Mal o bien, todos conocemos ya la manera de informar y de deformar la realidad que tiene el diario La Nación. Sabemos también qué intereses defiende y qué ideología profesa.
Pero a pesar de saberlo, no deja de sorprender la "mala leche" que destilan día a día en sus artículos, editoriales e información en general.
Y no se rinden siquiera ante una manifestación democrática y absolutamente legítima como es el impresionante resultado electoral de ayer en Bolivia.
Este diario (pasquín, pero "para gente como uno...") siempre se llenó la boca con la "institucionalidad", las "formas democráticas", etc etc etc Y aplicando prolijamente la hipocresía y el doble discurso, apoyó sin claudicar jamás cuanto golpe o intento desestabilizador hubo contra aquellos gobiernos (locales o extranjeros) que no le simpatizaran o que no conviniera a los intereses de la oligarquía...
Evo Morales consiguió la reelección con un porcentaje que jamás logró otro presidente en Bolivia: alrededor del 63% (falta el recuento final). No sólo en Bolivia. No sé cuántos otros casos similares se podrán registrar en la historia mundial...
Pero resulta que La Nación, en su afán eterno de ensuciar los triunfos populares, le da crédito y espacio a la rancia, salvaje y racista derecha boliviana añadiendo un comentario de los perdedores que es propio de su esencia antipopular y del miedo atroz que esos sectores sienten ante el pueblo expresándose en libertad.
En la portada principal el artículo dedicado al triunfo de Evo Morales se presenta con una volanta que dice simplemente: "Elecciones en Bolivia"
Debajo aparece el título: "Arrasó Evo Morales y su control será casi total", le sigue una foto en cuyo pie se lee: "Habría logrado el control del Parlamento; temen una dictadura"
Cuando uno hace clic para leer la nota en cuestión, la volanta y el título sufren unas "pequeñas" modificaciones:
Volanta: "Elecciones en Bolivia / Se afianza el indigenismo socialista"
Título principal: "Arrasó Evo Morales y su poder será casi total"
Mientras que el pie permanece igual: "Habría logrado el control del Parlamento; temen una dictadura"
En la segunda volanta, el agregado de "indigenismo socialista" se me ocurre que no es para nada inocente. Ya de por sí, al diario La Nación le espanta lo popular. Mucho más si, para colmo, lo popular está representado por indígenas. No sólo esto se puede palpar en la línea histórica del diario, sino que también lo advertimos al considerar los intereses que siempre defendió: la oligarquía rural. La misma que se apoderó de la inmensa mayoría de las tierras productivas argentinas luego del genocidio cometido por el asesino General Julio Argentino Roca durante la "Campaña del desierto" (que evidentemente no era un desierto. Estaba poblada por indígenas).
Pero si a "indigenismo" le agregamos "socialista", esta gente está viendo al mismísimo Satanás. A los antiguos "malones" de los indios que se avalanzarán nuevamente contra la "civilización" para robar, saquear y violar y secuestrar a las mujeres blancas. Y lo que puedan dejar en pie, el gobierno socialista lo expropiará...
Además el concepto expresado en el contexto de lo que significa La Nación, puede interpretarse como que nos quieren decir que hay un indigenismo socialista y otro indigenismo... ¿de derecha?
En el título principal hay un cambio ¿pequeño?: En la portada del diario figura la expresión"control absoluto", mientras que en la nota en el interior del periódico aparece en su reemplazo otra expresión: "poder absoluto".
Si bien puede interpretarse que las diferencias son mínimas entre una y otra expresión, creo que lo que se buscó aquí es dejar la sensación de que todo, absolutamente todo en Bolivia estaría bajo la mirada y la voluntad de Evo Morales, desde las medidas políticas más "extremas" hasta lo cotidiano de cada ciudadano... Pero bueno, esto tal vez sea sólo una idea mía y no se haya querido provocar ese efecto en los lectores (aunque me inclino a pensar que algo de eso hay).
Pero lo más grave (y que sostiene, justamente, lo anterior) es que aparece un párrafo al final que dice que "temen una dictadura". Y luego, en el desarrollo de la nota (que más o menos es "neutral", digamos) se afirma que dada la magnitud de las cifras, Evo Morales "tendrá carta blanca para profundizar su revolución socialista e indigenista, algo que preocupa a los partidos tradicionales, que denuncian que una dictadura está en ciernes. "
Es muy general en la afirmación, sin identificar exactamente a los partidos en los que se piensa esto. Mucho menos identifica a personas físicas. "Alguien" dijo eso.
Si es real, es una bestialidad propia de estos personajes siniestros que explotaron brutalmente a la inmensa mayoría del pueblo boliviano durante toda la historia del país. Es una manera de ir dejando la puerta abierta para futuros ataques al gobierno. Incluído un golpe de Estado o algo similar.
Pero tal vez no sea tan grave que algún opositor boliviano lo haya dicho, porque de ellos se puede esperar cualquier cosa. Lo más grave es que La Nación reproduzca algo que dice alguien anónimo o que lo invente el propio diario (no lo sé)
Lo cierto es que esta derecha (la salvaje, la antediluviana) está sintiéndose acorralada en Bolivia y en buena parte de América Latina... y como un gato arrinconado, lanza zarpazos a diestra y siniestra. Y es en estas circunstancias que se vuelven más peligrosos.
Habrá que estar más atentos que nunca si no queremos volver a tener sorpresas muy desagradables otra vez...