Hace un año (el 4 de junio de 2008) el diario Clarín tituló así respecto al precio del petróleo. Y no se detuvo allí (no Clarín, sino el precio). Si no recuerdo mal, llegó hasta más de 160 dólares.
Aquí, en Argentina, el precio de los combustibles sufrieron algunas subas, pero no lo que podría haber sido de no existir diferentes subsidios y acuerdos con las petroleras privadas que extraen nuestro petróleo y después nos lo venden ya refinadito (en especial la española Repsol, que se hizo cargo de YPF en épocas de Menem). Pero subió, de todas formas.
No sé qué habrá pasado en otros países después, cuando el petróleo comenzó a caer estrepitosamente hasta llegar a los 32,7 dólares en febrero de 2009... pero acá, jamás bajó un sólo centavo... por el contrario, aumentó. Y tal vez hasta aumentó más proporcionalmente, que lo que lo había hecho en plena euforia de precios.
No se entiende muy bien, ¿no? Tal vez yo sea medio bestia en estas cuestiones, pero la más pura de las lógicas "de a pie" indicarían que tendría que haber bajado sustancialmente.
Pero bueno, estamos en la Argentina.
Según el portal Expansion.com , hoy el precio está por los 67 dólares y se piensa que seguirá subiendo (lo dicen los gurúes de Goldman Sachs... ¿será algo así como la "profecía autocumplida"?) y que para fines de año puede estar en 85 dólares...
Gente... empecemos a llenar bidones de reserva...
Aunque, claro... en una de esas vuelve a bajar el precio del barril por alguna de esas extrañas "manganetas" que hacen las bolsas y todos esos timberos ya conocidos y entonces las naftas... volverán a aumentar...
