7.9.09

Cleto Cobos, el vicepresidente "legal, pero ilegítimo"...


Viendo lo que se dice en los diarios acerca del tratamiento de la nueva ley de Medios Audiovisuales, pasé por Clarín y tuve que irme de inmediato porque me sobrevino un repentino e irrefrenable deseo de vomitar...
Se nota que me produjo una importante conmoción porque ni siquiera me dí cuenta de que para escapar de Clarín, caí en La Nación...!!

Apenas sobrevolando la portada, me encontré con un título que me llamó la atención. No por lo que aseguraba el diario allí, ni siquiera por el protagonista como tal... porque si bien ejerce un alto cargo, es alguien que no merece mi más mínimo respeto: Julio César Cleto Cobos, el vicepresidente opositor... (hay quienes agregarían otros adjetivos ya muy difundidos, pero no hace falta ser reiterativo, ¿verdad?)

Supongo que los Kirchner habrán pensado en Cobos para la fórmula presidencial en la creencia de que llenaría un espacio radical que podía atraer el voto de los llamados "radicales K" y que podrían manejarlo fácilmente, pero nunca se habrán imaginado que instalarían al mayor y más dañino representante de la oposición en el corazón mismo de su propia administración. Digo "el mayor y más dañino representante de la oposición" no por su inteligencia ni por el arrastre popular que pudiera tener, sino porque es un tipo que ni se enteró de que existe algo como los escrúpulos y que cree que lamiendo los zapatos de sus benefactores circunstanciales, puede convetirse en presidente en el 2011.
Cobos pretende reeditar sus días de "gloria" luego del tristemente célebre voto "no positivo" del año pasado, cuando le dió una mano inesperada a la oligarquía campestre.

Según la noticia en La Nación de hoy, ("Cobos quiere ampliar el debate de radiodifusión en el Senado"), el vicepresidente de la Nación y presidente del Senado está decidido a joder al Gobierno. En realidad, a jodernos a todos nosotros, que es peor...

Ya dejó bien en claro que le gustó eso de recibir los aplausos y las palmaditas en el hombro de los oligarcas gauchócratas y de los representantes de diferentes corporaciones. Después de todo, es un buen alcahuete...
Como esas palmaditas se fueron espaciando a medida que nos alejamos de aquel día de gloria para el vice, parece que ya las extraña y quiere montar un nuevo escenario donde subirse para ser ovacionado ahora por los oligopolios multimediáticos, que seguramente le darán a cambio un buen trato y un empujoncito para las elecciones presidenciales de 2011.

La Nación dice que Cobos "hará uso de sus facultades de presidente de la Cámara alta para imponer el tiempo y las formas a la discusión legislativa del proyecto de ley de radiodifusión del Gobierno" Y su idea es agregar dos comisiones más a las que estaban previstas en el Senado para discutir la ley una vez que salga de Diputados. ¿Para qué? Seguramente argumentará que es para que haya más debate y que se pueda llegar a un acuerdo más amplio... o algo por el estilo.

Mentira...

Lo que pretende realmente es demorar el trámite para intentar llegar a diciembre, cuando deben asumir los nuevos legisladores elegidos en junio y que deja al gobierno en minoría... Es decir, quiere que la ley no salga nunca. O que salga tan modificada que sea igual o peor que el "decreto ley" de la dictadura que está vigente y que permitió a Clarín, entre otros, tener el descomunal tamaño que hoy tiene... y la capacidad de manipular información, políticos y funcionarios varios (como a Cleto Cobos, por ejemplo).

El argumento que toda la oposición salió a esgrimir en bloque, fue que la ley debería ser tratada después del 10 de diciembre, cuando estén en sus bancas los nuevos legisladores. Dicen que el actual Congreso, como por ley y por el voto de la ciudadanía está compuesto y tiene mandato hasta esa fecha), sería "legal, pero no legítimo" (argumento digno de esquizofrénicos). Así prácticamente se asegurarían que la ley jamás fuera sancionada...

Analizando la actuación y la situación del vicepresidente Cleto, ¿no será él, mucho más que el Congreso actual, legal pero no legítimo?
Después de todo, los votos que le dieron la vicepresidencia no son propios, sino que, en el mejor de los casos son compartidos con la presidenta...
Por otro lado, esos votos que lo depositaron en ese lugar preponderante del gobierno nacional... ¿no se le otorgaron para que acompañara al gobierno en sus políticas, acordadas con anterioridad a las elecciones? ¿Él no aceptó ir como candidato a vicepresidente para eso? ¿No traicionó la confianza y los compromisos políticos que aceptó junto con su nominación como candidato?

Los actuales legisladores pretenden (y deben) ejercer el mandato pleno para el que fueron votados y que vence el 10 de diciembre de 2009.
Decir a 3 meses de esa fecha que su mandato es legal, pero no es legítimo es una vergüenza, una irresponsabilidad, una bajeza y un desprecio total por la "institucionalidad"... ese bien con el que tanto se llenan la boca aquellos a los que les importa un carajo la institucionalidad y que sólo la recuerdan cuando pueden sacar algún beneficio de ella.

El vicepresidente tiene también un mandato por cumplir. Desde la óptica de la oposición, eso es legal y legítimo... Pero, ¿y si agregamos el condimento de la traición a sus compromisos con la presidenta y con todos los ciudadanos que le confiaron sus votos? ¿Hay mayor ilegitimidad que esa...? ¿Hay mayor ilegitimidad que desde el mismo corazón del gobierno, trate de desgastarlo y desestabilizarlo alguien que fue votado para todo lo contrario?

Admito que en un primer momento, después del "no positivo" cletoniano del 2008, creí que lo había hecho porque sinceramente estaba convencido de que eso era lo mejor, errado o no...

Pero visto lo que ví de él hasta ahora, no puedo creer que pude pecar de tanta ingenuidad... o de tanta imbecilidad.



"Una pulga no puede picar a una locomotora, pero puede llenar de ronchas al maquinista" (Libertad, amiga de Mafalda)