves. Los accidentes se produjeron en la realidad y se actuó, como siempre, sobre los hechos consumados. Cuando a causa del humo hubo una seguidilla de choques múltiples sobre la ruta 9 donde murieron 5 personas y varios quedaron heridos... y ante la persistencia de la humareda, se decidió que en los momentos en que fuera más espesa y afectara la visibilidad, se cortaría la ruta. Esto se hizo durante uno o dos días. Se volvió a liberar el tránsito y hubo un nuevo accidente con 3 muertos más.

Otra vez hay multitud de camiones con su carga parados en las rutas durante horas y el incendio se traslada y crece casi en total libertad, sin que se pueda hacer otra cosa que rezar para que llueva. Es que, por lo que se ve, el gobierno padece de inacción crónica. Hace la plancha, como se dice comunmente. No se nota ninguna acción seria para acabar con el fuego y el humo.

Respirar un aire tan viciado produce muchos inconvenientes a las personas con afecciones bronquiales, con alergias o con asma. También a quienes no sufrimos de esas enfermedades, aunque en menor grado.

El dióxido de carbono está 3 veces o más por encima de lo aconsejable. Muchas personas deben protegerse con barbijos que antes de todo esto se vendían a 0,50 pesos y que ahora pueden llegar a costar 5 pesos.

Todo esto y mucho más es lo que nos viene sucediendo después del "lock out" agrario, sin embargo nadie se queja de verdad (sólo entre amigos) por la falta de soluciones al problema por parte del gobierno, por la no identificación de los responsables que están enfermando a millones de personas y causaron muertes por accidentes de tránsito, por la falta de previsiones en caso de siniestro de éste y de todo tipo, etc.

Cuando al fin San Pedro decida abrir los grifos celestiales y apague el fuego, todo seguirá exactamente igual. Volverá a hablarse del Tren Bala y habremos olvidado lo que pasa cuando se delira con estupideces y no se hace lo que de verdad hay que hacer.
Tal vez todo se solucione muy sencillamente: con algún cartelito colocado en algún lugar estratégico, como sucede con el "Plan Nacional de Seguridad Vial" (el nombre suena algo así como imponente, ¿no?). Hasta ahora, lo único que se sabe y se ve de éste plan son unos cartelitos autoadhesivos que se les colocan en los camiones, camionetas y colectivos en la parte trasera y que dicen:
"Si bebió alcohool no conduzca" y "Use el cinturón de seguridad"
Para evitar la repetición de los incendios de campos se podrían redactar carteles con leyendas tales como:
"Si quiere fumar, compre cigarrillos. El humo de pasto quemado es perjudicial para la salud"
O sino: "Si inicia un incendio, sople fuerte y tire el humo pa'l otro lado"

"Una pulga no puede picar a una locomotora, pero puede llenar de ronchas al maquinista" (Libertad, amiga de Mafalda)