15.3.09

La "inseguridad": verdades, mentiras, manipulaciones, imbecilidades e hijoputeces varias...

De lo que menos querría hablar por estos días es del meneado tema de la "inseguridad". Pero lo voy a hacer de manera tal que me sirva como una especie de catarsis, como un exorcismo personal para eliminar de mi cabeza todo lo que de todas partes y de todas las maneras posibles intentan meterme dentro. Es una cuestión de salud mental, nada más (ni nada menos)

Ayer llegué a mi límite.

Hace ya más de un año que se puede decir que desterré a la televisión de mi vida. Si veo algo, es porque alguien de la familia lo encendió y algún reflejo condicionado me queda y hace que desvíe mi mirada hacia el siniestro aparato (pobre aparato, él no es responsable de los desquiciados que lo llenan de basura)
El año pasado nos llenaron la cabeza (y otras partes tanto o más sensibles que la cabeza) con el asunto de los gauchos sojeros versus el gobierno (aclaro que NO SÓLO la televisión, sino todo el espectro del autobombeado "periodismo independiente" y sus alrededores). Tanto me hartaron que como habrán podido observar quienes en su momento visitaban el blog más o menos seguido, llegué a sentirme sin ganas de continuar con el intento de ver, comentar e interesarme de las cuestiones políticas de éste país tan "sui generis", tan extraño. Tan perverso, muchas veces.

Desde hace un año (desde el tristemente célebre "mi voto es no positivo" del vicepresidente Cobos) que el tema central y casi único es la inseguridad en que vive "la gente" (refiriéndose, en general, a la población de una franja determinada de la geografía de éste país. En general, habitantes de la zona norte de la capital y del Gran Buenos Aires. Por las dudas aclaro que yo estoy viviendo en ésta última zona desde hace unos 3 años)
La televisión, como siempre, retomó las banderas de la inseguridad que había dejado olvidadas en algún cajón mientras se desarrolló el conflicto campestres/gobierno. Desde hace un año que nos bombardean con robos, asesinatos, secuestros, etc.
Lo que pretendo hoy no es negar que todo eso existe. Es real: hay robos, asesinatos, secuestros, etc... Pero es lo que hubo siempre, toda la vida...
La televisión (con canal 13, TN, C5N y América a la cabeza) saturan sus horas de aire con estos temas. Es más, nos dejan la sensación de que por día hay al menos 100 asesinatos, robos o secuestros. Es que cada noticia que dan sobre alguno de estos hechos son repetidos incesantemente durante todo el día. En los adelantos de los noticieros, antes de una pausa publicitaria, después de la pausa publicitaria y en el propio desarrollo del noticiero. Así, en una hora de noticiero, la misma noticia fue dicha al menos 15 veces.
Después llegan los programas "periodísticos" que vuelven a tocar el mismo tema. Hacen sesudos análisis, hablan con el padre, la madre, la hermanita, la suegra, los vecinos y los que no saben de qué viene la mano pero, como justo acertaron a pasar por donde estaba el notero del canal, se pararon a chusmear... y también da su version de algo que no vio ni sabía que había sucedido.
Una de las cosas más patéticas es ver a los familiares directos de alguna víctima, salir a declarar a la televisión minutos después de su "irreparable pérdida". No sé, será que yo no querría ver a nadie durante muchos días si me sucediera algo así... pero lo cierto es que no entiendo ese afán por tener unos minutos de cámara, aunque más no sea para dar lástima o para vociferar por la pena de muerte (no saben para quién, pero la piden casi automáticamente)
Esto que cuento es apenas la puntita del iceberg. Hay más, muchísimo más bombardeo mediático pero no quiero ser tan plomo como lo son ellos.
Otra cosa que ya no hago más es leer los diarios. Es un reflejo fiel de la televisión (de hecho, canales de televisión, diarios y radios suelen estar siempre en muy pocas manos)
El último bastión era la radio, donde de vez en cuando se podía encontrar algún programa que, aunque no fuera demasiado excelso en su contenido, al menos hablaban de otros temas.
Pues bien, ya no más (salvo honrosísimas excepciones)

Es así que podemos asistir a una sociedad totalmente paranoica, que ve asesinos y ladrones en cada baldosa. Algo así como les pasa a los norteamericanos con cualquier persona que pueda tener algún rasgo árabe o pseudo árabe.
Por supuesto que esa (esta) sociedad recoge y acoge el mensaje de los "medios independientes" y cacarea al unísono que hacen falta leyes más duras, que los delincuentes no entren por una puerta y salgan por la otra, que es imprescindible la pena de muerte, que está bien estar armado para defenderse y defender a su familia y que.... (Acotación: las leyes YA se endurecieron gracias a don Blumberg. Algunos delincuentes saldrán por otra puerta pero tal vez sea porque las cárceles ya están hasta el techo de presos. O sea que no todos los delincuentes están libres.)

Pero ahora se incorpora otro ingrediente al festín del morbo televisivo y social: los "famosos" que salen a decir sandeces...


Abrió el fuego (para estar a tono con el tema) la "diva" (?) Susana Giménez, famosa por tener un cerebro hueco, pero que es simpática (?) hablando por teléfono y por lo cual cobra suculentos cheques.
La gordita teñida dijo hace unos días, después que en un asalto mataran al que le preparaba los arreglos florales de su programa, salió a decir que "el que mata debe morir".
Sin ánimos de ser original, digo o pregunto: si el que mató debe morir, alguien debe matar al matador. Pero el matador, mató. Por lo tanto, también debe morir y, a su vez, éste último también debe morir a manos de alguien más... y éste, y el que siga y así hasta cuando?
Absurdo... y peligroso. Muy peligroso.
Porque aunque esta mujer no se caracterice por su "luces", es vista por mucha gente y nunca puede descartarse que haya alguien un poquito más descerebrado que el resto de sus televidentes y quiera llevar a cabo la filosofía justiciera de Susana.
Recuerdo casos de abuelos que terminaron matando por error a un nieto. O un hijo que mató, también por error, a su madre... y tantos otros que no recuerdo o que ni siquiera se los mencionan en la sacrosanta televisión.


Pero no quedó todo allí. Dos o tres días después (es decir, con tiempo para meditar un poco sobre lo que había dicho Susana Giménez) apareció el cantautor Cacho Castaña diciendo que apoyaba a Susana y que si le sucediera algo a alguien de su familia "saldría con una itaka a matar gente". No dice siquiera "a matar a los asesinos", dice "a matar gente", no importa a quién, aparentemente. La cuestión es saciar enseguida su sed de venganza matando al vecino, a la viejita de la vuelta o al nene morochito de la otra cuadra.


No podía quedarse atrás el fabricante de estupideces más importante de la TV: Marcelito Tinelli.
Impúdicamente salió a decir "Los delicuentes están libres y yo vivo preso en un country, entre rejas". Es una cachetada para la inmensa mayoría de la sociedad que no puede (aunque quisiera) vivir en un country, con todo un sistema de seguridad, con vigilantes día y noche y con todo el lujo que su lamentable performance televisiva le permite a éste señor.
"Acá te matan y nadie hace nada. ¿Hay que esperar que a uno lo maten para hacer justicia por mano propia?", siguió Tinelli.
Y la remató en otro momento con esta otra frase iluminada, digna de un intelectual como es él: "en este país nadie hace nada para mejorar la seguridad; salís a la calle y te asesinan”

A él, según creo, todavía no lo asesinaron. Yo salgo todos los días a la calle y aún no me asesinaron. Millones de personas salen todos los días a la calle y siguen vivitas y coleando... ¿No es una exageración inmensa decir lo que dijo? ¿No es azusar el miedo generalizado que el canal de televisión para el que trabaja (entre otros) se encarga de difundir y afianzar en la población?

Pero faltaba la frutilla del postre (al menos hasta ahora... Nunca se sabe qué otra barbaridad deberemos escuchar)
El último en salir a decir estupideces fue el hermanito de Susana Giménez, justamente. Patricio Giménez dijo, muy suelto de cuerpo, "repartamos paco hasta que se les queme la cabeza, así no salen a matar y robar".
¿Qué se puede decir de semejante imbécil? Nada. Él lo dijo todo por sí mismo.

Para terminar y no cansarlos a ustedes tanto como yo lo estoy con esta hijoputez de los Medios de Deformación Pública, quiero dejarles algunos números estadísticos para comprender de una vez por todas que nos manipulan constantemente desde el "periodismo independiente" en éste tema y ABSOLUTAMENTE EN TODOS LOS TEMAS.

Datos oficiales de la delincuencia (corroborados por varias encuestadoras privadas, entre ellas la Universidad Torcuato Di Tella)

El mayor índice de asesinatos en TODO el país fue en el año 2002, con 3400 crímenes (doy números redondos)
De allí en adelante, los asesinatos fueron bajando año a año.
En el 2007 se registraron 2070 asesinatos en TODO el país y para el 2008 (aún no están los números definitivos) se considera que es igual o similar al 2007.
Sí existe un alto porcentaje de delitos (incluye todo tipo de delitos, hasta el simple robo de algo de poco valor). El porcentaje es del 29,4 %.
Delitos con violencia, 14 % (no necesariamente asesinatos)

El promedio de asesinatos del total del país es de 5 cada 100.000 habitantes.
El mismo promedio, pero en toda Latinoamérica es de 25 cada 100.000 habitantes. Y en Río de Janeiro es de 48 asesinatos cada 100.000 habitantes.
Estamos muy lejos de ser un lugar parecido a Bagdad, como nos quieren vender Susanita, Marcelito y demás...

Para terminar, me pregunto (inspirándome en la editorial de Eduardo Aliverti de hoy):

Para los medios de (des)información pública, ¿no hay nadie que opine diferente a todos los que invariablemente pueblan las pantallas de los televisores, el aire de las radios y las páginas de los diarios? ¿NADIE? Poco creíble, ¿verdad? Pero bueno, eso debe ser la realidad ya que en la televisión no aparecen...

¿Será casualidad que se bombardee tanto con éste tema justo cuando se está por discutir la nueva Ley de Medios? Una ley que pondría límites a los mismos multimedios que manipulan todo y a todos y que están regidos por una ley de la dictadura. La misma ley que les permitió llegar a ser los inmensos pulpos que hoy son, como el Grupo Clarín, por ejemplo.

Durante el conflicto con el campo...¿No hubo robos, asesinatos o secuestros? Parece que mágicamente desaparecieron de la faz de la tierra durante (casualmente) ese mismo período.

Esto es meramente un resúmen de todo lo que alcanzo a ver y de lo que hizo que se me agotara la paciencia con esta "raza superior" de los periodistas.


Medios de comunicación independientes.
Qué risa que me da... Tanta, pero tanta risa...

que me dan ganas de llorar...!!!


"Una pulga no puede picar a una locomotora, pero puede llenar de ronchas al maquinista" (Libertad, amiga de Mafalda)