27.12.10

Las cosas se cuentan solas (Por Eduardo Aliverti)


La estimulación y la profundización del clima convulsivo eran tan impresionantemente previsibles que el periodista llega a dudar acerca de si acaso no se escapó algún disparador en efecto sorpresivo, espontáneo, imprevisto.

Pero no. No hay caso. Desde la muerte de Kirchner, lo único que no se podía acertar era el momento exacto en que el cínico recato por el luto dejaría paso al relanzamiento de las maniobras de agitación. Nada más. La mesa (les) había quedado servida. Y no importarían las enseñanzas de la impresionante manifestación popular frente al muerto, ni las encuestas que revelan un crecimiento significativo del apoyo al Gobierno, ni el asentamiento del consumo y de los grandes números de la economía. No. En realidad al contrario, esos mismos indicadores serían usados para desmontar su carácter de presunta falacia una vez que estallara lo incontrastable de los hechos. En ese relato que encabezan los jefes mediáticos de la oposición, la economía presenta graves problemas barridos debajo de la alfombra; las deudas sociales, que vaya si las hay, terminan por explotar tarde o temprano, pero mejor si es más temprano que tarde; la masividad de la despedida a Kirchner no merece mayor reflexión que apuntarla como lo lógico del impacto producido por el deceso de un jefe político importante, y el pico de popularidad del Gobierno es un dato transitorio para el que se asocian la lástima despertada por Cristina viuda y aquel espejismo de la marcha económica. De manera que sólo cabía sentarse a esperar la “eclosión”.

La excusa operada inicialmente se llamó Villa Soldati, siempre sin perder de vista que fue sobre la base cierta de penosas condiciones de vida relativas a problemas de vivienda como al acceso a la tierra. Este aspecto estructural, junto con la acción de punteros y facinerosos; el aprovechamiento de los instintos racistas más repugnantes que anidan en vastos sectores; y el concurso infantilista de algunos fragmentos radicalizados, resultó un combo apropiado para disparar “enrarecimiento” social e imagen de violencia concreta por fuera de los habituales parámetros del delito urbano. Apenas se lo piense un poco, una cosa así era, en verdad, lo único que podían tener a mano para horadar. Ellos mismos son conscientes de que, como elemento cautivante del electorado a conquistar, está completamente agotado, a corto y mediano plazo, el discurso de la baja calidad institucional; los modos autoritarios del oficialismo; la corrupción; el aislamiento internacional (???); la crispación generada por la retórica confrontadora. Incluso, no da más lo imperioso de ponerle coto a “la inseguridad” y la inflación, porque ninguno de sus candidatos, reales y potenciales, ofrece algo más o menos creíble a cambio de lo que hay. Se imponía entonces promover o aprovechar algún episodio que pudiera ser apreciado como ostensiblemente distinto del paisaje aburguesado de los avatares políticos. Algo que se saliera de un acostumbramiento que tenía al oficialismo como principal beneficiario.

Si se está de acuerdo con ese bosquejo no cuenta demasiado cuáles fueron los nombres específicos que desataron o usufructuaron Soldati, ni cuánto hubo de errores gubernamentales en la materia imprevisión. Importa cómo lo siguiente a Soldati responde con estrictez a lo que debería resolver, muy rápidamente, cualquiera que no viva en una burbuja atómica. Macri hablando de inmigración sin control, hasta con la ayuda de alguna ¿comunicadora? descerebrada que le agregó “de baja calidad”. El Padrino, que reclama “poner orden”. Los medios hegemónicos, que instituyen al área metropolitana de Buenos Aires como la Argentina entera. Sus ¿periodistas? sobresalidos, que le adjudican a este fin de año funestos presagios. Esa ¿izquierda? tan pelotuda, por ser modestos o condescendientes, capaz de insistir en ¿la creencia? de que todo sirve para continuar masturbándose con alguna una toma del Palacio de Invierno. Nada menos que Nilda Garré al comando de la Federal, y nada menos que policía desarmada ante manifestaciones de protesta como uno de sus primeros anuncios (y nada más, porque es una disposición que rige desde hace años). Los comunicadores ¿de qué? fingiendo no entender la distancia entre que los agentes porten fuego contra la delincuencia, y no tenerlo a disposición contra reproches callejeros. Y –al momento de escribirse estas líneas– la frutilla de Constitución, hasta el extremo de comerciantes y habitués de la terminal señalando que había gentes a la que, por ahí, nadie les vio la cara nunca. Si alguien deseara ser todavía más enrevesado, en una de ésas lo junta con que fue el mismo día en que dejaron libres al Fino Palacios y al amigo Ciro James. Y por las mismas horas en que los hijos adoptados de la Noble Ernestina se negaron a acatar la orden judicial para periciar su ADN. ¿Por qué no habría la licencia para elucubrar esa extravagancia, si cruzando la calle hay cagatintas que relacionaron los hechos de Constitución con la candidatura de Amado Boudou?

La pornografía de esta operación (de “prensa”, porque al conjunto de la dirigencia opositora ni siquiera le da para obrar exclusivamente por las suyas) tiene el mismo volumen que la necesidad de interpretación oficial para no ver onanistas y cirujanos en cada muerto que se les cae del placard. Porque se lo hacen caer o porque se les cae solo, el kirchnerismo tiene el deber de no juzgar cada capítulo de sus desgracias, o problemas, o inconvenientes, como si fueran la última vez o el producto de inevitables ardides opositores. Aun cuando lo sean, como lo son, se apoyan en deudas constatables. La pobreza y la indigencia, el déficit espantoso de la vivienda, la crisis del sistema de transporte público, el aparato ya casi o en un todo ineficiente de los caudillos del conurbano bonaerense, y etcéteras, son cuestiones que ni se solucionan de la noche a la mañana (van solamente unos siete años de gestión, al fin y al cabo) ni deben ser entregadas, sin más ni más, al “con todo no puedo, y nadie podría”.

Ahora que ellos descubrieron esta punta reforzada de articular pobres contra pobres, o de cazadores de oportunidades contra desamparados. Ahora que las porciones, de siempre, de la clase media, vuelven a refugiarse en su horrenda parcela de que no venga ningún bolita a amenazarlas. Ahora que la derecha provocó o encontró un piolín, circunstancial o no, para hacer el croquis de que podría haber una vida mejor si no nos gobernaran estos montoneros, o esta yegua que reparte subsidios entre estos negros de mierda. Ahora que se creen que hicieron la primera, ellos y sus troskos funcionales aunque quizás o seguramente nobles. Ellos y sus narradores de nacionalismo popular nunca sometidos a constancia de gestión, aunque (varios de) sus argumentos sean sólidos. Ahora es momento de demostrar que se está en actitud y aptitud para reforzar el marcaje de la cancha, desde una posición que no se pretende ni revolucionaria de pacotilla ni arrodillada ante los factores de poder.

Si llega a concordarse en que se trata de eso, hay espacio político para desear felicidades y esperar que se concreten.

Fuente: Pagina 12
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26.12.10

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23.12.10

La Unión Europea y los «hedge funds»: ¿regulación o abandono del territorio europeo?

La Unión Europea acaba de adoptar, a bombo y platillo, una reglamentación des hedge funds destinada a limitar el riesgo sistémico que representan para la economía. En realidad, según observa Jean-Claude Paye, la nueva directiva está llena de huecos y tendrá un efecto inverso al anunciado. Su verdadero objetivo no es otro que garantizar el control de los fondos europeos mientras que abre la puerta a los fondos estadounidenses, que son los que tendrán la posibilidad de especular sin límites, en detrimento de los europeos.

La City de Londres, caballo de Troya de los depredadores capitalistas estadounidenses dentro de la Unión Europea.
 Al contrario de lo que sucede con las instituciones financieras, como bancos, compañías de seguros y grupos de inversiones que recurren públicamente a los fondos de ahorro, no existen sistemas específicos de control para los hedge funds. Estos últimos pueden utilizar absolutamente todas las dispensas y excepciones previstas en los textos reglamentarios.
Sin embargo, si los fondos especulativos no son la causa de la actual crisis, causa que se encuentra más bien en el relajamiento de las condiciones del crédito bancario y la creación de moneda a la que da lugar, el riesgo sistémico que los hedge funds implican para el sistema financiero en su conjunto ha salido a la luz. En efecto, para importantes resultados recurren a un efecto de palanca. Piden préstamos masivos a los bancos para compensar la debilidad de su propia apuesta lo cual, en caso de producirse algún problema, multiplica los desequilibrios.
Al no establecer un marco que limite la posibilidad de endeudarse y de crear burbujas financieras, la Unión Europea evita abordar el principal problema. La directiva sobre los hedge funds designa formalmente un chivo expiatorio: los fondos especulativos. Sin embargo, la directiva no mejora la vigilancia sino que, por el contrario, elimina de hecho las posibilidades de control por parte de las autoridades nacionales.

Una regulación engañosa

Este proyecto simplemente aparente ejercer un control sobre los hedge funds [1] y no establece ningún tipo de vigilancia a nivel comunitario. Por el contrario, la directiva extiende el nivel nacional de acreditación de dichos fondos al permitir que los organismos domiciliados en un Estado miembro tengan acceso, sin autorización de cada autoridad nacional, al conjunto de territorios nacionales que componen la Unión Europea. Contrariamente al efecto anunciado, el texto refuerza a la nación dominante en el plano financiero y, por consiguiente, la posición de la City londinense, que administra la mayor parte de los fondos especulativos ubicados en suelo europeo.
También se presenta esta directiva como un instrumento de la lucha contra los paraísos fiscales cuando, en realidad, a través de la City, lo que hace es abrirles la puerta de la Unión Europea sin ningún control por parte de los Estados miembros, fuera de las complacientes regulaciones de las autoridades inglesas.
Después de su aceptación, el 26 de octubre [2], la proposición sobre la directiva AIFM (Alternative Investment Fund Manager) [3] fue finalmente aprobada en el Parlamento Europeo el 11 de noviembre de 2010.
Se pide a esa asamblea que legitime un texto marco que extiende poderes discrecionales a la Comisión. La directiva deja un gran margen de maniobra a la Comisión en cuanto a determinar o no precisar los puntos clave de la legislación, como la determinación de los niveles máximos de palanca, los procedimientos de evaluación, las restricciones en las operaciones de ventas al descubierto y todo ello en el momento de la entrada en aplicación de la directiva así como después de su instalación [4]. Se trata, para el Parlamento, de extender un cheque en blanco a la Comisión, así como a la «autorregulación» del sistema financiero.
El texto impone formalmente un marco europeo a los hedge funds, al instaurar un «pasaporte» que permite la comercialización de los fondos en toda la Unión Europea, sin tener que obtener una autorización en cada país.
Los administradores europeos podrán comercializar libremente sus fondos a partir de 2013. Se concederá el pasaporte a los organismos offshore (fuera de fronteras) en 2015. Sólo se le concederá a los vinculados a países firmantes de acuerdos de cooperación fiscal y de lucha contra el lavado de dinero.
La cuestión del «pasaporte» era el tema central de las negociaciones sobre la directiva AIFM. Esas negociaciones comenzaron hace año y medio entre la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento Europeo. El conflicto enfrento formalmente al Reino Unido, reticente a toda forma de regulación de los hedge funds, a Francia y el Parlamento de la Unión Europea.

Una llave que da acceso a todo el conjunto del mercado europeo

El pasaporte da acceso a todo el territorio europeo en su conjunto, pero dependerá única y exclusivamente de autoridades nacionales de supervisión. Lo entregará la Autoridad de Supervisión del país de origen, cuando esta última esté acreditada por la futura Autoridad de Regulación Comunitaria de los Mercados Financieros (ESMA), que a su vez entrará en funciones a principios de 2011. La ESMA manejará además el registro de administradores de fondos autorizados a operar en la Unión Europea, dispondrá de autoridad para servir de árbitro en los conflictos entre autoridades nacionales sobre la naturaleza de un fondo y las garantías que proporciona.
Como toda plaza financiera situada en un Estado miembro de la Unión Europea, la City de Londres, donde están domiciliados entre un 70 y un 80% de los hedge funds, dependerá únicamente de la estructura británica de control.
De esa manera, en vez de conformar un marco regulador europeo, la directiva favorece la competencia entre los Estados miembros de la Unión Europea. Nada impide a los administradores escoger el país donde van a registrarse en función del grado de tolerancia que les ofrecen las autoridades nacionales.
Los administradores de fondos están ahora obligados a definir una palanca de endeudamiento máximo. Esa información se transmite a las autoridades nacionales del país europeo donde está registrado el administrador. Pero no hay nada en la directiva que obligue a la autoridad nacional a actuar cuando se considera que la palanca es excesiva. Y la ESMA, el regulador europeo de los mercados financieros, tampoco dispone de autoridad para obligar a la autoridad nacional a tomar medidas.
La directiva no establece los medios que permitirían controlar realmente el nivel de endeudamiento, aunque es precisamente el nivel de endeudamiento lo que da origen al riesgo sistémico que crean los fondos especulativos. Estos últimos poseen, en efecto, muy pocos capitales propios y recurren a los bancos para obtener préstamos masivos. La resultante es una acción cuya repercusión sobre los mercados, en comparación con la [modesta] envergadura de sus capitales, es realemente excesiva.
En realidad, la directiva no modifica el mecanismo de endeudamiento. Simplemente obliga a los fondos especulativos a comunicarlo a sus autoridades de control, sin obligar a estas últimas a intervenir en caso de que surja algún problema. Se trata, sobre todo, de mantener la independencia del conjunto del sistema financiero. Como señala Guido Bolliger, chief Investment Officer de Olympia Capital Management [5]: «en vez de recurrir a una directiva, hubiese sido más sencillo limitar el efecto de palanca que los bancos de inversiones pueden imprimir a los hedge funds aumentando la carga de capital en la palanca acordada para las operaciones de prime brokerage

Un predominio de las finanzas anglosajona

Una disposición del acuerdo está siendo presentada como un medio de lucha contra los paraísos fiscales. Los fondos especulativos situados en países que no garanticen un intercambio activo de información, específicamente de información fiscal, no podrán comercializarse en la Unión Europea. Se trata de una cuestión importante cuando se sabe que el 80% de los hedge funds están situados en centros fuera de fronteras.
Sin embargo, debido a las presiones de Londres, el texto final limita el campo de la directiva a la llamada comercialización «activa». Eso significa concretamente que nada impedirá a un inversionista europeo, un banco, una compañía de seguros o un organismo colectivo de inversiones comprar porciones de fondos situados fuera de la Unión Europea que no hayan obtenido el pasaporte europeo por no respetar algún criterio de la directiva. Esa disposición abre por lo tanto el acceso al territorio europeo a los capitales depositados en paraísos fiscales relacionados con la City, como los territorios anglonormandos y las Islas Caimán o, por ejemplo, los que se encuentran bajo la administración directa de Estados Unidos, como el Estado de Delaware en los EEUU.
Se trata de una violación del espíritu de la legislación ya que, en ese caso, no se transmitirá ningún tipo de información a los reguladores, que no podrán por lo tanto evaluar el riesgo al que se exponen los «inversionistas» europeos. Pero se trata, sobre todo, de un nuevo abandono de los países miembros de la Unión Europea frente al poderío de las finanzas anglosajonas. Y no será la posibilidad, puramente formal, que se reconoce a cada Estado de la Unión Europea de presentar un recurso ante la ESMA, en caso de que surjan diferencias entre la autoridad y un tercer país, lo que logre modificar la correlación de fuerzas.
Esta directiva se inscribe también en la estructuración de los mercados financieros, revelada por el G20 fe abril de 2009 sobre «la lucha contra la defraudación fiscal» [6], o sea en la legitimación del control anglosajón sobre el sector financiero europeo. Sin embargo, si la supremacía de la City en la Unión Europea, en lo tocante a la administración de los fondos especulativos, resulta abrumadora (el 80% de la industria de esos fondos es británica cuando Francia dispone sólo de un 5%), hay que relativizar ese poderío.
Los fondos ingleses representan 212 millardos [1 millardo = mil millones. NdT.] de dólares, relativamente a un monto de 1 000 millardos para los situados en Estados Unidos. Por lo tanto, la plaza londinense parece ser ante todo el caballo de Troya de los Hedges funds estadounidenses.

Jean-Claude Paye

Sociólogo. Últimas obras publicadas: Global War on Liberty, Telos Press, 2007; El Final Del Estado De Derecho: La Lucha Antiterrorista: Del Estado De Excepción A La Dictadura, Argitaletxea Hiru, 2008.

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Entrevista a Kurt Sonnenfeld: refugiado en Argentina por haber filmado demasiado (11/9/2001)

A un año y medio de la primera entrevista realizada al camarógrafo norteamericano Kurt Sonnenfeld por la Red Voltaire, este ex funcionario del gobierno de EEUU fue testigo y filmó los restos de las torres gemelas destruidas durante los ataques del 11 de septiembre 2001. Su testimonio desmiente la versión oficial de Washington. Sonnenfeld nos brinda sus reflexiones acerca de su dramática experiencia y nos actualiza sobre su persistente estado de vulnerabilidad frente al gobierno de su país. Entrevista de nuestro colega Tomás D’Amico desde Argentina.


Kurt Sonnenfeld, Buenos Aires, Diciembre 2010.
Foto: Tomás D’Amico
Kurt Sonnenfeld es el único estadounidense que vive refugiado en la Argentina. Estuvo preso en su país en 2003 bajo sospecha por la muerte de su mujer, pero la Justicia lo declaró inocente. Unos meses después vino a la ciudad costera de San Bernardo a descansar y acabó en Buenos Aires, donde conoció a Paula, su actual esposa y madre de sus mellizas de cuatro años, Scarlett y Natasha. Desde su partida de Estados Unidos, la Embajada norteamericana presentó cuatro pedidos de extradición que han sido rechazados por el Estado argentino. En 2004, INTERPOL lo encarceló ocho meses en el penal de Devoto, pero aquí también se determinó su inocencia.

Kurt Sonnenfeld, Zona Cero, Septiembre 2001.
Sin embargo, detrás de la causa penal en su contra se esconde una historia más que relevante. Sonnenfeld trabajó ocho años para su gobierno y fue el único camarógrafo que filmó el lugar del desastre -Zona Cero- en Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Como testigo directo, concluyó en que la explicación oficial no se condice con lo que en realidad vio. Debido a la importancia del material, el hombre nunca entregó los videos a las autoridades y, desde ese momento, vive perseguido por los servicios de inteligencia de su país.
Próximos a cumplirse una década de los atentados, aquella madrugada Sonnenfeld dormía junto a su mujer Nancy en su casa en Denver. Cinco minutos después del impacto del primer avión contra la Torre Norte del World Trade Center, lo despertó un llamado telefónico de su jefe.

- Me pidió que prendiera el televisor. Puse CNN, y vi que un pequeño avión se había incrustado contra una de las torres. Era un grave accidente pero no sobrepasaba la capacidad del Estado para responder. Pero recuerdo que mi jefe me ordenó que fuera a Nueva York y me dijo: “estamos siendo atacados”.

Y así llegó a la Zona Cero…

- FEMA ya estaba en Nueva York porque había un simulacro de ataque terrorista preparado para el día 12. Yo llegué dos días más tarde, todo el perímetro estaba cerrado y la zona estaba repleta de carteles que prohibían el uso y la tenencia de cámaras de fotos o filmación. Desde el primer momento se prohibió el ingreso a los medios de comunicación y mi trabajo era documentar y facilitar imágenes a la prensa. Había una especie de paranoia con las fotografías que se podían tomar en la Zona Cero, la excusa era que se trataba de una escena de crimen, pero yo fui testigo de cómo destruyeron y sacaron la evidencia. Nunca fueron a protegerla. No la necesitaban, porque a los pocos minutos del segundo impacto ya estaban acusando a Osama Bin Laden.

Como testigo directo, ¿Que cosas le hicieron pensar que el gobierno tuvo responsabilidad en los atentados del 11 de septiembre?

- Primero hay que entender que estaba en un estado de shock. Nunca antes el país había sido atacado de esa manera. Aun así, hubo hechos inexplicables. Inicialmente, el llamado de mi jefe antes del segundo impacto fue algo sospechoso, porque hasta ese momento la televisión decía se trataba de un accidente y FEMA solo actuaba cuando las autoridades locales se veían excedidas. Por otro lado, el World Trade Center estaba compuesto de siete edificios. Lo que sucedió en el N°6 aún es un enigma. A la semana de llegar a la Zona Cero logramos ingresar con miembros de las fuerzas especiales a los pisos subterráneos donde había una cámara de seguridad y allí dentro una bóveda. Fuimos los primeros en descubrir el lugar porque no había señales de otros grupos. La bóveda se abría mediante un teclado, pero la puerta ya estaba abierta. Todo estaba oscuro, ingresamos con linternas a buscar sobrevivientes, pero el cuarto estaba vacío. Solo encontramos polvo y una pared dañada. Y era imposible que no hubiese nada, porque desde el primer impacto se había cortado el transito y se había prohibió el acceso de vehículos. La bóveda tenía un tamaño de 15x15 metros y para vaciarla se habría necesitado al menos un camión grande. Y tras el ataque no hubiesen podido entrar por el daño que sufrió el subterráneo. O sea, solo pudo haber sido vaciada con anterioridad.

¿Qué explicación dio el gobierno?

- Al poco tiempo la Oficina de la Aduana comunicó que toda la evidencia que había en la bóveda se había perdido. Pero algunos meses después desbarataron una banda de narcotraficantes colombianos y dijeron que había sido gracias a evidencia rescatada milagrosamente de la bóveda. Algo imposible porque nosotros fuimos los primeros en ingresar. Con los años me enteré que el fin de semana anterior al 11-S, todo el suministro eléctrico del World Trade Center fue suspendido, incluyendo las cámaras y sistemas de seguridad. Y se conoció que la empresa encargada de la seguridad era Securitech, y su director era Marvin Bush, hermano menor del presidente, y su primo Wirt Walker III.

¿Qué otras cosas llamaron su atención?

Restos de aviones rescatados en la Zona Cero, mientras la cajas negras nunca aparecieron.
- Según la versión oficial, las cuatro cajas negras se evaporaron por el impacto y el incendio. Es imposible que hayan sido totalmente destruidas. Yo tengo imágenes de fuselaje, ruedas, butacas, gomas, turbinas y muchas otras partes. Las cajas negras fueron construidas para soportar calor, presión debajo del agua y fuertes impactos de fuerza G. A mí me habían avisado que en caso de la extracción de cajas yo tenía que grabar ese momento. Una noche me llamaron desde la Zona Cero y solo escuché: “No, No, No”, y me cortaron. Llamé al número y una persona me contestó que se había equivocado, algo que me resultó extraño. Para mi es poco creíble que no se hayan encontrado, lo mismo que en el Pentágono.

Además de la caída de ambas torres, el Edificio N°7 que se hallaba fuera del perímetro del World Trade Center, se derrumbó siete horas más tarde. ¿Qué sabe al respecto?

- La manera en que cayó el edificio es el sueño de las demoliciones controladas. Se derrumbó en un bloque perfecto. Yo tengo imágenes de puestos de comida que estaban sobre la calle y que quedaron intactos. Se desplomaron todos los pisos al mismo tiempo, en solo 6,5 segundos. Nunca antes en la historia se había caído un edificio de hierro o acero por causa de fuego, y ese día cayeron tres. El edificio N°7 solo se explica por una demolición controlada.

¿Cuál es su teoría de lo que sucedió el 11-S?

- Por mi experiencia en la Zona Cero y teniendo en cuenta lo que pasó con el edificio N°7, el gobierno estadounidense no solo sabia del ataque y no hizo nada, sino que estoy en condiciones de decir que ayudaron a que sucediera. Ya son varios los integrantes de la Comisión Oficial sobre el 11-S que dicen que el reporte está repleto de mentiras. Es imposible creer la versión oficial, ya está desechada.

¿Qué es lo que genera tanta insistencia de Estados Unidos por sus filmaciones?

- En primer lugar porque no tienen idea de lo que grabé. Luego temen que yo esté libre, de la situación embarazosa que les puede generar y del peligro que le supone a su política militar. Hace años que Estados Unidos está utilizando la lucha contra el terrorismo como una excusa para expandirse, y si el público en general comienza a darse cuenta que esta guerra ha sido manufacturada y deja de apoyar al gobierno, peligran sus negocios y sus planes a futuro.
En la madrugada del 1 de enero de 2002, Sonnenfeld cuenta que oyó un disparo mientras trabajaba en el estudio de su casa en Denver. Corrió a su habitación y encontró el cuerpo de su primera esposa, Nancy, en el suelo con la cabeza ensangrentada y un revolver a su lado. Relata que llamó al 911 y a los pocos minutos arribó la Policía local y un grupo de paramédicos. Al ingresar a su domicilio, tres agentes lo apresaron y golpearon bajo sospecha de homicidio. Permaneció alrededor de siete meses encarcelado, pero la Corte de Colorado falló en su favor y determinó el suicidio de la mujer. Cuando regresó a su hogar, constató que su computadora personal y muchas cintas de filmación le habían sido confiscadas sin autorización del Juez.

Usted denuncia que fue torturado en la cárcel estadounidense…

- Si. Luego de apresarme, me llevaron a la celda, y mientras me ahorcaban y me pateaban los testículos, me pusieron una sustancia química en la nariz. Eso con los días empezó a quemar y el dolor se extendió hasta la garganta. Después me pasaron a la celda de confinamiento, de 2x2 metros y sin luz. Fue en enero, en medio de las montañas y en la mitad del invierno. Estaba desnudo con un delantal de hospital y un colchón de vinilo. Había un agujero en el suelo que era el inodoro, pero el botón estaba fuera de la celda, y los guardias lo apretaban por diversión durante la noche para inundar el piso del lugar. Estuve diez días en esa celda. Y, gracias a que las quemaduras del líquido en la nariz me provocaron una infección, un vigilante llamó al enfermero y me sacaron de ahí. El hombre me explicó que la infección estaba cerca del cerebro y que podía causarme la muerte.

¿Cómo logró guardar consigo los tapes del World Trade Center?

- Mi sótano estaba lleno de tapes, guardé los 29 tapes de GZ en una cajita de maquillaje, dentro del placard enorme que tenía en mi oficina. Estaba en un cesto repleto de piezas de cámaras y videos. Mis vecinos me avisaron que mucha gente ingresó a mi casa sin autorización del Juez mientras yo estuve preso. Mi teoría es que buscaron rápidamente y se llevaron lo que encontraban: la computadora, cientos de tapes de trabajos anteriores y demás.

¿Cómo fue que terminó en la Argentina?

- Unos meses después de salir de prisión, mis padres y amigos me recomendaron irme un tiempo a descansar. Uno me dijo que unos parientes suyos tenían un departamento en la costa argentina. Así que decidí irme a San Bernardo por un mes. Salí de Estados Unidos como un hombre libre, con mi pasaporte, mi tarjeta de crédito, con una maleta y el pasaje de vuelta, nunca me escape como un fugitivo. Aquí conocí a Paula y tuve que empezar una nueva vida.
Luego de una primera reunión de reconocimiento en un bar escondido en una laberíntica galería de la Capital Federal, la pareja acepta realizar la entrevista en su hogar. La mujer confiesa que la ubicación de dicho encuentro responde a su conocimiento del lugar en caso de una emboscada. Lejos de lo que se podría suponer, la familia vive en una humilde casa en el barrio porteño de Barracas. Una garita blindada de color amarillo esta plantada en la esquina y vigila los movimientos de la cuadra. El ingreso no presenta mayores dificultades que el incomodo ruido de las múltiples cerraduras y los dos perros que surgen inmediatamente del interior.
Las mellizas Sonnenfeld: Scarlett y Natasha.
El camino hacia el comedor esta adornado con fotografías de la familia en distintos pasajes de la ciudad. Las marcas de crayón en las paredes, dos globos rosas en el suelo y una bandana turquesa apoyada sobre un sillón revelan la inevitable presencia de las niñas. La pareja comenta que hace pocas semanas decidieron reforzar las puertas y ventanas porque el pasado 11 de septiembre, mientras eran entrevistados por dos periodistas en su terraza, un coche con dos personas abordo se detuvo y tomó fotografías de la fachada, la garita y los ingresos. Agregan que a los pocos días hicieron la denuncia y redactaron una carta a la prensa en la que advirtieron su temor a un secuestro relámpago.

¿Cómo se dio su detención aquí?

- En 2004 ofrecí mostrar parte de mis filmaciones a un canal de televisión argentino y me plantearon hacer un programa especial por el tercer aniversario del 11-S. Justo unos días antes de que saliera al aire, aproximadamente diez agentes de INTERPOL llegaron a mi casa con una orden de captura y un documento de dos páginas de la Embajada de Estados Unidos que aclaraba que todas mis posesiones, documentos e imágenes serian secuestradas y remitidas a Norteamérica de forma inmediata. El argumento que nos dieron fue que dos presos habían declarado en mi contra. Lo cierto es que a cambio de lo que hicieron, la Justicia les redujo la condena.

¿Nunca pensó en abandonar su lucha?

- Ese fue el momento más bajo en mi vida, había sido acusado falsamente otra vez y encarcelado dos veces en distintos países. Me habían torturado en Estados Unidos, mi casa había sido confiscada y mi reputación destruida. Además, estando en Devoto la Embajada norteamericana liberó un rumor de que tanto Paula como yo éramos agentes de la DEA -Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas -. Y yo estaba en un pabellón donde el 90% de las personas habían sido detenidas por algún crimen relacionado al narcotráfico.
Fue un intento de que me mataran en la cárcel. Además, en ese tiempo Paula estaba embarazada y a los cinco meses lo perdimos. Ahí no quise seguir más, quise abandonarlo todo. Pero Paula, que es una gladiadora, siguió luchando y se reunió con el premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y con organizaciones de derechos humanos para hacer pública mi situación. A los siete meses, el juez Daniel Rafecas rechazó la extradición alegando que existían sombras en el caso y que por lo tanto en Estados Unidos no recibiría un juicio justo. También porque la Justicia argentina no acepta la mera aplicación de la pena de muerte, que es la condena que me espera en mi país si me declaran culpable.


¿Por qué considera que vive perseguido?

- Bueno. Esto empezó en Estados Unidos. Cuando quedé libre y regresé a mi casa, noté que alguien había violado el sistema de seguridad y que las puertas habían sido forzadas. Lo mismo sucedió cuando me mude unos meses, a una casa en medio de la montaña, a dos horas de allí, donde la entrada también había sido violentada.
Ya viviendo en Argentina, comprobamos que la línea telefónica estaba intervenida. Recibimos llamadas por teléfono con amenazas y mensajes de texto con textuales: “deja las cosas como están y quizá tengas una vida”. Tenemos seguimientos constantes cuando salimos a la calle y hace un tiempo que nos roban la basura.

Paula and Kurt Sonnenfeld durante una campaña de firmas para obtener la regularización definitiva de la situación de Sonnenfeld cómo refugiado en la Argentina.
Hasta el momento, el hombre cuenta con el refugio provisorio expedido por la Comisión Nacional de Refugiados –CONARE-. Sonnenfeld explica que en su condición actual es imposible tramitar el documento de identidad. De esta manera, comenta lo difícil que resulta conseguir un empleo, ser atendido en un hospital ante un problema de salud o la incertidumbre frente a la detención de un control policial. En respuesta, el pasado 25 de agosto realizó una junta de firmas en Plaza de Mayo para que el Estado argentino le ceda el asilo político definitivo.

¿Que le sucedió cuando supo que la Justicia argentina otorgó el refugio político al chileno Sergio Apablaza Guerra?

- Mi primera reacción fue: Si le dieron el asilo a él, ¡¿por qué no me lo dan a mí?! Es positivo, porque la base del rechazo a la extradición fue que en Chile no recibiría un juicio justo y porque tiene mujer e hijos argentinos. Yo cumplo ambas condiciones. Nosotros pedimos el mismo tratamiento que dieron a Apablaza Guerra. No puede ser que por ser norteamericano las cosas sean más difíciles.

Mucha gente pide que sus imágenes de la Zona Cero sean liberadas al público. ¿Qué piensa hacer con el material?

- Hace años que estoy entregando mis imágenes a la prensa seria y a investigadores independientes para que puedan trabajar con ellas. Si no hubiese documentales en marcha ya lo hubiese puesto todo a Internet. Hay una presión muy grande de la gente que me pide que libere todo porque confían que me va a dar mayor protección, yo estoy de acuerdo y esa siempre fue mi intención. Solo que pienso en cuál sería la manera más efectiva, y considero que hasta el momento lo mejor es un documental realizado por especialistas que expliquen cada imagen. Por otra parte, hay que pensar también en las limitaciones técnicas, económicas y de tiempo que enfrento continuamente junto a mi familia. Al mismo tiempo que peleamos contra la maquinaria destructiva de los Estados Unidos, intentamos llevar adelante una vida con los problemas comunes de todas las personas.

¿Cuál fue la cobertura de los medios de comunicación sobre su caso?

- En Estados Unidos continúan culpándome y me acusan de drogadicto y alcohólico. Yo trabajaba 40 semanas al año en una ciudad distinta cada semana, estuve en laboratorios, búnkeres de alta seguridad y lugares secretos del gobierno norteamericano. Tuve un trabajo de suma responsabilidad y tenían mucha confianza en mí como para que fuera un drogadicto. Es una estrategia para deshumanizar y desacreditarme. El método que utilizan conmigo es el mismo que usaron para atacar a Irak: presentar documentos fraudulentos y deshumanizar al enemigo.

¿Cómo analiza su situación a futuro?

- Realmente no tengo idea. Cada día es como vivir con una enfermedad terminal, no se sabe si vas a vivir 30 años más o si al día siguiente te van a atacar y vas a morir. Confío en el gobierno y en la Justicia, que hasta este punto me han defendido. Reconocieron que sufro una persecución y que los cargos contra mí son injustos. Desconfío en el manejo y los movimientos que hace y seguirá haciendo Estados Unidos, y sí me pregunto que tan agresivos serán en el futuro.

¿Cómo analiza el presente de la administración Obama en torno a usted?

- Yo tenía muchas esperanzas que hubiera un cambio, una transformación cultural. Pero en realidad, la política sigue igual, Guantánamo sigue funcionando, las guerras en Afganistán e Irak continúan y en este momento hay otra secreta realizándose en Pakistán. Las cárceles clandestinas en Europa todavía funcionan y lentamente están militarizando Sudamérica. Obama no quiere enjuiciar a las autoridades que torturaron en Irak y tampoco quiere reabrir la investigación por el 11-S. La política estadounidense es un tren que cambio de conductor pero que continúa por las mismas vías.

por Tomás D’Amico

Fuente: Red Voltaire
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16.12.10

El imperio en el banquillo (Por Fidel Castro)

Julian Assange, un hombre que hace varios meses muy pocos conocían en el mundo, está demostrando que el más poderoso imperio que ha existido en la historia podía ser desafiado.

El audaz desafío no provenía de una superpotencia rival; de un Estado con más de cien armas nucleares; de un país con cientos de millones de habitantes; de un grupo de naciones con enormes recursos naturales, de los cuales Estados Unidos no podía prescindir; o de una doctrina revolucionaria capaz de estremecer hasta los cimientos al imperio que se basa en el saqueo y la explotación del mundo.

Era sólo una persona que apenas se había oído mencionar en los medios de prensa. Aunque es ya famoso, poco se conoce de él, excepto la muy publicitada imputación de relaciones amorosas con dos damas, sin la debida precaución en los tiempos del vih. No se ha escrito todavía un libro sobre su origen, su educación o sus ideas filosóficas y políticas.

No se conocen, incluso, las motivaciones que lo condujeron al contundente golpe que propinó al imperio. Sólo se sabe que moralmente lo ha puesto de rodillas.

La agencia de noticias AFP informó el martes que el creador de Wikileaks seguirá en prisión pese a obtener libertad bajo fianza [...], pero deberá permanecer entre rejas hasta que se resuelva la apelación presentada por Suecia, país que reclama su extradición por presuntos delitos sexuales.

“...la abogada que representa al Estado sueco, [...] anunció su intención de apelar la decisión de liberarlo.”

“...el juez Riddle estableció como condiciones el pago de una fianza de 380.000 dólares, el uso de un brazalete electrónico y el cumplimiento de un toque de queda.”

El propio despacho informó que en caso de ser liberado “...deberá residir en una propiedad de Vaughan Smith, su amigo y presidente del Frontline Club, el club de periodistas de Londres donde Wikileaks tiene establecido desde hace semanas su cuartel general...”.

Assange declaró: “Mis convicciones no vacilan. Me mantengo fiel a los ideales que he expresado. Si algo ha hecho este proceso, ha sido aumentar mi determinación de que estos son verdaderos y correctos...”.

El valiente y brillante cineasta norteamericano Michael Moore declaró que ha ofrecido a Wikileaks su página web, sus servidores, sus nombres de dominio y todo lo que pueda proporcionarle para “...mantener Wikileaks vivo y próspero mientras sigue trabajando para exponer crímenes que se tramaron en secreto y se cometieron en nuestro nombre y con nuestros dólares destinados a impuestos...”.

Assange, afirmó Moore, “está sufriendo ‘un ataque tan despiadado’ [...] ‘porque ha avergonzado a quienes han ocultado la verdad’.”

“...’independientemente de que Assange sea culpable o inocente [...] tiene derecho a que se pague su fianza y a defenderse’. [...] ‘me he unido –por ello– a los cineastas Ken Loach y John Pilger y a la escritora Jemima Jan y he ofrecido dinero para la fianza’.”

La contribución de Moore se elevó a 20 mil dólares.

El barraje del gobierno norteamericano contra Wikileaks ha sido tan brutal que, según sondeos de ABC News/Washington Post, dos de cada tres estadounidenses quieren llevar a Assange ante los tribunales de Estados Unidos por haber divulgado los documentos. Nadie se ha atrevido, en cambio, a impugnar las verdades que contienen.

No se conocen detalles del plan elaborado por los estrategas de Wikileaks. Se sabe que Assange distribuyó un volumen importante de comunicaciones a cinco grandes transnacionales de la información, que en este momento poseen el monopolio de muchas noticias, algunas de ellas tan extremadamente mercenarias, reaccionarias y profascistas como la española Prisa y la alemana Der Spiegel, que las están utilizando para atacar a los países más revolucionarios.

La opinión mundial seguirá de cerca todo lo que ocurra en torno a Wikileaks.

Sobre el gobierno derechista sueco y la mafia guerrerista de la OTAN, que tanto gustan de invocar la libertad de prensa y los derechos humanos, caerá la responsabilidad de que se pueda conocer o no la verdad sobre la cínica política de Estados Unidos y sus aliados.

Las ideas pueden ser más poderosas que las armas nucleares.

* Publicado en CubaDebate.

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12.12.10

Las Mil y una Noches de Wikileaks (Por Stella Calloni)

Informes eran los de antes. Los medios de comunucación y el mamarracho informativo que han hecho para encubrir las atrocidades que Estados Unidos comete en el Mundo y la crisis global que originó el modelo capitalista.



Las recientes “revelaciones” de los documentos de Wikileaks -se habla de 250 mil- están resultando un resumen de informes de cartas de embajadores de Estados Unidos dirigidas al Departamento de Estado, el cual seriamente debería proceder a analizar la holgazanería de sus funcionarios, más que a preocuparse por los contenidos, tan simplistas como vagos.

Éstos reflejan nada más y nada menos que la simple función de recoger información sesgada de fuentes opositoras a los gobiernos “enemigos”, tal como lo definen los fundamentalistas del sistema, e incluso a sus propios aliados, nunca tan primitivas como en estos tiempos de la intoxicación informativa. Esos mismos sectores reciben fondos para competir a ver quién gana en el triste espectáculo colonial que significa servir al imperio. La mayoría son además recogidas de charlas y reuniones amistosas y otras con periodistas “cautivos” -un eufemismo insólito para no decir lo que en realidad son o en todo caso para qué utilizan a algunos- o políticos, empresarios y demás socios o aliados, para sus guerras sucias.

El gran emporio imperial de estos tiempos, escondido como el lobo feroz del cuento infantil de la caperucita roja bajo el disfraz de globalizadores en pos de un supuesto mundo igualitario, fueron tomando a lo largo de los años ’80 en el esplendor del reaganismo y los ’90, en el gran avance de la caballería neoliberal, los medios masivos de comunicación hasta hacerse de casi todos a lo largo el mundo. Y muy fácilmente en los países más empobrecidos -que no son pobres- como los latinoamericanos donde en los años ’90 se intentó derrumbar ladrillo por ladrillo las conquistas sociales, los avances de otros tiempos y la nuevas oportunidades independentistas que habían ido surgiendo.

Con Europa prosperaron las astucias coloniales, que disfrazadas de sociedades mutuas lograron convertir a ese continente, casi en su conjunto, en otro gran Estado, una estrella más en la bandera estadounidense, dependiente hasta la indignidad. Los viejos colonialistas, que asolaron África, Asia y América Latina, fueron convertidos en obedientes socios y como evidencian estos tiempos, con el riesgo de obediencia debida, la misma con que se les impone obligar a sus poblaciones a regresar a etapas ya superadas largamente.

Por eso todo lo que está sucediendo con la oferta Wikileaks comienza a aparecer como otra escalada en las guerras sucias y guerras sicológica, que son tan antiguas y predecibles que ya son de manual.

En primer lugar habría que preguntarse si El País de Madrid (España) y los “poderosos y serios periódicos” a los que los documentos fueron entregados para su selección y publicación, difundirían, por ejemplo, informes tales como las cantidades de dineros que se giran de unos lugares a otros, bien lavados por los bancos del sistema, para mantener el tipo de información unificada que todos ellos publican en sus vergonzosas campañas contra determinados gobiernos.

Y esas son campañas criminales porque se trata de accionar para colaborar a la destitución y destrucción de gobiernos populares o menos dependientes, para su desacreditación e incluso derrocamientos violentos. Y en todos esos actos se va la vida de miles de personas.

Son los mismos que activaron la propaganda de las mentiras que se utilizaron para “justificar” lo injustificable como las invasiones de Afganistán (2001), la de Irak (2003) que aunque no quieran decirlo esos medios, han producido el primer gran genocidio del siglo XXI, y todas las cometidas desde los tiempos de la expansión a finales del siglo XIX.

No imagino a El País de Madrid publicando documentos sobre lo que hacen las Fundaciones afines de la CIA y las instituciones de seguridad y militares de Estados Unidos y sus espejos europeos. Y menos “las ayudas” y “sociedades”, con resultados criminales de los servicios de inteligencia de Washington con los de Europa o el Mossad israelí.

Y por lo tanto uno se pregunta: ¿tanto esfuerzo de los hackers de Wikileaks al penetrar en esos codificados mundos del espionaje, para luego entregarlos a los amigos de los espías para su selección? Precisamente a los más beneficiados económicamente para difundir esas mismas mentiras enlatadas y edulcoradas.

Es al menos extraño, aunque desnuda de raíz la esencia perversa del imperio. Aunque si cotejamos la información de decenas de formidables investigadores, incluyendo a respetables estadounidenses, podemos concluir que sin tanto bombo ni platillo en otros tiempos más sencillos se logró reconstruir asombrosamente episodios trágicos que produjo la política de Estados Unidos en nuestra región y en el mundo.

Otra enseñanza es que todo lo avanzado en tecnología no parece servir al imperio como le sirven los viejos servicios de inteligencia de las pasadas dictaduras, que sobreviven y se reciclan por la impunidad impuesta como un proyecto que se pactó con Washington. Sólo con leer las acusaciones vergonzantes de esos grupos insertadas en la web o traducidas periodísticamente por los escribas del imperio, a veces terroristas devenidos en analistas internacionales, en los que es un caso espejo el cubano-americano Carlos Montaner, y tantos más que sería muy interesante enumerar aunque no aparezcan en los cables de Wikileaks.

Aunque es bueno mencionar que un sólo libro pequeño o un artículo del querido y recordado periodista argentino Gregorio Selser, que nunca tuvo la oportunidad de asistir a una universidad, un hombre de prodigiosa mirada, inteligencia y de humanísima generosidad y humildad, lograba sintetizar más información sobre los eternos espionajes estadounidenses, sus maniobras, estrategias y crímenes, que los centenares de documentos publicados en una avanzada amarillista, que por lo pronto aparece como destinada a crear desconfianza mutua entre gobiernos amigos y otros “trabajitos” típicos de las guerras sucias.

Y aquellos no eran tiempos de avanzadas tecnologías ni de hackers.

El también querido Juan Gargurevich de Perú o Ernesto Vera de Cuba, sólo por poner algunos ejemplos, han logrado sintetizar con documentación y perseverancia, entre otros temas, el origen y función que cumple la otrora poderosa Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) de cuya historia en favor de golpes, invasiones, dictaduras, seguimos anotando hasta estos momentos -y también lo haremos o lo harán en el futuro cercano- nuevos capítulos asombrosos.

Aún me maravilla la voluntad y capacidad de síntesis con que los equipos pequeños y sin grandes fondos del gobierno de Evo Morales en Bolivia, han logrado reunir la documentación y el seguimiento de los trabajos de la CIA y la DEA en Bolivia y de las Fundaciones que se introducen como la cara social de esos organismos de inteligencia e injerencia.

Los seguimientos en estos casos permitieron a Evo Morales sustentar razones y causas para pedir el retiro del embajador estadounidense Philip Goldberg, un experto en dividir países y sembrar discordias para reinar mejor.

Y ni qué decir de los investigadores cubanos, que en medio del sitio medieval más grande de la historia mundial, como es el bloqueo de medio siglo de Estados Unidos, logran acumular y clasificar una información encomiable para saber a qué nos enfrentamos en América Latina y en el mundo.

Hay muchos nombres en toda América, en África y en el mundo. Cómo no recordar al querido Gerard Pierre Charles de Haití, o los investigadores mexicanos, que nos han dado tantas luces. Así como los medios que en todo tiempo han decidido jugar por la verdad al precio que fuera. Un solo texto del comandante Fidel Castro denunciando los peligros de nuevas guerras y de otras aventuras imperiales que amenazan a los pueblos , todo ello dicho en buen lenguaje y documentadamente, resulta sin duda un mensaje más esclarecedor y preciso, que centenares de mediocres documentos. Aunque éstos también siempre sirvan para algo.

Y hay que mencionar también a los nuevos jóvenes investigadores que están creciendo como hongos sanadores en el continente.

Tenemos una historia riquísima en esto de reconstruir esa relación que marcó a fuego el fin del siglo XIX y el XX entre Estados Unidos y América Latina.

Lo que sí es cierto es que esta desesperada carrera mediática por competir en la publicación de algunos de esos partes de rayana mediocridad, y que en general consisten en preguntas o en dichos en reuniones casi de camaradería y de espionaje barato, está quitando espacio en estos días a una serie de noticias que dan cuenta de los nuevos pasos criminales del imperio sobre nuestros países. Que el árbol torcido no tape al bosque.

La llamada Guerra de Baja Intensidad (GBI), totalmente reciclada para estos tiempos donde la información es una de sus armas predilectas antes del primer disparo, está siendo aplicada paso por paso, como en detalles. Y nuevamente a pesar de tener en nuestras manos hasta el proyecto que se nos aplica con índices numerados, no hemos podido adelantarnos a esos acontecimientos no menores.

¿Qué les parece lo que surge de la cloaca que muestra Wikileaks, cuyo presidente ahora está siendo juzgado como supuesto “terrorista sexual” por la “oportuna” denuncia de una mujer de origen cubano vinculada a las mafias terroristas cubano-americanas de Miami, como lo señala detalladamente otro respetable investigador como es el canadiense Guy Allard?

¿Qué tal si como respuesta cada gobierno de América Latina detiene por “traición a la patria” a los espías locales y los canjea por los cinco cubanos detenidos y condenados brutalmente en Estados Unidos por investigar y detectar los planes criminales que preparaban los terroristas mafiosos de Miami protegidos por ese país?

Eran nuevos y temibles atentados contra el pueblo de Cuba y también como se conoce ahora documentadamente -por las investigaciones y documentos de la justicia cubana- contra varios gobiernos y pueblos de Nuestra América, en “las rutas del terror” que se habían trazado.

Por muy buenas causas, Sherezade, hija de un visir logró mantener su cabeza y la de muchas mujeres pegadas al cuerpo, hasta doblar la voluntad del sultán Shahriar, quien según la magia de esas historias colectivas de Las Mil y una Noches, resentido por la infidelidad de una esposa amada, tomaba jóvenes sólo por un día y las decapitaba al siguiente.

Hasta que Sherazade -o como sea el subterfugio de esta joya de la literatura universal en que se convirtieron los cuentos colectivos, cautivadores y sin final- logró calmar la obsesión del sultán y arrancar lo mejor de su alma, como recogen los textos de Las Mil y una Noches.

Cuidado con que estemos todo un año o más prisioneros de los “documentos” que decidan mostrar los periódicos del sistema, entretenidos en este caso no como en la buena causa de Sherezade y su sabiduría ancestral y popular, de magias adquiridas desde la realidad cotidiana, sino con otros objetivos, para activar senderos de la guerra sucia. Es claro que aún así esos documentos desnudan al imperio en su conjunto.

Saltando de Las Mil y una Noches a Ernesto “Che” Guevara podríamos comenzar a recordar el paso de embajadores de Estados Unidos en otros tiempos, como Spruille Braden, Ernest Siracusa, John Negroponte, Robert Hill; y estos son sólo nombres al azar para que exijamos la desclasificación de todos los documentos que puedan mostrar a la luz del día los crímenes y la perversidad del imperio - hoy decadente- y sus asociados.

Entonces será una causa tan buena como la de Sherezade. No será casual tampoco que las historias mágicamente irrepetibles de Las Mil y una Noches hayan sido originalmente recogidas en la tradición de Persia, que es hoy Irán, Afganistán, Irak y se habla también de Uzbekistán y Tajikistán y otros. ¿No es un símbolo también de estos tiempos?

Fuente: Política y Medios
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El negocio político e inmobiliario que desató el caos: Los hilos del macrismo con la violencia

Las patotas quisieron desalojar a los acampantes del Parque Indoamericano. Ayer acabaron con la vida de un joven de 19 años. Tienen relación con sindicatos, barras y punteros del PRO. Esta madrugada el gobierno convocó a Macri.

Hay una imagen que fue captada el jueves en Villa Soldati y que conmueve a todo el país desde las 19.45 del 9 de diciembre, cuando un grupo de presuntos vecinos de la zona, irrumpió en el Parque Indoamericano a los tiros y con el torso desnudo. La aparición sucedió 24 horas después del fracaso del operativo que pidió el gobierno porteño para desalojar el predio tomado y abrió uno de los capítulos más negros de la zona sur porteña. Desde que apareció esa patota, la lista de muertos, al cierre de esta edición, sumó una víctima de 19 años y siete heridos de bala. Por la medianoche, Mauricio Macri, junto a sus ministros Guillermo Montenegro (Seguridad) y María Eugenia Vidal (Desarrollo Social) permanecían en la Casa Rosada en una dura negociación con el jefe de Gabinete de la Nación Aníbal Fernández, el titular de la cartera de Interior Florencio Randazzo y con Diosnel Pérez, del Frente Darío Santillán y con Carlos Alderete de la CCC.
El joven que cayó ayer, después de las 21, es el cuarto muerto. Su deceso ocurrió un día después del asesinato de Juan Castañeta Quispe, el ciudadano boliviano que recibió un disparo en el pecho el jueves, pocas horas después de que un hombre con bermudas rojas y sin remera, apareciera en el Parque y abriera fuego a mansalva. Su nombre es Julio Capella, un barrabrava de Huracán. Jugó al fútbol en primera división del fútbol de ascenso para el Club Español entre 1998 y 2000 y luego lo hizo para Tristán Suárez hasta 2001. Sin embargo, esos laureles deportivos, sólo sirvieron para identificarlo y descubrir que el hombre que apareció delante de las cámaras con una pistola en la mano, actualmente trabaja en la obra social de los trabajadores del gobierno de la ciudad y, según confió su abogado a Tiempo Argentino, integró la junta electoral del gremio de municipales porteños encabezado por los incombustibles Amadeo Genta, Patricio Datarmini y Genaro Trovato, actual tesorero del gremio que nuclea a los 140 mil empleados de planta del estado porteño. Fuentes del propio sindicato agregaron que Capella, estaría a cargo de la seguridad del encargado de las finanzas sindicales, es decir, que además de sus laureles futboleros, Capella también trabaja como “culata” de Trovato, un hombre que no es ajeno a la trama de negocios inmobiliarios, punteriles y políticos que el macrismo ha desarrollado en los barrios de Lugano y Soldati. El ojo de esa tormenta gira en torno al Parque Indoamericano y a las torres ubicadas en Castañares al 4200 y 4300, dos edificios de 168 departamentos, dos de los pocos que fueron financiados por el gobierno de la ciudad a través de la Ley 341, la norma que establecía créditos para la construcción de viviendas populares.
En la actualidad, hay 50 cooperativas que tienen los proyectos aprobados a erigir sus viviendas, pero jamás recibieron el financiamiento. Las pocas excepciones son algunos poquísimos complejos. Entre ellos, están las torres de Castañares, construidas por la Mutual 23 de Mayo, una organización que funciona en el noveno piso de la Legislatura Porteña y que es controlada por el propio Trovato. Cuando la toma se concretó frente a esos edificios, uno de los pedidos de auxilio para repeler la movilización provino del propio sindicato de municipales y de dos amigos de Capella también habrían pedido su ayuda. El barrabrava - hijo de uno de los masajistas de Boca- no tardó en llegar.
Su fuerza se sumó a otras patotas que llegaron en respuesta de otro pedido, proveniente de la Corporación Buenos Aires Sur , que financió la obra de la mutual y cuya ex directora, Esther “Niti” Iglesias hizo una convocatoria a municipales porteños para sumarse a la movilización que debería mostrarse como un grupo de vecinos enfurecidos con los ocupantes. El llamado fue acompañado por Eva Ferraro, jefa del Centro de Gestión y Participación 8, que actuó bajo el acompañamiento del diputado macrista Cristian Ritondo, presidente del bloque PRO en la Legislatura Porteña y que mantiene aceitados contactos con los comisarios de la zona.
Sin embargo, el macrismo no sólo estuvo detrás de la marcha. También hay uno de sus hombres detrás del chispazo que desató la toma. Su nombre es Miguel Ángel “El Turco” Rodríguez, “El Comandante”. Hoy es un puntero de la zona que trabaja dentro de la Corporación Buenos Aires Sur. En los 90 fue director de Tránsito de la gestión de Carlos Grosso y pasó cuatro años preso por cobrar coimas para entregar licencias para taxis. Su presente es más sofisticado que su prehistoria: luego de salir de prisión fue contratado para coordinar la política del Instituto de la Vivienda, pero tuvo que abandonar el cargo luego de que el legislador Facundo DiFilippo lo denunciara por sus antecedentes penales. Luego de caer en desgracia, fue rescatado por Karina Leguizamón, esposa del legislador PRO Enzo Pagani, uno de los diputados que, junto a Cristian Ritondo, presentaron un proyecto de ley para escriturar los terrenos de algunos vecinos de las villas porteñas. La noticia que transformó a las villas en un polvorín. El turco fue uno de los encargados de repartir esa pólvora hace dos semanas entre los vecinos de las villas de la zona sur. Su foja de servicios confirma su íntima relación con el macrismo, donde varios de sus funcionarios lo vinculan con el ministro de Educación Esteban Bullrich, socio de Pagani y quien contrató a sus cooperativas para refaccionar las escuelas deterioradas. Entre los clientes de Rodriguez también está la Corporación, conducida por Humberto Schiavoni, jefe de campaña de Macri para las próximas presidenciales. Todo un negocio redondo. Todo muy PRO.

Fuente: Tiempo Argentino
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Sur, descontrol y después... (Por Mario Wainfeld)

Las víctimas, de un solo lado. Sus estrategias de supervivencia. Macri, entre la subejecución y la xenofobia, pasando por la incompetencia. La Metropolitana, alardes desmentidos, amenazas y proclamas racistas. La Federal, también sospechada. Acciones, omisiones y rectificaciones del gobierno nacional. El regreso de la política y un enfoque mejor de la seguridad.

Cuesta organizar el relato y el análisis de todo lo sucedido. Quizás el mejor punto de partida sea hablar de las víctimas fatales. No son las únicas, pero sí las más graves. Al cierre de esta nota, como dato adicional sobre el descontrol y la ausencia del Estado local y el nacional, se debate si fueron tres o cuatro. Como fuera, los muertos y heridos graves pertenecen a un mismo sector: el de los ocupantes del Parque Indoamericano. Humildes, mayor aunque no exclusivamente inmigrantes de países hermanos. Personas, familias que, compelidas por la necesidad extrema, ejercitan una (tan riesgosa como racional) estrategia de supervivencia que incluye la usurpación de terrenos. Ocupan el espacio público, como lo hicieron otros colectivos sociales (los asambleístas entrerrianos de Gualeguaychú, los familiares de las víctimas de Cromañón, las patronales agropecuarias) porque, como ellos, saben que la acción directa “paga”. Pero se arriesgan mucho más que los otros en cada movida, porque moran en el último peldaño social. Están “jugados” porque así les cabe defender sus derechos y porque (aunque suene paradójico con tanta sangre fresca) tienen “poco que perder”.

Brutalidad policial, pasividad ulterior, racismo de arriba ejercitado por el jefe de Gobierno Mauricio Macri, racismo “de abajo” de vecinos intolerantes, bandas organizadas que impusieron su ley durante casi dos días. Todo se pudo ver por televisión, un espectáculo macabro en el que los medios dominantes se alinearon con la derecha porteña, obsesionados con cargar acríticamente todas las responsabilidades sobre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La parte del león de la culpa, sin embargo, le cabe a Macri. Las policías bravas (ambas) están en el banquillo. El gobierno nacional también tiene responsabilidades por excesos policiales y omisiones políticas, que (mejor tarde que nunca) decidió rectificar drásticamente. Tratemos de desbrozarlas.

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Todo lo que es PRO: La enunciación de los errores, manipulaciones, inoperancia, intolerancia, actos de barbarie y racismo del macrismo es contundente. Repasemos los más notorios, en orden cronológico.

- Una gestión orientada a la “gente linda” y a “sus” espacios públicos. El Sur, los pobres, son el último orejón del tarro. Palermo Viejo o las plazas de zonas de clase media se ven bien. Afrenta llamar “espacio verde” al Indoamericano.

Hay cosas peores, claro, entre tantas la subejecución record del presupuesto de vivienda y la desatención durante tres años de las demandas de los ocupantes de villas o barrios carenciados.

- La promesa chanta de titularizar dominios, acollarada con la idea de llevar las elecciones al inminente marzo. Se volanteó ese planteo irrealizable, induciendo a los que ahora tilda de “ocupas” a rebuscar un modo de acceder a ese derecho.

- Con la toma realizada, obsesionarse con la salida represiva, como único medio imaginado.

- La falta de profesionalismo y capacitación de la Policía Metropolitana. El PRO alardeó sobre ese cuerpo de excelencia, que fracasó en toda la línea. El 18 por ciento de ejecución del presupuesto de vivienda es una cifra que supera otras referencias. Los números de la Metropolitana, también. Tiene 1800 o 2000 integrantes, según distintas versiones. En el brutal desalojo participaron menos de cien. Unos pocos quedaron a cargo del parque y no fueron capaces de mantenerlo desocupado. Luego, Macri confesó impotencia y dejó una guardia testimonial, un puñado de patrulleros. El líder de PRO explicó que fueron desbordados.

La Metropolitana, se pretendía, era una “policía presencial”. Cuando hizo falta para separar a grupos ciudadanos antagónicos no destinó el 10 por ciento de sus efectivos y Macri clamó por la presencia de la Federal. El jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, fue más específico: quería la Infantería. La represión otra vez, arrogándose la potestad de conducir una Policía ajena, en parte para tirarle a Cristina Kirchner eventuales “costos” de desbordes.

La Metropolitana está, además, acusada de haber asesinado a Juan Castañeta Quispe. La culpa penal es rigurosa, debe probarse. Esto dicho, la voz de las víctimas merece escucha. Y el cargo es consistente con las bravatas lanzadas por la policía porteña, escuchadas por centenares de sus destinatarios: “Bolivianos de mierda, váyanse de acá que los vamos a matar”.

- La nula disposición a negociar con los ocupantes y el damero de organizaciones sociales que representan a una buena fracción de ellos, que no a todos.

- Por último, sólo a los fines enumerativos, las declaraciones xenófobas (y un consecuente programa de acción, casi una plataforma electoral) culpando a los inmigrantes y coqueteando con militarizar la acción policial. Una estigmatización cruel, de densa raíz ideológica. Claro que hay ciudadanos que piensan parecido, eso potencia la gravedad de la palabra de un gobernante democrático. Atizar las peores pasiones y prejuicios puede, incluso, ser un exitoso imán de ciertos votantes. Pero es un discurso repudiable que, en medio de la incertidumbre y del fragor, acicateó respuestas feroces, indignas de la mejor tradición argentina. Hipócrita, Macri les pidió a “los vecinos” que no apelaran a la “justicia por mano propia”, incongruencia insalvable con su descripción del “otro”: ventajero, vago, privilegiado por leyes antipatrióticas, cómplice de los narcos.

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Mauricio y el conflicto: En todos los conflictos que afronta, el macrismo sigue un derrotero similar. Con los docentes, con los alumnos, con los gremios y artistas del Teatro Colón, sobreactúa intransigencia, niega mesas de negociación. Acusa a sus interlocutores de politizados, de desmedidos sean estos maestros, estudiantes o bailarinas de ballet. Los conflictos se radicalizan, espiralizan y eternizan. Culpa entonces a algún demiurgo externo, en algún punto retrocede y zurce mal.

En promedio, es incapaz de internalizar que en los conflictos la contraparte agudiza sus reclamos y busca sacar tajada. Ese es el contexto obvio, en una sociedad pluralista, combativa y reivindicativa. Ignorar su abecé descalifica a Macri como gobernante.

Sus adversarios, empezando con el kirchnerismo, le atribuyen objetivos aviesos. El cronista no niega del todo teorías sobre mala fe de Macri pero cree que su incompetencia es innegable.

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Entre la represión y la pasividad: El gobierno nacional también cometió errores serios, que ahora comienza a desandar. La conducta de la Policía Federal osciló entre dos extremos aciagos: la represión desbocada y la pasividad. Da la impresión de no haber puntos intermedios.

El desalojo fue una pésima operación. El operativo conjunto entre las dos Policías es una táctica desaconsejable, que siempre termina en cortocircuitos. No hay precedentes de cooperación ante una situación tan delicada y peligrosa. Tampoco hay protocolos vigentes que pauten modos de obrar.

La Federal fue violenta en su accionar, golpeó a mansalva a los ocupantes, disparó balas de goma con saña. Dos muertos consagran el fracaso y abren sospechas enormes. El fiscal a cargo de la pesquisa, Sandro Abraldes hizo lo debido: apartar a los federales de la investigación. El tema se comenta con más detalle por separado (ver nota aparte en Página/12).

La inacción policial ulterior, por manda del poder político, también es una falta grave. Las usurpaciones, según las normas vigentes, son competencia de los tribunales porteños. Pero cuando un hecho deriva en crímenes comunes, cometidos a la vista de la ciudadanía, se exige intervención inmediata.

En verdad, se ha producido un resquebrajamiento respecto de una encomiable línea maestra del kirchnerismo, eficaz y virtuosa en los primeros años: no reprimir la protesta. Los actores le han tomado la mano, tiran de la soga a niveles extremos, la recurrencia del obrar estatal subleva a otros ciudadanos. En menos de dos meses, colmo de colmos, han muerto cinco personas en movilizaciones, lo que habla de una pérdida sensible de eficacia.

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La Presidenta reaccionó con demora, pero en el mejor sentido. Organizó un encuentro con Macri y organizaciones sociales. Lo convocó de arrebato y se esmeró en concretarlo, una anécdota lo ilustra. Juan Carlos Alderete, referente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), recibió la urgente invitación estando en González Catán. La Casa Rosada lo hizo buscar con un helicóptero para que pudiera llegar a tiempo. El encuentro fue solicitado por la CCC y otras organizaciones como el Frente Darío Santillán. Suelen igualar, en sus planteos, al kirchnerismo y al macrismo. Pero, cuando actúan, reconocen diferencias: con el gobierno nacional se puede hablar, con el porteño no.

La propuesta de salida fue pura iniciativa de la Rosada y abarcó presencia de Gendarmería y Prefectura, combinada con un “desembarco social” que incluye censos, propuestas para los reclamantes, búsqueda de soluciones. Los ministros Aníbal Fernández y Florencio Randazzo ofrecieron una solución habitacional con esfuerzo compartido: la nación conseguiría terrenos para edificar viviendas, que sufragaría la Ciudad. Macri se negó, argumentando no disponer de fondos. De cualquier manera, la necesidad primaria de “paz social” parece encauzarse aunque cualquier chispa puede echarlo todo a perder.

Crear un Ministerio de Seguridad es reconocer, implícitamente, que el esquema previo fracasó. Desde el vamos, cree el cronista, era un error una megacartera que aunaba Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Demasiadas competencias y contiendas posibles, porque las mayores violaciones de derechos humanos provienen de las fuerzas de seguridad. De facto, Aníbal Fernández seguía teniendo a su cargo la Seguridad, relegando al ministro Julio Alak a un rol secundario. Un nuevo ministerio, con tareas ciclópeas pero necesarias, es un paso adelante. La trayectoria de Nilda Garré la califica como promisoria para el cargo. Se trata de poner bajo control político a las fuerzas policiales que, en los hechos, se autogobiernan. Las consecuencias son palpables. El de-safío es mayúsculo.

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La Presidenta expresó, en público, su cuestionamiento a la “mano dura”, reproche que concierne a la propia Federal. En la Rosada se la reivindicó en exceso, durante demasiado tiempo.

Los asesinatos de Ferreyra, Rosemary Churapuña, Bernardo Salgueiro y Castañeta Quispe revelan que esa confianza era inmerecida y equivocada. El Jefe de Gabinete fue uno de los mayores defensores de la Federal y de su titular, Néstor Vallecca. Llegó a pronunciar declaraciones apresuradas y descolgadas después del crimen de Ferreyra. La Presidenta recibió a la familia del joven militante asesinado en estos días. Los acogió con calidez y les garantizó que se investigaría a fondo. Los asistentes no le habían pedido nada especial salvo que sondeara sobre el comportamiento de la Federal.

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Hechos terribles e irreparables ya sucedieron. De cara a ellos Macri, su mentor, nada hizo salvo atizar el fuego. La Presidenta eligió rectificar sus errores, buscar una solución pacífica y negociada, privilegiando la faceta social del conflicto. Y tomar el toro por las astas para saldar largas deudas sobre política de seguridad.

El saldo de la semana es, más vale, desolador y doloroso. Los reflejos racistas de un prominente líder opositor, con el que concuerdan muchos ciudadanos y comunicadores, agregan su cuota de hiel.

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4.12.10

Un grito desde Argentina: "Cierren Guantánamo" (Por Amy Goodman)

“Guantánamo va a seguir abierto en el futuro inmediato”, le dijo esta semana un funcionario no identificado de la Casa Blanca al Washington Post. Para tener un ejemplo de cómo proceder con la tristemente célebre base naval estadounidense en Cuba, el Presidente Barack Obama debería fijarse en un viejo edificio de la armada argentina en Buenos Aires.

Cuando Ana María Careaga tenía 16 años y estaba embarazada, matones de las Fuerzas Armadas argentinas la secuestraron en la calle, la llevaron a un centro clandestino de detención y la torturaron durante cuatro meses. Era el año 1977 y las Fuerzas Armadas acababan de dar un golpe de Estado en Argentina. Treinta mil personas fueron “desaparecidas” entre 1976 y 1983 por la brutal Junta Militar en Argentina. La Junta gozaba del apoyo entusiasta del entonces Secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, a quien se le atribuye haber autorizado la creación de una red de terrorismo de Estado integrada por varios gobiernos militares de la región y denominada “Plan Cóndor” que asesinó a 60.000 personas en América del Sur.

Décadas más tarde, Argentina salió de la dictadura y de la reciente debacle económica como una de las nuevas democracias progresistas de América Latina. Ana María Careaga, que ahora tiene 50 años, es la directora del Instituto Espacio para la Memoria en la vieja Escuela de Mécanica de la Armada en pleno Buenos Aires, donde 5.000 personas fueron detenidas, torturadas y, en su mayoría, luego fueron asesinadas. El objetivo del instituto es preservar la memoria de este capítulo nefasto de la historia argentina.

Ana temía perder a su bebé. Entre los horrores que tuvo que soportar se cuentan reiteradas descargas eléctricas con una picana en la vagina. Mientras estaba detenida, su madre, Esther Careaga, se unió a otras madres de jóvenes que habían sido desaparecidos. Se reunían en la Plaza de Mayo, llevando las fotografías de sus hijos desaparecidos y marchaban en círculo para concientizar, protestar y lograr apoyo internacional contra la violencia y el terrorismo de Estado argentino.

Luego de que Ana fue liberada y recibió asilo político en Suiza, Esther Careaga no dejó de marchar alrededor de la Plaza de Mayo. Estuve en Buenos Aires esta semana y le pregunté a Ana por qué: “Cuando yo salí en libertad, mi mamá volvió a la Plaza de Mayo y las madres le dijeron 'qué hacés acá si vos ya recuperaste a tu hija' y ella dijo 'yo voy a seguir hasta que aparezcan todos, porque todos los desaparecidos son mis hijos'. Eso mostraba que lo de ella no era una búsqueda individual, sino una búsqueda colectiva”.

Esther Careaga, otras dos Madres de la Plaza de Mayo y dos monjas francesas fueron desaparecidas, torturadas y asesinadas entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977. Fueron llevadas a la vieja Escuela de Mecánica de la Armada, donde con macabra sofisticación, el gobierno militar argentino llevaba adelante lo que se conoce como "vuelos de la muerte": luego de torturar a sus víctimas, las drogaban y, mientras estaban aún con vida, apilaban sus endebles cuerpos en aviones. Los aviones sobrevolaban las aguas costeras y lanzaban los cuerpos de las víctimas desde el avión. Tiempo después, un viento y una marea poco frecuentes arrastraron el cuerpo de Esther Careaga y de otras personas a la orilla, y finalmente fueron identificados.

Desde el lugar donde su madre fue vista con vida por última vez en el centro de tortura, Ana me mostró un libro que contiene un memorando diplomático de Estados Unidos, obtenido en virtud de la Ley de Libertad de Información. El documento demuestra que la embajada de Estados Unidos en Argentina sabía que su madre había sido asesinada y que su cuerpo había sido recuperado, cosa que Ana y su padre no supieron durante décadas.

En la actualidad, los sobrevivientes de los campos de detención y el gobierno argentino están juzgando, – y en la mayoría de los casos condenando–a muchos de los represores y torturadores (Kissinger aún no fue juzgado, y se dice que toma muchos recaudos antes de viajar al exterior para evitar ser arrestado). Ana asiste a dos juicios a la vez: los lunes, martes y miércoles asiste al juicio de quienes torturaron y asesinaron a su madre. El resto de la semana, en la misma sala de audiencias, asiste al juicio de sus propios torturadores. Ella es un testimonio viviente de la búsqueda paciente y disciplinada de justicia.

Lo que nos lleva de vuelta a Guantánamo. Mientras Estados Unidos sermonea a Cuba acerca de su falta de democracia y mantiene el bloqueo contra el país desde hace décadas, uno pensaría que debería dar un ejemplo de democracia en la parte de la Isla que está bajo su control. Sin embargo, instaló allí un campo de concentración que ha recibido un enérgico repudio a nivel internacional, un territorio kafkeano fuera del alcance de la ley.

El nuevo Relator Especial de la ONU sobre la Tortura está exhortando a Estados Unidos a que investigue y condene la tortura cometida durante el gobierno de George W. Bush. En la primera entrevista que brindó desde que asumió el cargo como nuevo Relator Especial de la ONU sobre la Tortura, Juan Ernesto Méndez dijo: “Estados Unidos tiene el deber de investigar todos los actos de tortura. Lamentablemente no hemos visto muchas señales de que asuman responsabilidad”. Méndez tiene planes de visitar Guantánamo. Él mismo fue víctima de tortura durante la dictadura argentina.

Hay todavía alrededor de 180 hombres detenidos en la Bahía de Guantánamo, con cada vez menos perspectivas de ser juzgados algún día por un tribunal real. Durante años fueron sometidos a interrogatorios y aislamiento prolongado, lo que se considera tortura tanto de hecho, como en términos legales. El Presidente Obama prometió cerrar la prisión de Guantánamo. Es poco probable que el Congreso financie ahora el cierre de Guantánamo y el traslado de los prisioneros, lo cual deja al presidente encadenado a Guantánamo, condena a los prisioneros allí a la detención y desesperación por tiempo indeterminado, y profundiza la indignación con la que muchos en el mundo miran a Estados Unidos.

Ana María Careaga es una sobreviviente de la tortura que trabaja en el mismo lugar en que su madre fue torturada y donde pasó sus últimas horas. Su consejo al Presidente Obama es simple: “Cierren Guantánamo”.

Fuente: Democracy Now!
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Marcela Noble y la historia de Matilde

Es sorprendente la similitud entre la heredera de la dueña de Clarín y Bárbara Miranda, una mujer asesinada en 1976 en un falso tiroteo. El ataúd vacío de una de sus hijas y las mentiras del diario de Magnetto levantan demasiadas sospechas.
 
Detrás de un macabro titular publicado en la tapa del diario Clarín el domingo 5 de septiembre de 1976, puede ocultarse una de las claves en torno a la identidad biológica de Marcela Noble Herrera, la hija adoptada de manera irregular por la propietaria del multimedios. Aquel día de 1976, el diario de Herrera de Noble recogía la crónica de un supuesto enfrentamiento que nunca existió –al menos–, en los términos descriptos por el diario:  “Tras un prolongado tiroteo, las fuerzas de seguridad abatieron a cinco extremistas que se resistieron a desalojar una finca en San Isidro, donde se realizaba una reunión…” La crónica de Clarín omitía mencionar que tres de los cinco supuestos extremistas abatidos por el Ejército Argentino eran niños en edad preescolar: Roberto tenía cinco años, Bárbara cuatro y Matilde era una beba de apenas seis meses. El destino de esa bebita ha permanecido ligado –durante más de tres décadas–, al misterio que envuelve la identidad de Marcela Noble Herrera.
Doscientos efectivos del Ejército y la policía, equipados con una bazooka y un jeep con ametralladora antiaérea, atacaron la vivienda donde residían los militantes Montoneros, Roberto Lanuscou, su esposa Bárbara Miranda junto a sus tres hijos.
Las acciones comenzaron “a las 21:30 con una continua detonación que finalizó a las dos de la mañana, casi cinco horas después”, recuerda el vecino Marcelo Turdo, que entonces tenía 11 años y se escondió en el baño de su casa ubicada al lado de la vivienda atacada.
Según los relatos de varios testigos presenciales, el enfrentamiento que relata Clarín no fue tal: la inexistencia de impactos de bala en las viviendas de enfrente, en cuyos techos se habían apostado los soldados, demostró que no hubo una resistencia significativa por parte de los ocupantes de la casa ubicada en la esquina de las calles Asunción y Catamarca, de Boulogne.
Según los diarios de la época, el Comando Militar Zona 4 informó que cinco “subversivos” murieron en el intenso enfrentamiento que obligó a los vecinos a llamar a los bomberos voluntarios de San Isidro para sofocar el incendio, pero se les impidió acercarse a la casa.
Sin embargo, aquel falso enfrentamiento formaba parte de una historia mucho más macabra. En enero de 1984, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) encontró las tumbas de los cinco miembros de la familia Lanuscou-Miranda, los supuestos extremistas que habían sido enterrados como NN en el cementerio de Boulogne. Tras la exhu-mación de los cadáveres, el EAAF, “comprobó que todos los cráneos encontrados tenían perforaciones de bala”, lo que indicaba que habían sido rematados, pero además, el jefe del equipo, el estadounidense Clyde Snow, denunció que “en el ataúd de Matilde, la beba de seis meses supuestamente abatida, no había restos óseos; sólo un chupete, un osito de peluche y unas ropitas.
El certificado de defunción lo firmó el doctor Roberto Bettale, pero hay razones para sospechar que la muerte de Matilde fue simulada, y desde ese momento los familiares del matrimonio Lanuscou-Miranda sospechan que la beba puede haber sido apropiada y que podría tratarse de Marcela Noble Herrera.
En su casa de Villa Devoto, el ingeniero Carlos Miranda revuelve en las cajas de fotos familiares buscando un buen retrato de su hermana Bárbara, a quien encuentra singularmente parecida a Marcela Noble. “La forma de la cara, los ojos y las cejas. El parecido es impresionante... pero resulta absurdo que nos tengamos que guiar por las fotos de las revistas cuando esto se debe resolver de manera tajante con un simple pinchazo en el dedo”, dice Miranda, que es uno de los querellantes en la causa contra Ernestina Herrera de Noble.
“Mi cuñado y los dos chicos murieron al instante, pero a mi hermanam que protegió a Matilde con su cuerpo, la remataron y se llevaron a la bebita”, rememora Carlos Miranda, mientras espera el cotejo de las muestras de ADN ordenados por la jueza Sandra Arroyo Salgado.
La abuela de Matilde fue integrante de Abuela de Plaza de Mayo y murió soñando el encuentro con su nieta. Hoy su tío David Lanuscou, músico y hermano de Roberto, sigue la búsqueda. Asegura que “son muchos los datos y testigos que vieron salir con vida a su sobrina  Matilde, de 6 meses, del operativo que sus padres resistieron”. Aun así, el querellante señala que hasta que no se haga el estudio de ADN quedará la sospecha que “puede o no ser mi sobrina, pero lo que es evidente es que son hijos de desaparecidos”.
Un fragmento de la canción “Matilde de seis lunas” compuesta por David Lanuscou reza “El sol araña las sombras, con sus espinas de tiempo, vuela, Matilde, paloma, a un horizonte de encuentros.”


Por Walter Goobar

Fuente: Tiempo Argentino
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2.12.10

Wikileaks y el cártel de medios (Por Pascual Serrano)

El fenómeno wikileaks ha acaparado numerosos análisis y reflexiones sobre el futuro de la información, internet y la participación ciudadana en la difusión de las noticias. El debate se ha limitado entre quienes presentaban como un problema y una irresponsabilidad la distribución de información secreta, y quienes defendían su libre circulación y apoyaban a wikileaks. En mi opinión se trata de una simplificación, y el modus operandi del propio wikileaks ha demostrado que el asunto es más complejo. Una prueba de ello ha sido la forma en que ha difundido los 250.000 documentos que recogían comunicaciones de la diplomacia y la Administración central estadounidense. Quiénes parecía que subvertían las formas de comunicación del siglo XXI optaron por ofrecer en exclusiva y de forma privilegiada la documentación a cinco grandes medios de comunicación mundial: The New York Times, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde y El País. Días después de que las direcciones de estos periódicos los tuvieran en su poder, los ciudadanos seguimos sin poder acceder a los documentos en la web de wikileaks.

Por su parte, los cinco periódicos se organizan en un cártel -como bien ha denominado Juan Carlos Monedero- y se coordinan. Según han reconocido, “hay un acuerdo sobre la publicación simultánea de los mismos documentos de relevancia internacional y las fechas de su difusión”. Afirman que “tienen autonomía para decidir sobre la selección, valoración y publicación de las comunicaciones que afecten a sus países”, es decir a cinco países del bloque occidental, toda la información referente al resto del mundo está filtrada por ellos. “Únicamente serán publicados aquellos papeles que consideremos que no representan una amenaza para la seguridad de personas o de países”, han afirmado. En concreto El País reconoce que “ha decidido aceptar los compromisos a los que The New York Times llegue con el Departamento de Estado para evitar la difusión de determinados documentos”.

La connivencia entre wikileaks y el cártel de los cinco es absoluta. Desde su twitter, wikileaks ya se remitía a ellos asumiendo que su página quedaría fuera de servicio. Y lo que anuncia en la red social son enlaces a las páginas de los periódicos.

No sé si el origen de wikileaks era limpio y honesto, lo que sí parece claro es que se está convirtiendo en un sujeto domesticado. Hasta el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado que los documentos dan la razón a su gobierno en la valoración de la amenaza iraní.

No debemos descartar que, ante la pérdida de credibilidad de la información que hacen pública los gobiernos, se esté recurriendo a formas imaginativas que, bajo la aureola de espontaneidad, filantropía y mitificación de internet, no sea más que el mismo perro con distintos collares. Que, por ahora, la única iniciativa concreta contra el fundador de wikileaks sea algo tan peregrino como acusarle de una violación, resulta bastante pintoresco.


Fuente: Pascual Serrano
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Los secretos verdaderos, a salvo por ahora...

Un Wikilodazal sobre las preocupaciones casi domésticas de la diplomacia estadounidense
En los cables difundidos ayer no faltaron las sempiternas acusaciones contra Chávez y el gobierno cubano, rebautizado “el eje de la malicia”, ni la inquietud norteamericana frente a las intenciones de Irán “para reducir su aislamiento diplomático” ni el divorcio de Sarkozy.
Por Eduardo Febbro


El chusmerío diplomático incluyó consideraciones sobre el divorcio del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Desde París



Los espías profesionales se deben desarmar de risa leyendo el conventillo telegráfico arrancado de las entrañas de la diplomacia norteamericana, recuperado por Wikileaks y difundido por los eminentes miembros de lo que ya cabría calificar como “el Quinteto de Occidente” o, tal vez, el “Consejo de Seguridad de los medios”, o el “Círculo del chisme impreso y digital”. Ya existe un Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, un grupo de los 8, un G-20. Desde ahora, la publicación del chusmerío diplomático por cinco grandes medios occidentales, The New York Times, Le Monde, El País, Der Spiegel y The Guardian, marca el nacimiento de un consejo difusor de los asuntos privados del planeta. Los Guardianes del Mundo, de El País, del Tiempo y Del Espejo, que detentan la exclusividad de la selección, la censura y la difusión de los temas, han volcado sobre la sociedad, de preferencia las de las zonas periféricas del globo, un pródigo lodazal sobre las preocupaciones casi domésticas de los representantes de la diplomacia estadounidense. Al menos hasta ahora, los espías saben que los secretos, los verdaderos, están a salvo.

Es lícito reconocer que los embajadores de Washington se muestran muy preocupados por el estado de salud y por el ánimo de sus aliados o enemigos. Se interesaron mucho en la salud mental de la presidenta argentina y también, según revela en su edición de ayer Le Monde, por el “equilibrio” personal del presidente francés, Nicolas Sarkozy, luego de su divorcio con Cecilia Sarkozy.

En cambio, a juzgar por lo que se publicó por el momento, una suerte de interrogante repetitivo desvela a los especialistas en relaciones internacionales: ¿qué pasó con los cables que tratan acerca de esa espada de Damocles sobre la paz y la seguridad mundial que es el proceso israelí-palestino? ¿En dónde estarán los cables sobre el atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, y qué código secreto se habrá tragado las consideraciones o informaciones de la embajada norteamericana en Buenos Aires a propósito del atentado contra la AMIA? Tampoco encontramos huellas sustanciales acerca de la relación carnal y militar entre Washington y Bogotá, ni palabra válida sobre los operativos que condujeron a la liberación de los rehenes secuestrados por las FARC. Eso sí, no faltaron las sempiternas acusaciones contra Chávez y el régimen cubano, rebautizado “el eje de la malicia”. Le Monde reveló ayer otra no novedad: la inquietud norteamericana frente a las intenciones de Irán “para reducir su aislamiento diplomático y estrechar sus lazos con los Estados de izquierda de la región”. La nota secreta, firmada por Hillary Clinton el 23 de enero de 2009, destaca que en esa empresa Teherán cuenta “con la ayuda de Chávez”. La secretaria de Estado se pregunta incluso “si acaso Teherán tiene la intención de utilizar la región como plataforma para eventuales ataques terroristas, sea directamente, sea por medio de terceros”. Clinton, no obstante, carece de “informaciones sobre las intenciones estratégicas de Teherán”.

Los grandes asuntos mundiales, los auténticos, no figuran en el menú. Nada sobre Yasser Arafat, sobre el ex primer ministro israelí Ariel Sharon, sobre las guerras del Líbano o la caída del Muro de Berlín. A cambio de lo esencial, el quinteto censor ofrece una exploración del inconsciente casi sentimental de los embajadores de las sucesivas administraciones norteamericanas y un río de chismes que atañen a asuntos internos de los países o problemas estrictamente personales. “El reciente divorcio de Sarkozy plantea preguntas sobre su habilidad para mantener su equilibrio y concentración”, escribió la embajada norteamericana en París en 2007. Los funcionarios de la representación anotaron en un cable que “durante su separación, en 2005, Sarkozy apareció públicamente muy irritable y sombrío”.
Otros detalles revelados por Le Monde no agregan nada al retrato de Sarkozy, cuya fascinación por la cultura norteamericana y su admiración por el ex presidente Georges Bush eran de dominio público. Le Monde habla incluso de “una fascinación recíproca” entre Sarkozy y los norteamericanos. Los “papelitos” de ayer cuentan que los estadounidenses lo consideraron como el “presidente más pro estadounidense”. No hay, en este dato, el más mínimo rasgo de novedad: el atlantismo de Sarkozy ha sido una señal clara y constante desde su llegada al poder. Es curioso constatar el poder que se autoadjudica la administración estadounidense. El embajador en París celebra que Sarkozy haya dejado de lado “la vocación gaullista francesa de poner en tela de juicio la posición hegemónica de Washington en los asuntos internacionales”. Luego, en el telegrama 238115, su redactor acota que la “impaciencia” de Sarkozy “ante la búsqueda de resultados y su deseo de tomar la iniciativa –inclusive sin el apoyo de socios internacionales ni de sus propios asesores– nos obliga a canalizar sus impulsivas propuestas de forma constructiva y con vistas al largo plazo”.

Los sesudos diplomáticos norteamericanos dan muestras de un espíritu de comadres celosas en sus comentarios. A la canciller de Alemania, Angela Merkel, la apodan “teflón” por su inalterabilidad ante las críticas. A la pareja compuesta por el primer ministro ruso, Vladimir Putin, y el presidente Dimitri Medvedev les cayó el apodo de “Batman y Robin”. La profundidad de los análisis con respecto a una de las grandes potencias militares del planeta está por los abismos, tanto como quienes defienden la difusión de estas groserías como una “necesidad” de la democracia y un montón de gargarismos semejantes propagados en los editoriales de los cinco diarios que sacaron a la luz la tinta sucia. En una entrevista con Larry King, difundida por CNN, Putin dijo: “Hablando francamente: No nos esperábamos que esto sería hecho con tanta arrogancia, tan groseramente y de una forma tan poco ética”. No se alarme el lector. La cablenovela continuará en los próximos días. Quién sabe cuántos amantes, comentarios de baño público, ofensas al honor y secretos de alcoba saldrán de las rotativas del Quinteto de Occidente, tan celoso de los valores de la democracia, la verdad, de la dignidad de los pueblos y de sus intereses económicos.

Fuente: Pagina 12

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"Una pulga no puede picar a una locomotora, pero puede llenar de ronchas al maquinista" (Libertad, amiga de Mafalda)