La situación se va complicando cada vez más en Haití: los muertos alcanzan ya los 180.000, la ayuda no ha llegado a la mayoría de los afectados los niños están siendo detenidos por buscar alimento y las enfermedades comienzan a propagarse.
El anuncio de los EEUU por el que se ha hecho saber que no van a evacuar a más haitianos hacia sus hospitales para no pagar los gastos derivados de sus cuidados -hasta ahora menos de 1000 haitianos han sido trasladados a hospitales estadounidenses- ha sorprendido en todo el mundo debido a los 100 millones de dólares que el gobierno que lidera Barack Obama iba a dar a Haití como ayuda para el restablecimiento de la normalidad.
La mayoría de la población afectada por el brutal terremoto que asoló Haití hace más de dos semanas no está recibiendo la ayuda humanitaria que ha enviado la Comunidad Internacional por la mala gestión que los EEUU han realizado en el aeropuerto de Puerto Príncipe. Debido a ello la gente se ve obligada a saquear comercios para conseguir comida para que sus familiares no mueran de hambre.
La desesperación es tal que hasta los niños participan en estos saqueos . La represión no se queda atrás ya que estos niños, aterrados, son detenidos por las fuerzas de seguridad acusados de saqueo, en una realidad donde hace días que no pueden acceder a los alimentos de otro modo.
Esta situación se suma al incremento de las denuncias por parte de la ONU y del Gobierno haitiano del tráfico de menores y de sus órganos, perpetradas por mafias que se aprovechan del caos que se produce en este tipo de catástrofes.
Mientras tanto la Organización Mundial de la Salud ha avisado del rápido aumento del contagio de enfermedades como el sarampión, el tétanos y diarrea. La ONU ha anunciando que para evitar una epidemia las vacunaciones masivas comenzarán dentro de una semana.
Médicos Sin Fronteras confirmó que las reservas de sangre para las transfusiones empiezan a escasear.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, está en Haití representando a la Unión de Naciones del SUR (UNASUR) y ha criticado la tutela estadounidense en la catástrofe, declarando conjuntamente con el presidente Haitiano René Preval, que el gobierno de éste es quién debe coordinar y dirigir la reconstrucción de la isla antillana.
Correa también ha criticado duramente el "imperialismo" de los países donantes porque piensan recuperar el dinero "donado" mediante gastos oficiales o sus Organizaciones No Gubernamentales, lo que incrementará la deuda externa del país.
Mientras tanto los países del ALBA siguen enviado más ayuda, duplicando el combustible gratuito que Venezuela después de condonar la deuda a Haití, está enviandoFuente: Tercera Información