8.4.09

Los que siempre ganan; los que siempre lloran...

Este es un comentario de Carlos Heller, presidente del Banco Crediccop (algo debe saber de números...).
Nos dice, a groso modo, que las grandes empresas que cotizan en Bolsa siguieron con "rentabilidad altísima" durante el 2008. Tuvieron una pequeña disminución de esas ganancias respecto al año 2007... pero no es que perdieron plata, sólo ganaron un poquitín menos... Así que si escuchan a algún empresario llorar para justificar suspensiones de trabajadores, despidos o pedidos de beneficios fiscales, etc... NO LE CREAN.


Balances y análisis


El informe del Banco Central sobre los balances enviados a la Bolsa, a contrapelo del mundo, demuestra a los bancos locales con ganancias record en el 2008.

No hace demasiado salieron los balances de las empresas que cotizan en bolsa y también la rentabilidad de 2008 fue altísima.

De las 24 empresas que informaron balances a la Bolsa de Comercio e integran el Merval, 20 mostraron resultados anuales positivos en 2008 y 13 de ellas lograron mejor resultado que en 2007. Si se toma el último trimestre de 2008, influido por la crisis, sólo la mitad exhibió una menor evolución, y sumadas todas las ganancias resultaron un 5,6% menores a las obtenidas en igual trimestre de 2007. Niveles de ganancias que, hay que evidenciarlo, siguen siendo históricamente altos.

Estos datos llevan a reflexionar sobre la posibilidad de que muchas de las grandes empresas hayan sobre reaccionado los efectos de la crisis, de forma tal de bajar los niveles salariales y obtener beneficios fiscales a cambio de mantener la plantilla de sus trabajadores

Seguramente si hiciéramos un balance de lo que han ganando las empresa en la Argentina en los últimos dos, tres, cinco años, nos encontraríamos con enormes ganancias que deberían permitir absorber un declive momentáneo, una situación de retracción momentánea producto de esta crisis internacional y poder ayudar a las políticas contracíclicas.

FUENTE: Página de Carlos Heller
"Una pulga no puede picar a una locomotora, pero puede llenar de ronchas al maquinista" (Libertad, amiga de Mafalda)