28.5.16
Nada es casual. Todo se repite...
15.1.12
Malvinas, Irán, petróleo y guerra (Por Eduardo Anguita)
La casi segura decisión de promover un embargo petrolero por parte de la Comunidad Económica Europea antes de que termine enero puede recalentar aún más la zona. La prédica de los medios europeos contra ciertas costumbres de inmigrantes musulmanas (particularmente el chador y la burka, un tul con el que las mujeres se cubren parcial o totalmente el rostro) no es ajena al clima de racismo y fascismo que hoy viven los europeos. En el contexto de la crisis económica, el triunfo de la derecha española no sorprendió a nadie, del mismo modo que no sorprende que ante las próximas elecciones en Francia las preferencias de una sociedad de tradición democrática tengan a Nicolas Sarkozy y a Marine Le Pen como los mejor posicionados.
A un año del inicio de la llamada primavera árabe queda claro que la región petrolera más rica del planeta no está todo lo disciplinada que las multinacionales petroleras y los bancos desean. Con la excusa del avance del islam, el eje Washington-Londres quiere dar un zarpazo sobre Irán. Así como la invasión a Irak a principios de 2003 fue recibida con grandes movilizaciones de rechazo, esta vez en el Viejo Continente no parecen tener capacidad de multiplicación quienes quieren bregar por la paz, la democracia y la recuperación de los derechos avasallados por los banqueros. En tal sentido, no resulta casual que Standard & Poor's haya comunicado este viernes la baja de la calificación de nueve países europeos dejando a sus gobiernos en una posición más vulnerable, pues cualquier renegociación de deudas les significará condiciones más ventajosas para los banqueros. Esta medida ayuda a generar más miedo e incertidumbre al tiempo que la maquinaria bélica toma posiciones.Remember Patagonia. En su exhaustiva investigación sobre los crímenes de la Patagonia Rebelde, el historiador Osvaldo Bayer se pregunta cuáles son las diferencias entre la primera expedición encabezada en 1920 por el coronel Héctor Benigno Varela, que terminó con una mediación entre los dirigentes sindicales y la Sociedad Rural de Santa Cruz, y la segunda expedición, un año después, en la que Varela “por su orden” fusiló a 1.500 peones. Entre las múltiples causas que llevaron a esa matanza, Bayer destaca una que, por estas horas, merece subrayarse. Gobernaba el país el radical Hipólito Yrigoyen y el conflicto con los peones de la esquila de ovejas se había agravado por la caída del precio internacional de la lana después de la Primera Guerra Mundial. Inglaterra no era sólo el comprador excluyente de las lanas sino que buena parte de las estancias santacruceñas eran británicas. A raíz de la queja de los estancieros ingleses, el embajador en Buenos Aires visitó a Yrigoyen y le planteó que si no daba un castigo ejemplar ante los desbordes anarquistas, la escuadra inglesa estacionada en las Islas Malvinas se desplazaría hasta el continente y actuaría enérgicamente para defender los intereses de los súbditos de la Reina. Desde ya, Bayer, en los cuatro tomos dedicados al tema, abunda en muchísimos más factores que intentan explicar el asesinato masivo de trabajadores. Sin embargo, este dato no es menor, sobre todo si se tiene en cuenta que a principios de 1919, cuando se produjo el conflicto en los talleres Vasena, donde había capitales ingleses, Yrigoyen había recibido juntos a Pedro Vasena y al embajador británico. Unos días después, la feroz represión dejó 700 muertos.
Las Islas Malvinas, como enclave colonial, funcionaba como una pieza más del complejo de intereses que tenía a la Argentina como una colonia de trato especial, sin virrey ni lord a cargo, pero con una casta de argentinos asociados a sus intereses que sabían que la “razón de Estado” era, en última instancia la razón de la Corona. Yrigoyen, aunque en muchas cosas mostró que no era un mascarón de los intereses ingleses, también actuó defendiendo la “razón de Estado”. Su liderazgo no alcanzaba –ni se planteaba– un modelo diferente al de venderle las materias primas a Gran Bretaña y comprarle los productos industrializados. Ni siquiera al de ponerles freno a los privilegios de los bancos y las compañías inglesas.
El endurecimiento del gobierno del conservador David Cameron sobre no dialogar con la Argentina la soberanía de las Islas Malvinas se da exactamente a 90 años de los fusilamientos de la Patagonia. Por supuesto, en un contexto completamente diferente y en el que Gran Bretaña ya no tiene fuertes intereses en la Argentina y eso hace imposible pensar en cualquier intromisión británica. Es más, es impensable que algún sector empresarial o político de la Argentina, de modo abierto o encubierto, salga a alinearse con Cameron.
Sin embargo, el clima político mundial es tan áspero que no se puede jugar con fuego. Hoy como ayer, los diplomáticos y los mandatarios de los países con intereses supranacionales (imperialistas) actúan para defender a las compañías de sus países. Y como es tan alto el grado de transnacionalización de las grandes empresas, no hay que perder de vista que el poderío de las empresas agroalimentarias, las petroleras y los bancos, entre otros tantos, está completamente imbricado con las decisiones de los jefes de Estado y líderes políticos de unos pocos países muy poderosos, entre los que está Gran Bretaña, principal socio de Estados Unidos en el complejo tecnológico militar mundial.Irán. Al tope del peligro internacional, para la prensa hegemonizada por los intereses financieros, está el gobierno del presidente Mahmud Ahmadinejad. La tensión que se vive por la andanada de presiones políticas y financieras más el ataque terrorista que cobró la vida de un físico iraní puede llegar a convertirse en una guerra de consecuencias impredecibles. Las autoridades iraníes advirtieron que si “el Gran Satán” (Estados Unidos) y “los pequeños satanes” (los países europeos) concretan un embargo petrolero, ellos responderán con el cierre del Estrecho de Ormuz, ubicado en el Mar de Omán y por donde transita no menos del 20% del petróleo que se comercializa en el mundo. Estados Unidos advirtió que la V Flota, que vigila la zona, actuará para evitar una medida de esa naturaleza. Ahmadinejad trata de lograr apoyos en los pocos países que lo respaldan, como Venezuela, Cuba, Nicaragua y Ecuador. Barack Obama, en cumplimiento de “las razones de Estado”, envió al secretario del Tesoro norteamericano, Timoty Geithner, a Pekín para intentar suavizar el rechazo de China a la escalada norteamericana. Cabe aclarar que este país, segunda potencia económica del mundo, es el principal comprador del petróleo iraní y principal tenedor externo de títulos del Tesoro de Estados Unidos. Esta semana, en Bruselas, los países de la Comunidad Europea discutirán la posición ante el embargo promovido por Estados Unidos. Desde ya, son las principales compañías petroleras las que promueven esta medida porque no pueden soportar que Irán no cumpla con los mandatos del gran capital financiero. Y esas compañías, según lo señala el título de tapa de la edición del jueves pasado del diario de negocios británico Financial Times, “ya empiezan a cortar vínculos con Irán”. El diario aclara que las refinerías compran menos crudo pero que “continúan cumpliendo con los contratos" porque de lo contrario les caerían sanciones financieras a esas empresas.
“En caso de un embargo, las refinerías europeas pueden declarar medidas de fuerza” sin que les puedan caer penalidades. Lo interesante, para entender la lógica del poder, es que el embargo es “para que Irán cese con el sospechado programa de armas nucleares”. El término sospechado tiene un interés superior, ya que las empresas petroleras impulsan una medida con un argumento que no tiene nada que ver con el petróleo y que, además, está en categoría de “sospecha”. El Financial Times se suma al pedido del Departamento del Tesoro de que las empresas no comercien con el Banco Central de Irán –que opera las multimillonarias transacciones petroleras iraníes– porque “sería” quien financia el supuesto programa de armas nucleares. Las consecuencias de esta medida sería que los buques tanque se verían abarrotados y luego quién sabe qué harían los iraníes con el crudo que sale de los pozos.
Quienes están junto a este pedido del Tesoro norteamericano son los directivos de Goldman Sachs, el gigante de las finanzas beneficiado por el Tesoro norteamericano en 2008 y que ahora tiene a varios de sus ¿ex? directivos en lugares claves de Europa (primeros ministros de Grecia e Italia, Lucas Papademos y Mario Monti, y presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi). Esta semana, con la firma de David Greely, jefe del área de análisis petrolero, los clientes de Goldman Sachs recibieron una carta que dice, entre otras cosas: “Las refinerías empezaron a cortar vínculos con Irán anticipándose al embargo de Estados Unidos y la Unión Europea”.
En el gigante financiero francés Société Générale, uno de los especialistas en el tema del petróleo iraní es Michael Wittner, un norteamericano que atiende en la filial de Nueva York y ¿antes? se desempeñaba como agente de la CIA.Diplomacia. La Argentina tiene que digerir una situación compleja y no alcanza con el extendido sentimiento pro Malvinas que perdura en la sociedad. El primero es que aquella aventura bélica encabezada por el dictador Leopoldo Galtieri requiere, a esta altura, una investigación más exhaustiva sobre las pistas que lleven a entender cómo los británicos y norteamericanos provocaron e indujeron a los militares a meterse en la boca del lobo. Es un misterio aún si hay petróleo en el archipiélago, pero es probable que los ingleses tengan información al respecto. En la actualidad, con el petróleo argentino en manos de multinacionales sin ninguna participación del Estado, pensar en la soberanía también es pensar en cómo se recupera más capacidad de decisión en la exploración y explotación por parte del Estado. El segundo punto es que, respecto de Irán, no es fácil para la Argentina quedar cerca de Irán. No sólo por la investigación judicial que llevó a la casi certeza de la participación de funcionarios del gobierno iraní en el atentado de la sede de la Amia en 1994. También cabe preguntarse si el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner está dispuesto a que el reclamo de Malvinas quede asociado a un eventual ataque de las potencias occidentales a Irán que, por supuesto, si sucede, será presentado como una medida de defensa para evitar el impresionante avance del armamento nuclear iraní. Es evidente que las grandes multinacionales –y no pocos empresarios que apoyan al Gobierno– van a presionar para cerrar filas con las grandes potencias en esta escalada que, ojalá, no termine en un recrudecimiento de la guerra. Porque, mientras los ojos de los observadores miran el Estrecho de Ormuz, Siria está al rojo vivo, en Egipto avanzan los Hermanos Musulmanes, en Irak las mayorías chiítas desbordan al gobierno títere dejado por Estados Unidos y Palestina está lejos de encontrar una solución a su eterno reclamo de ser reconocido como un Estado independiente.
Fuente: Miradas al Sur
4.1.12
Urgencias climáticas (Ignacio Ramonet)
La grave crisis financiera y el horror económico que padecen las sociedades europeas están haciendo olvidar que –como lo recordó, en diciembre pasado, la Cumbre del clima de Durban, en Sudáfrica– el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad siguen siendo los principales peligros que amenazan a la humanidad. Si no modificamos rápidamente el modelo de producción dominante, impuesto por la globalización económica, alcanzaremos el punto de no retorno a partir del cual la vida humana en el planeta dejará poco a poco de ser soportable.
Hace unas semanas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció el nacimiento del ser humano número siete mil millones, una niña filipina llamada Dánica. En poco más de cincuenta años, el número de habitantes de la Tierra se ha multiplicado por 3,5. Y la mayoría de ellos vive ahora en ciudades. Por primera vez los campesinos son menos numerosos que los urbanos. Entre tanto, los recursos del planeta no aumentan. Y surge una nueva preocupación geopolítica: ¿qué pasará cuando se agrave la penuria de algunos recursos naturales? Estamos descubriendo con estupefacción que nuestro “ancho mundo” es finito...
En el curso de la última década, gracias al crecimiento experimentado por varios países emergentes, el número de personas salidas de la pobreza e incorporadas al consumo sobrepasa los ciento cincuenta millones... (1) ¿Cómo no alegrarse de ello? No hay causa más justa en el mundo que el combate contra la pobreza. Pero esto conlleva una gran responsabilidad para todos. Porque esa perspectiva no es compatible con el modelo consumista dominante.
Es obvio que nuestro planeta no dispone de recursos naturales ni energéticos suficientes para que toda la población mundial los use sin freno. Para que siete mil millones de personas consuman tanto como un europeo medio se necesitarían los recursos de dos planetas Tierra. Y para que consumieran como un estadounidense medio, los de tres planetas.
Desde el principio del siglo XX, por ejemplo, la población mundial se ha multiplicado por cuatro. En ese mismo lapso de tiempo, el consumo de carbón lo ha hecho por seis... El de cobre por veinticinco... De 1950 a hoy, el consumo de metales en general se ha multiplicado por siete... El de plásticos por dieciocho... El de aluminio por veinte... La ONU lleva tiempo avisándonos de que estamos gastando “más del 30% de la capacidad de reposición” de la biosfera terrestre. Moraleja: debemos ir pensando en adoptar y generalizar estilos de vida mucho más frugales y menos derrochadores.
Este consejo parece de sentido común pero es evidente que no se aplica a los mil millones de hambrientos crónicos del mundo, ni a los tres mil millones de personas que viven en la pobreza. La bomba de la miseria amenaza a la humanidad. La enorme brecha que separa a los ricos de los pobres sigue siendo, a pesar de los progresos recientes, una de las características principales del mundo actual (2).
Esta no es una afirmación abstracta. Tiene traducciones muy concretas. Por ejemplo, en el tiempo de lectura de este artículo (diez minutos), 10 mujeres van a fallecer en el mundo durante el parto; y 210 niños de menos de cinco años van a morir de dolencias fácilmente curables (de ellos 100 por haber bebido agua de mala calidad). Estas personas no fallecen por enfermedad. Mueren por ser pobres. La pobreza las mata. Mientras tanto, la ayuda de los Estados ricos a los países en desarrollo ha disminuido, en los últimos quince años, un 25%... Y en el mundo se siguen gastando unos 500.000 millones de euros al año en armamento...
Si en las próximas décadas tuviésemos que aumentar un 70% la producción de alimentos para responder a la legítima demanda de una población más numerosa, el impacto ecológico sería demoledor. Además, ese crecimiento ni siquiera sería sostenible porque supondría mayor degradación de los suelos, mayor desertificación, mayor escasez de agua dulce, mayor destrucción de la biodiversidad... Sin hablar de la producción de gases de efecto invernadero y sus graves consecuencias para el cambio climático.
A este respecto, conviene recordar que unos 1.500 millones de seres humanos siguen usando energía fósil contaminante procedente de la combustión de leña, carbón, gas o petróleo, principalmente en África, China y la India. Apenas el 13% de la energía producida en el mundo es renovable y limpia (hidráulica, eólica, solar, etc.). El resto es de origen nuclear y sobre todo fósil, la más nefasta para el medio ambiente.
En este contexto, preocupa que los grandes países emergentes adopten métodos de desarrollo depredadores, industrialistas y extractivistas, imitando lo peor que hicieron y siguen haciendo los actuales Estados desarrollados. Todo lo cual está produciendo una gravísima erosión de la biodiversidad.
¿Qué es la biodiversidad? La totalidad de todas las variedades de todo lo viviente. Estamos constatando una extinción masiva de especies vegetales y animales. Una de las más brutales y rápidas que la Tierra haya conocido. Cada año, desaparecen entre 17.000 y 100.000 especies vivas. Un estudio reciente ha revelado que el 30% de las especies marinas está a punto de extinguirse a causa de la sobrepesca y del cambio climático. Asimismo, una de cada ocho especies de plantas se halla amenazada. Una quinta parte de todas las especies vivas podría desaparecer de aquí a 2050.
Cuando se extingue una especie se modifica la cadena de lo viviente y se cambia el curso de la historia natural. Lo cual constituye un atentado contra la libertad de la naturaleza. Defender la biodiversidad es, por consiguiente, defender la solidaridad objetiva entre todos los seres vivos.
El ser humano y su modelo depredador de producción son las principales causas de esta destrucción de la biodiversidad. En las últimas tres décadas, los excesos de la globalización neoliberal han acelerado el fenómeno.
La globalización ha favorecido el surgimiento de un mundo dominado por el horror económico, en el que los mercados financieros y las grandes corporaciones privadas han restablecido la ley de la jungla, la ley del más fuerte. Un mundo en el que la búsqueda de beneficios lo justifica todo. Cualquiera que sea el coste para los seres humanos o para el medio ambiente. A este respecto, la globalización favorece el saqueo del planeta. Muchas grandes empresas toman por asalto la naturaleza con medios de destrucción desmesurados. Y obtienen enormes ganancias contaminando, de modo totalmente irresponsable el agua, el aire, los bosques, los ríos, el subsuelo, los océanos... Que son bienes comunes de la humanidad.
¿Cómo poner freno a este saqueo de la Tierra? Las soluciones existen. He aquí cuatro decisiones urgentes que se podrían tomar:
— Cambiar de modelo inspirándose en la “economía solidaria”. Ésta crea cohesión social porque los beneficios no van sólo a unos cuantos sino a todos. Es una economía que produce riqueza sin destruir el planeta, sin explotar a los trabajadores, sin discriminar a las mujeres, sin ignorar las leyes sociales.
— Poner freno a la globalización mediante un retorno a la reglamentación que corrija la concepción perversa y nociva del libre comercio. Hay que atreverse a restablecer una dosis de proteccionismo selectivo (ecológico y social) para avanzar hacia la "desglobalización".
— Frenar el delirio de la especulación financiera que está imponiendo sacrificios inaceptables a sociedades enteras, como lo vemos hoy en Europa donde los mercados han tomado el poder. Es más urgente que nunca imponer una tasa sobre las transacciones financieras para acabar con los excesos de la especulación bursátil.
— Si queremos salvar el planeta, evitar el cambio climático y defender a la humanidad, es urgente salir de la lógica del crecimiento permanente que es inviable, y adoptar por fin la vía de un "decrecimiento" razonable.
Con estas simples cuatro medidas, una luz de esperanza aparecería por fin en el horizonte, y las sociedades empezarían a recobrar confianza en el progreso. Pero ¿quién tendrá la voluntad política de imponerlas?
NOTAS:
(1) Sólo en América Latina, como consecuencia de las políticas de inclusión social implementadas por gobiernos progresistas en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Venezuela y Uruguay, cerca de ochenta millones de personas salieron de la pobreza.
(2) En el mundo, unos 100 millones de niños (sobre todo niñas) no están escolarizados; 650 millones de personas no disponen de agua potable; 850 millones son analfabetas; más de 2.000 millones no disponen de alcantarillas, ni de retretes...; unos 3.000 millones viven (o sea se alimentan, se alojan, se visten, se transportan, se cuidan, etc.) con menos de dos euros diarios.
Fuente: Rebelión
9.4.11
Libia: Lo que no aparece en ningún medio de comunicación...
Todo es extraño en Libia. O no tanto, tal vez...
Ya es conocido el jueguito de los países con vocación imperial y con necesidades perentorias de apropiarse de los recursos naturales y de todo tipo por la fuerza para poder sostener su maquinaria y para tratar de transferir la enorme crisis por la que está pasando el sistema capitalista.
Pero entre Gadafi (en este caso) y los apetitos de las "potencias occidentales", está el pueblo libio. Son personas, seres humanos que siempre quedan en el medio y son quienes sufren más terriblemente las consecuencias de las decisiones políticas tomadas en la sede de su gobierno o en conciliábulos externos.
Supuestamente estos ataques se hacen para "proteger" al pueblo libio, pero ¿será que el pueblo libio quería ser "protegido"? Y en todo caso, ¿de quiénes quería ser protegido, de Gadafi o de los "rebeldes"?
Tal vez este video y estos datos que no se ven en los "medios de comunicación independientes" puedan ayudarnos a diferenciar las cosas y a tener un poquito más de claridad sobre el tema. Esto no pretende ser una defensa de Muamar Al Gadafi, que sin dudas debería responder por unas cuántas cosas. Pero para poder formar nuestro propio criterio sobre este tema o cualquier otro, es necesario contar con datos, con información lo menos manipulada posible... o al menos, con varias fuentes de información para poder comparar y pensar por nosotros mismos.
Vean este interesante video publicado en el sitio Mundo Desconocido y creo que podrán tener algunas cosas más claras, o al menos más elementos para formarse su propio juicio.
23.3.11
En Libia todo es un gran despropósito...
Fdo.: Juan José Suárez Sánchez.
Fuente: Leonor en Libia
Testimonio directo sobre los sucesos en Libia...
1.12.10
El sol, ¿nuevo "petroleo" de Cuba?
Excelente documental de Anne Delstanche, cineasta belga... sobre la estrategia energética de Cuba.
En este trabajo cuenta con la colaboración de Rolando PUJOL.
Un documental sobre el desarollo de las energias renovables en Cuba.
Cuba da un paso decidido hacia las energías alternativas, solar, eólica, hidraúlica, biogaz... El país fabrica paneles solares con su propia tecnología. Coopera con varios países en el marco del ALBA. ¿Será posible ser independiente a mediano plazo gracias a las energías renovables?
30.4.10
El sistema se autodestruye - Señales del Apocalipsis: Prepárense para el desenlace
Las siete plagas de la destrucción parecen haberse desatado sobre el planeta y la humanidad nivelada y regida por el sistema capitalista. Es como si hubiera estallado un aviso de Apocalipsis. Pero no se trata de la Biblia ni de la ira de Dios. Se trata de una acción-reacción matemática. Se trata de un principio de acumulación de factores. Una ecuación numérica. Sumas y restas, de acciones irracionales que llevan a un desenlace interactivo. Tres líneas del Apocalipsis que avanzan hacia un solo desenlace. La destrucción del planeta con nosotros sobre él. Y lo peor: Nadie lo puede detener. Es como si al sistema, que se quedó impune y sin enemigos, le hubiera llegado la hora de la implosión. De una autodestrucción asegurada, como emergente de su propia acción depredadora a escala planetaria. ¿El castigo de Dios? No, el castigo de la vida. Una lección última del Universo totalizado, a un sistema asesino que se erigió en "mundo único" matando al propio cerebro humano y pasando por encima de las leyes de la lógica y el sentido común.
No se trata de una profecía bíblica ni de una teoría conspirativa. Se trata de un emergente matemático: El planeta Tierra está en crisis.
Y la crisis (completamente mensurable y analizable) no es un fenómeno aislado. Es un fenómeno interactivo y totalizado: Económico, político, social y medio ambiental.
No se trata de procesos aislados, sino de un colapso sistémico.
Y de un resultante: La destrucción y el suicidio colectivo de la humanidad programada solo para consumir y votar presidentes en la más completa ignorancia del sistema que rige y ordena su vida .
Es como si hubiera estallado un aviso de Apocalipsis: Terremotos, lluvias de una intensidad inusitada en todo el hemisferio sur, nevadas históricas en el este norteamericano y el norte europeo, sequías devastadoras en las mismas regiones donde no hace mucho las inundaciones arrasaban a poblaciones enteras.
Aludes, incendios forestales, crecidas de ríos y océanos, deshielos monumentales, hambrunas masivas, manchas de petróleo extendiéndose como una macha asesina de la vida, como la que ya se instaló en el sur de EEUU.
El clima estalla encadenadamente en diversos frentes, la economía mundial colapsa y se derrumba el modelo económico financiero a escala planetaria, los desocupados, marginados y hambrientos ya ascienden a la mitad de la población humana, y los conflictos intercapitalistas por los mercados y recursos estratégicos están generando y elevando un clima de tensión militar mundial alimentado por una carrera armamentista nuclear.
El sistema capitalista, como acción y como resultante es irracional, no planificado y (salvo la búsqueda de rentabilidad y de concentración de riqueza en pocas manos) carece de lógica estratégica para preservar y proteger racionalmente al planeta de su propia acción depredadora y destructiva.
Para la mayoría de los científicos esos fenómenos catastróficos son la consecuencia natural de la contaminación y la destrucción del planeta. Para otros es una señal mística del "fin del mundo".
Los científicos y funcionarios que "alertan" sobre la catástrofe ambiental, no la relacionan con la propiedad privada capitalista, con la búsqueda de rentabilidad y concentración de riqueza en pocas manos, con la sociedad de consumo y con las trasnacionales y bancos que controlan los recursos naturales y los sistemas económicos productivos sin planificación, y sólo orientados a la ganancia privada en todo el planeta.
En todas las cumbres sobre "cambio climático" sólo se habla de "impacto ambiental", de "emisiones contaminantes" que destruyen el planeta, sin profundizar en las raíces y causalidades del sistema capitalista que las produce. Esta omisión (cómplice y conciente) permite hablar de la "víctima" (el planeta y la mayoría de la humanidad) sin identificar al "criminal" (los grupos y empresas capitalistas que concentran activos y fortunas personales depredando y destruyendo irracionalmente el planeta).
La irracionalidad (la no consideración de emergentes o de efectos colaterales nocivos y/o destructivos) convierte a las empresas capitalistas en depredadoras del medio ambiente (ríos, fauna, y animales incluidos) por la sencilla razón de que no actúan siguiendo intereses sociales generales (la preservación del planeta y de las especies), sino en la búsqueda de intereses particulares (la preservación de la rentabilidad y la concentración de riqueza privada).
En este contexto, las cumbres para hablar del calentamiento global y de los cataclismos en ascenso, siempre terminan en un fracaso a causa de los intereses enfrentados y las guerras por los mercados que predominan en el sistema capitalista.
Qué tienen que ver entre sí las catástrofes seriales (entre ellas los terremotos) con la crisis económica, la crisis social y la crisis nuclear?
En primer lugar, todas ellas se interrelacionan a partir de su pertenencia y vertebración dentro de un sistema: El capitalismo.
En resumen, las crisis (algunas reales y otras potenciales) son la expresión, en distintos escenarios y niveles, de una sola gran crisis: La del sistema capitalista que rige el mundo desde hace 500 años concebido como "civilización única".
Y el planeta (con nosotros sobre él, y en manos de la demencia nivelada del sistema capitalista) solo acumula Apocalipsis matemático implícito en su naturaleza depredadora y criminal.
Se trata de reconvertir los planos bíblicos de la Profecía: Donde dice "Dios", hay que decir "Sistema", y donde dice "Diablo", hay que decir "Capitalismo. Por todos los caminos se llega al Apocalipsis.
El sistema capitalista está fundado sobre las matemáticas (suma, multiplicación y resta) y un axioma original para construir la plusvalía: Comprar barato, vender caro, y generar rentabilidad privada con el trabajo social.
Aunque para ello tenga que condenar al hambre y a la pobreza a una masa mayoritaria (y creciente) de seres humanos y destruir el planeta que los contiene.
Y los tres Apocalipsis que signan los emergentes y la decadencia (todavía controlada) del sistema dominante también llegan por acumulación matemática.
El Apocalipsis social llega por acumulación matemática de hambrientos, desocupados y pobres a escala mundial.
El Apocalipsis natural llega por acumulación matemática de destrucción medio ambiental a escala planetaria.
El Apocalipsis nuclear llega por acumulación matemática de conflictos militares (intercapitalistas) por la supervivencia de las potencias dentro del sistema.
En su dinámica histórica concentradora de riqueza en pocas manos (y como producto de la propiedad privada explotada sin planificación) el capitalismo ha depredado los ríos, la fauna y los bosques, produciendo las condiciones para un "Apocalipsis natural" de la mano del calentamiento global y de la extinción de los recursos naturales esenciales.
En un segundo frente, las guerras intercapitalistas por la conquista de mercados y el negocio con el armamentismo han creado las condiciones para un "Apocalipsis nuclear" de la mano de los arsenales atómicos que las potencias centrales acumulan como "efecto disuasivo" contra sus rivales, y cuya utilización efectiva nadie puede prever en el futuro.
Y hay un tercer frente que se suma: La plaga del hambre, de la exclusión social y del desempleo que ya se extiende como una epidemia por las áreas empobrecidas del planeta generando las condiciones para un "Apocalipsis social".
No hace falta mucha imaginación (el fenómeno ya se verifica en la realidad) para mensurar el factor apocalíptico masivo que representaría para el sistema el avance de ejércitos de hambrientos buscando comida para supervivir en las grandes urbes, enfrentando con la violencia a la represión militar o policial.
En resumen, el Apocalipsis no es una profecía bíblica o una teoría conspirativa, forma parte de tu propia realidad existencial y planetaria que el sistema esconde para mantenerte en la ignorancia.
Cuando escuches sobre un nuevo terremoto o una tragedia masiva, solo estarás viendo una nueva parte descompuesta del Apocalipsis. Hasta que llegue el desenlace.
Y no será la obra de Dios o del Diablo, sino un emergente (extremo) del sistema. Pura lógica matemática.
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
14.3.10
Soja transgénica, la ética de los científicos y los ingenieros agrónomos (Por Alberto J. Lapolla)
Lo peor, peor está.

La Argentina, por el contrario, destina la mayor superficie posible de de su feraz pradera pampeana (más de 35 millones de hectáreas) a producir parte de la cadena alimenticia de otros países, ignorando o debilitando la nuestra. Nuestro vecino Brasil, y el propio Chile -a pesar de su modelo neocolonial- no actúan así. De tal forma la otrora famosa soberanía alimentaria argentina es hoy cosa del pasado. Hecho que puede comprobarse en el reciente desmedido aumento del precio de la carne, debido a la reducción constante del stock y de la superficie ganadera, que la sojización produce, expulsando la ganadería a regiones marginales de menor productividad. De tal forma, la ganadería perdió desde el inicio de la sojización la increíble cifra de 13.5 millones de has. en Pampa húmeda y una cifra cercana a los 3 millones de cabezas por año, en las últimas cinco campañas, produciendo una drástica reducción del stock.
Este proceso viene unido a la concentración de la producción de carne para el mercado interno en los feed-lots, que hoy concentran casi el 80% de la producción de carne para consumo interno. Carne ‘chatarra’ contaminada con antibióticos, anabólicos, hormonas, vacunas, funguicidas, y sobre todo con animales alimentados sin pasturas naturales, con alto nivel de granos, lo cual altera totalmente su composición nutricional, afectando la salud de la población que los consume. Es decir, la de la mayoría de los argentinos, pues los feed-lots producen 11 de los 14 millones de cabezas de ganado que se faenan por año. El resto son animales criados a campo con pasturas, que van a exportación o a cortes de alto precio.
Lo mismo ocurre con las demás producciones desplazadas por la sojización, como la horticultura, la lechería, la fruticultura, la apicultura, y la producción familiar en general, lo cual ha afectado notoriamente los precios y la oferta -en cantidad y calidad- de frutas, verduras y lácteos. La producción familiar que debería ser la base de la recomposición de un modelo productivo, sano, solidario, democratizador, descentralizador y repoblador del campo argentino, y principalmente productor de alimentos, por el contrario es arrasada por las fumigaciones aéreas de glifosato -ya limitadas en los EE. UU., y Europa- y por los precios absurdos de la tierra sojizada.
A esto hay que sumarle la depredación al ecosistema, la contaminación de napas, fuentes de agua, arroyos y ríos, la exportación masiva de nutrientes que supera holgadamente los 1500 millones de doláres por año. La absoluta destrucción del bosque nativo. La destrucción de fuentes de trabajo: la sojaRR crea 2 puestos de trabajo cada 1000 has y destruye 9 de cada 10, debido a su técnica de cultivo por Siembra Directa. Sumemos también la expulsión masiva de pequeños chacareros y arrendatarios y la expulsión de comunidades indígenas que los sojeros producen y la degradación del suelo que la repetición del ciclo continuado soja-trigo-soja produce. Sumemos la destrucción de la flora, la fauna, la microflora, la microfauna, y la disminución masiva de la Biodiversidad, que la sojización produce en forma permanente y continuada desde 1995. Dejamos para el final, porque lo trataremos aparte, los graves efectos sobre la salud humana que producen los más de 300 millones de litros de agrotóxicos fumigados por campaña sobre la pampa sojizada y la población que la habita. De tal forma, si uniéramos todos estos costos colaterales y estructurales (los sistemas agrícolas no son circuitos económicos cerrados sino abiertos) que la sojaRR produce a nuestra economía y que hemos abordado en otros artículos, sería poco lo que nos restarían de los aproximadamente 19 mil millones de dólares en bruto, que reportará la enorme cosecha sojera. Y esos costos en algún momento habrá que asumirlos pues, año a año, iremos deteriorando nuestro ecosistema productivo, hasta acabar con el, sin posibilidad de retorno.
Lo más grave: contaminación al por mayor
Durante el conflicto agrario, la Presidenta de la nación pidió al Conicet un estudio sobre la toxicidad del glifosato. Tomado por sorpresa por la decisión, y porque los aliados sojeros, de golpe se habían transformado en feroces enemigos del gobierno, el Dr., Lino Barañao Ministro de Ciencia y Tecnología, pero hombre vinculado en forma directa a la industria biotecnológica multinacional, designó una comisión ad hoc por fuera de los concursos habituales para un estudio de esta complejidad. Y en particular eludió sumar voces u opiniones que pudieran contradecir lo expresado por la multinacional Monsanto en sus informes, que son la base de todo lo que se maneja sobre los efectos del glifosato, sobre plantas, suelo, ambiente y gente.
Contraviniendo todos los estudios que se están publicando en el mundo y en nuestro propio país, como por ejemplo el informe del Dr., Andrés Carrasco, sobre el herbicida estrella del complejo sojero, el informe concluyó un galimatías político-científico (dos disciplinas que en general no se llevan bien) donde en una página se asegura que: ‘bajo condiciones de uso responsable, entendiendo por ello las condiciones de uso autorizadas por las normas vigentes y cumpliendo con la adopción de buenas prácticas para su aplicación, el glifosato y sus formulados no implicarían riesgo para la salud humana o el ambiente.’
Este párrafo es casi una obviedad que señalan todos los marbetes de agrotóxicos. Sin embargo, el informe no concluye en ninguna parte que el glifosato y sus formulados no implicarían riesgo para la salud humana y el ambiente. Pero dejando en claro las cosas (los científicos-políticos no son tontos) el informe termina señalando que ‘en Argentina no existen suficientes datos sobre los efectos del glifosato en la salud humana, por lo cual sería importante promover la realización de los estudios pertinentes.’
Es decir, en realidad el grupo del Conicet concluye que los organismos técnico-científicos del Estado no saben nada sobre los efectos que el principal agrotóxico del complejo sojero está produciendo sobre la salud y el ambiente de un área de más de 35 millones de hectáreas en el corazón productivo del país. Cabe aclarar que el informe del Conicet de fecha de julio de 2009, no fue especialmente imparcial. A su cargo estuvo el Ing. Claudio Ghersa que fue uno de los principales impulsores del modelo sojero a través del núcleo monsantiano de la Facultad de Agronomía de la UBA. Bajo la batuta del ex decano Fernando Vilella, Héctor Huergo (director de Clarín Rural y de Expoagro), el fallecido Héctor Ordoñez (creador de la idea de la ‘Argentina verde y competitiva contra la inviable Argentina industrial’), la Nación Rural, la Bolsa de Cereales de Rosario y Aapresid, sumado a todo el Instituto de investigación al que pertenece Ghersa. Ellos establecieron una política de ‘pensamiento único’ respecto de la transgenia, la sojiziación y la Siembra Directa, que prácticamente ha anulado todo debate científico serio sobre la agronomía y las políticas agropecuarias en la FAUBA. Esta política ignoró, ocultó y reprimió, todo intento de estudio serio de control ambiental y agronómico sobre los efectos de la sojización en el ecosistema a que se aplicaba. Su responsabilidad crecerá con el tiempo y será éticamente ineludible, cuando, como ya está pasando, sea imposible ocultar los gravísimos daños que la lluvia permanente de agrotóxicos produce sobre la salud de la población argentina
Informe monsantiano
No sólo se ubicó como coordinador del equipo a un miembro del lobby monsantiano como el Ing. Ghersa, sino que el informe tomó como base de referencia a un trabajo norteamericano del año 2000, realizado por Gary Williams, Robert Kroes y Ian Munro. Olvidando señalar que dicho informe había sido patrocinado por la multinacional Monsanto. Es decir, Monsanto se investigó a sí misma y el Conicet usó sus ‘estudios imparciales’ para juzgar la toxicidad del producto que la multinacional comercializa. Como es lógico, el informe de Williams concluye en la total inocuidad del glifosato. De manera notable el Conicet no convocó siquiera como contraparte, a la gran cantidad de científicos que dentro de las estructuras académicas del país vienen trabajando hace tiempo por su cuenta, demostrando todo lo contrario: que el glifosato, sus coadyudantes y demás agrotóxicos del complejo sojero, son responsables de producir cáncer, malformaciones en los nacimientos, abortos espontáneos, lupus, leucemias, alergias, enfermedades respiratorias, intoxicaciones, dermatitis, y enfermedades crónicas por contacto. Enfermedades desconocidas en frecuencia y existencia, antes de la irrupción de la sojaRR en nuestras pampas.
A pesar de todos estos estudios producidos en el país e informados a la comunidad científica local, no fueron convocados, ni el Dr Walter Pengue, ni el Dr Jorge Morello, ni el Dr Raul Montenegro (Premio Nóbel alternativo), ni el Dr Jorge Kaczewer, ni el Dr. Adolfo Boy, ni el Dr Andrés Carrasco, quien en 2009 confirmó, en la Argentina los estudios que viene realizando en Francia el equipo de Gilles-Eric Seralini, que demuelen la falsa inocuidad del glifosato. Tampoco fueron consultados los grupos de médicos que en todo el país están denunciando el aumento de casos de cáncer, nacimientos con malformaciones y abortos espontáneos provocados por los agrotóxicos, tales como los Dres., Alejandro Oliva de Rosario, Darío Gianfelice de Paraná, Gómez de Maio de Posadas, o Jorge Lenzi, del Colegio Médico de Saladillo que encontró un incremento de más del 30% del cáncer colo-rectal desde la irrupción de la sojización en la zona. El Dr. Alejandro Oliva, Director de Andrología del hospital Italiano de Rosario coordinó un estudio multidisciplinario del cual participaron la FAA, el INTA, la UNR y el Colegio de Ing. Agrs., de Rosario. El estudio, abarcativo de toda la cuenca sojera central, demostró palmariamente la relación del glifosato y los agrotóxicos del complejo sojero con la propagación del cáncer en toda la región bajo estudio de Santa Fe y Córdoba. Llegando a comprobarse que la frecuencia de determinados tipos de cáncer era varias veces mayor en pequeños poblados del interior sojero que en las grandes ciudades, cuando hasta 1995, era exactamente al revés.
Dicho estudio, de gran importancia, no fue publicado en el país por presión del INTA y los gobiernos provinciales y debió ser publicado en la revista Cadernos de Saude Publica de Brasil, encontrándose un resumen en los archivos de la FAA. El Dr., Gómez de Maio, jefe del Departamento de Neonatología del Hospital Nacional de Posadas, Misiones, ha denunciado y publicado reiteradamente los efectos del glifosato y otros agrotóxicos en la producción de nacimientos con malformaciones, tumores y abortos espontáneos altamente superior a la media. En este caso se acumulan los efectos de la sojización y el uso del glifosato en la producción de tabaco. Los Dres., Darío Gianfelice y Mascheroni vienen denunciando desde hace años, el gran aumento de abortos espontáneos, cánceres, leucemias, malformaciones en los nacimientos de Entre Ríos y Santa Fe en zonas sometidas a los agrotóxicos del complejo sojero. Ninguno de ellos fue llamado a participar de la comisión ad hoc, ni siquiera a exponer sus razones. Tampoco lo fueron las Madres del Barrio Ituzaingó, en Córdoba que poseen casi 200 casos de cáncer sobre 4.000 habitantes, o de San Cristóbal o Mal Abrigo, en Santa Fe, que poseen uno de los porcentajes de malformaciones en los nacimientos más altos del país. Tampoco fueron convocados los vecinos de Loma Senés de Formosa que fueron fumigados en persona por productores sojeros y sufrieron todo tipo de enfermedades, lo cual valió un artículo de denuncia sobre la sojización en Argentina en la revista británica New Scientist (17-4-04). La UNLitoral encontró en 2006 que el 86% de las madres en lactancia poseían restos de agrotóxicos en la leche. La Maternidad Sardá de Buenos Aires encontró lo mismo pero la cifra subía 90.5%, por supuesto la comisión ad hoc ignoró estos datos.
Ciencia, glifosato, cáncer y enfermedad
Sin embargo, pese a la negativa del informe del Conicet y el ministro Barañao a reconocer lo que ya es más que obvio, en el resto del mundo -no atado a los poderosos intereses del rentismo sojero-monsantiano- los estudios, investigaciones y denuncias contra el glifosato y sus efectos cancerígenos, están cada vez más difundidos. En 2001 el Dr. Robert Bellé, Director del Centro Nacional de Investigaciones de Roscoff en Francia, determinó que el glifosato en su formulación como Round-up activa el mecanismo de ‘check-point’, que inhibe a la célula el cese de su reproducción. De seguir reproduciéndose indefinidamente puede transformarse en una masa tumoral, dando inicio al proceso de tumorización y finalmente al cáncer.
Bellé dice que es una locura hacer fumigaciones aéreas de glifosato. En 2005, Marc et al., reportaron los mismos efectos encontrados por Bellé en ensayos sobre Erizo de mar, la misma especie usada por Bellé, (publicado en Toxical Applicated Pharmacology). En 2006, el Dr., Dick Ralea de la Univ., de Pittsburg (USA) descubrió que la aplicación de Round-up sobre fuentes de agua con anfibios en desarrollo, destruía el 70% de la biodiversidad de anfibios y el 86% en renacuajos (¿Se acuerdan cuando los argentinos teníamos ranas y sapos?). En la misma línea pero en nuestro país, un estudio conjunto de la UBA y el Intech (Chascomús) encontró que el glifosato destruía y alteraba la flora y la fauna de las lagunas bonaerenses. (La Nación 17-3- 2008). Investigadores Oncológicos suecos informaron en el Journal of Amercian Cancer Society, una estrecha relación entre Linfoma No Hodgkin (un tipo de cáncer) y el glifosato. El grupo dirigido por Gilles-Eric Seralini, de la Univ., de Caen en Francia, a través de sucesivos informes en 2005, 2007 y 2009, ha demostrado que el Round-up a través de su surfactante POEA (Polietoxietielamina) produce la muerte de las células embrionarias, placentarias y del cordón umbilical, dando origen a malformaciones, teratogenésis y tumores. Sus trabajos fueron publicados por la revista Scientific American. Por último el Dr., Andrés Carrasco Director del Laboratorio de Embriología de UBA-Conicet, descubridor de los Genes Hox (que son los que determinan la morfogénesis en todos los vertebrados, razón por la cual en su momento se lo mencionó para un posible Premio Nóbel) informó en 2009, haber comprobado en ensayos realizados durante dos años, que el glifosato usado en dosis mucho menores a las de campo, y en diluciones similares a las que se encuentran en los cursos de agua como restos, produce malformaciones placentarias y embrionarias en una especie de anfibio llamada Xenopus laevis, alterando todo el proceso de morfogénesis del anfibio, proceso que a su vez es común a todos los vertebrados y por lo tanto común al ser humano.
Esta pequeña lista ilustrativa demuestra que la supuesta inocuidad del glifosato es un cuento de Monsanto. Empresa acostumbrada a mentir hasta el final, y miembro del complejo militar-industrial norteamericano, autora del ‘agente naranja’ en Viet Nam, y que ya ha debido indemnizar con sumas millonarias a los afectados por el PCB, por el Agente naranja, por las dioxinas, y ahora lo está haciendo -pero en Estados Unidos- por los daños ocasionados por las fumigaciones aéreas de Round-up. Como siempre ocurrió con Monsanto o antes con las tabacaleras, ‘científicos’ de dudosa ética, negaron durante décadas mediante estudios fraguados, informes falseados, ocultamiento de información y especialmente no realizando los ensayos que había que realizar –‘lo que no se investiga, no se conoce’. Sin embargo, finalmente fueron arrasados por estudios serios que demostraron la falsedad de los estudios de la empresa. Monsanto terminó pagando sumas multimillonarias a los afectados, la mayoría de los cuales desgraciadamente ya no estaban para poder disfrutar ese dinero.
Salir de la Sojización
La Argentina es el país mas sojizado del mundo, la salud de nuestra población está siendo afectada de manera grave por el uso indiscriminado, irracional y abusivo de una masa de agrotóxicos que no tiene parangón en nuestra historia ambiental. Todo, para producir pasto-soja, que nuestra economía no necesita. ¿No sería más lógico plantearnos recuperar varios cientos de miles de productores perdidos -hoy solo restan menos de 330.000 de los 660.000 que supimos tener- y proponernos por ejemplo, en lugar de producir 100 millones de Tn., de commodities que no necesitamos, llegar a tener un millón de productores? Chacareros que realicen una producción limpia, basada en la elaboración de alimentos para nuestro pueblo, exportando el sobrante, que sin dudas sería enorme y multivariado, recuperando por ejemplo la producción de ‘la mejor carne del mundo’, que implica pastoreo a cielo abierto, en campos de buena calidad y rotaciones agrícola-ganaderas, que nos devolverían la fertilidad natural de nuestros suelos hoy dañados, casi sin gastar en fertilizantes.
Debemos reforestar enormes superficies devastadas por la sojización, pero por sobre todo debemos distribuir tierra, quebrando el proceso de concentración descomunal de la propiedad, que se viene produciendo desde 1976. Seguramente los 19.000 millones de dólares que hoy estaría aportando la sojaRR -sin beneficio de inventario- serían superados por una producción mucho más variada y de mayor valor agregado, creando mucho más trabajo y afincamiento rural, en lugar de la expulsión actual. Pero por sobre todo estaríamos protegiendo a nuestro pueblo de una catástrofe anunciada y de una muerte lenta pero inexorable por vía de la contaminación cancerígena y teratogénica de los agrotóxicos, que hoy desparramamos alegremente sobre uno de los ecosistemas más feraces del planeta.
Un proyecto nacional y popular requiere urgente otra política agropecuaria pensada para el desarrollo de la nación. Queda una pregunta para agrónomos, biólogos y genetistas propulsores de la transgenia masiva a ecosistema abierto. ¿Cómo se articula el Dogma Central, de ‘un gen-una proteína’, si hoy sabemos que el genoma humano posee alrededor de 25.000 genes, pero producimos más de 100.000 proteínas? ¿Nadie es capaz de preguntarse que algo anda mal en ese postulado?, y que en realidad como siempre pasa, la materia, la naturaleza y la vida, siempre son más complejas que lo que podemos entrever. Si a esta pregunta que posee una respuesta que Monsanto se niega a dar, le sumamos los más de 300 millones de litros de agrotóxicos fumigados por campaña sobre nuestros campos, tal vez los ingenieros agrónomos y científicos involucrados, deban reflexionar sobre lo que han aprendido como ‘pensamiento único sojero y transgénico’ y repensar si desean ser cómplices de la muerte lenta de nuestro pueblo o ayudar con sus conocimientos a su felicidad y grandeza.
Alberto J. Lapolla es ingeniero agrónomo, genetista e historiador, Director del Instituto de Formación de la CMP.
Fuente: Rebelion.Org
20.2.10
La Guerra del Agua
La pugna es entre quienes creen que el agua debe ser considerado un commodity o bien comerciable (como el trigo y el café) y quienes expresan que es un bien social relacionado con el derecho a la vida. Los alcances de la soberanía nacional y las herramientas legales son también parte de este combate.

Para comprender el problema, hay que considerar un rosario de datos basados en la extracción, distribución y consumo del agua - lo muestran la Biblia o el Corán - que poseen la edad del mundo; que han dado lugar a conflictos de gran magnitud. Lo nuevo del caso es que, desde hace una década, se acumulan las cifras que presagian que el planeta se encamina a una escasez cada vez más marcada.
El problema es que el agua es un recurso que se da sentado en muchos lugares, es muy escaso para los 1.100 millones de personas que carecen de acceso al agua potable, a las que habría que sumar otros 2.400 millones de personas que no tienen acceso a un saneamiento adecuado.
Más de 2.200 millones de habitantes de los países subdesarrollados, la mayoría niños, mueren todos los años de enfermedades asociadas con la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene. Además, casi la mitad de los habitantes de los países en desarrollo sufren enfermedades provocadas,directa o indirectamente, por el consumo de agua o alimentos contaminados, o por los organismos causantes de enfermedades que se desarrollan en el agua. Con suministros suficientes de agua potable y saneamiento adecuado, la incidencia de algunas enfermedades y la muerte podrían reducirse hasta un 75 por ciento.
En la mayoría de las regiones, el problema no es la falta de agua dulce potable sino, más bien, la mala gestión y distribución de los recursos hídricos y sus métodos. La mayor parte del agua dulce se utiliza para la agricultura, mientras que una cantidad sustancial se pierde en el proceso de riego.
La mayoría de los sistemas de riego funcionan de manera ineficiente, por lo que se pierde aproximadamente el 60 por ciento del agua que se extrae, que se evapora o vuelve al cauce de los ríos o a los acuíferos subterráneos.

Casi la mitad del agua de los sistemas de suministro de agua potable de los países en desarrollo se pierde por filtraciones, conexiones ilícitas y vandalismo. A medida que la población crece y aumentan los ingresos se necesita más agua, que se transforma en un elemento esencial para el desarrollo. En algunas zonas, la extracción del agua ha tenido consecuencias devastadoras en el ambiente. La capa freática de muchas regiones del mundo se reduce constantemente y algunos ríos, como el Colorado en los Estados Unidos y el Amarillo en China, se secan con frecuencia antes de llegar al mar. En China, las capas freáticas acuíferas del norte han descendido treinta y siete metros en treinta años y, desde 1990 desciende un metro y medio cada año. El mar interior de Aral, en Asia Central, ya ha perdido la mitad de su extensión. El lago Chad era hace tiempo el sexto lago más grande del mundo, en la actualidad ha perdido casi el 90% de su superficie y esta agonizando.
Este recurso es un bien tan necesario que podría pasar a ser objeto de peleas políticas, si se lo observa sólo como un negocio: represas, canales de irrigación, tecnologías de purificación y de desalinización, sistemas de alcantarillado y tratamientos de aguas residuales. No debe olvidarse el embotellamiento del agua, puesto que es un negocio que supera en ganancias a la industria farmacéutica. El origen de esta comercialización del agua habría que buscarla en noviembre de 2001, cuando los recursos naturales al igual que la salud y la educación, empezaron a ser objeto de negociaciones en la OMC (Organización Mundial de Comercio). La meta final es la liberalización de los servicios públicos para el 2005. Esto que suena árido y aburrido, puede simplificarse: lo que hasta ahora era regulado por los estados, pasará a ser mercado de libre comercio. Dentro de este contexto, existen dos escenarios probables: La apropiación territorial: Esto podría realizarse mediante la compra de tierras con recursos naturales (agua, biodiversidad), tampoco se descarta un conflicto militar. Esta última hipótesis, nos transporta a la última guerra en Irak (Marzo 2003) y la apropiación de las grandes petroleras estadounidenses de los recursos iraquíes. No se descarta que con esa guerra hayan querido controlar los recursos hídricos de los ríos Eufrates y Tigris... ríos caudalosos en una de las zonas más áridas del planeta.
La privatización del agua
En los últimos tiempos, las grandes corporaciones han pasado a controlar el agua en gran parte del planeta y se especula que en los próximos años, unas pocas empresas privadas poseerán el control monopólico de casi el 75% de este recurso vital para la vida en el planeta.
Los gobiernos de todo el mundo -incluidos de países desarrollados- están abdicando de su responsabilidad de tutela de los recursos naturales a favor de las empresas, según ellos, para mejorar la provisión del servicio. Las grandes corporaciones no son muchas. Las francesas Vivendi y Suez (clasificadas en los puestos 51 y 99 respectivamente en el Global Fortune (500 de 2001). La Alemana RWE (en el puesto53), que adquirió dos importantes empresas de agua, Thames Water en el Reino Unido y American Water Works, en Estados Unidos de Norteamérica. La intervención privada dio pie, en algunos lugares a un aumento exagerado del costo del agua. En la Provincia de Tucumán-Argentina-, la empresa Vivendi enfrentó la furia popular y en Sudáfrica la empresa concesionada con el suministro no tuvo problemas en cerrar la canilla de un 80% de los pobladores de Alexandra Township por falta de pago.
El Banco Mundial juega un papel clave, fomentando las privatizaciones prestando dinero para las reformas en el sistema de agua-, invirtiendo y finalmente como juez en caso de conflicto entre los inversionistas y los Estados. Mientras poblaciones no tienen acceso a la salubridad, grandes corporaciones venden agua pura embotellada para subsanar el mal. Entre 1970 y 2000, la venta del agua creció más de 80 veces. En 1970, se vendieron en el mundo mil millones de litros. En 2000, 84 mil millones. Las ganancias fueron de 2.2 mil millones de dólares.
Los acuíferos más grandes que se conocen son:
1. Acuífero de Areniscas de Nubia con un volumen de 75 mil millones de metros cúbicos.
2. Acuífero del Norte del Sahara con un volumen de 60 mil millones de metros cúbicos.
3. Sistema acuífero Guaraní con un volumen de 37 mil millones de metros cúbicos.
4. Gran Cuenta Artesiana con un volumen de 20 mil millones de metros cúbicos.
5. Acuífero Altas Planicies con un volumen de 15 mil millones de metros cúbicos.
6. Acuífero del Norte de China con un volumen de 5 mil millones de metros cúbicos.
El Acuífero Guaraní.

La investigación sobre el Sistema Acuífero Guaraní (SAG) estuvo, hasta 1997, a cargo de la Universidad de Santa Fe y Buenos Aires, de la Universidad de Uruguay y de varias Universidades Públicas Brasileras. Pero a partir de esa fecha paso a ser parte de un proyecto financiado por el Banco Mundial y todo se tiñó de sospechas. En la Argentina, a través de un estudio realizado por Elsa Bruzzone se llegó a una preocupante conclusión: La cíclica presencia del Comandante del Ejército Sur de EEUU, en la Triple Frontera -Brasil, Paraguay, Argentina-, la declaración del Departamento de Estado y los rumores de que allí habría terroristas tiene un objetivo el control del Sistema Acuífero Guaraní (SAG), un verdadero océano de agua potable subterráneo que tiene allí su principal punto de recarga. Brasil, también puso el grito en el cielo, al declarar a través de Aurelio Garcia que: EEUU puso al Banco Mundial y a la Organización de Estados Americanos al frente de un proyecto que busca detectar la magnitud del recurso, asegurarse su uso de manera sustentable, evitar la contaminación y mantener un control permanente hasta cuando lo considere conveniente.
Quienes defienden la iniciativa de la Organización de Estados Americanos aseguran que por falta de dinero en las Universidades, se busco el apoyo de aportes provenientes del GEF, un fondo donde todos los países del mundo ponen dinero para desarrollar estudios y proyectos ambientales. Se presentó un buen proyecto y este fue aprobado, lo que significa que de alguna manera se están recuperando el dinero invertido en aquel fondo. El Banco Mundial maneja el aporte. Es como el operador de cuenta de un banco.
El alcance del problema del agua no sólo apunta al bolsillo de cualquier consumidor, sino que es una estocada al estómago del fundamentalismo de mercado imperante en la aldea global, por lo cual todo tiene precio y con mayor razón lo que es escaso. La revista Fortune expresó: El agua promete ser en el siglo XXI lo que fue el petróleo para el siglo XX, el bien precioso que determina la riqueza de las naciones. Sin embargo, 160 gobiernos reunidos en la Haya -Holanda- en el 2000, acordaron definir el agua como una necesidad humana y no como un derecho del hombre. No es pura semántica... Un derecho no se compra.
Cristian Frers
06-07-04
Técnico Superior en Gestión Ambiental
Técnico Superior en Comunicación Social.
Fuente: ecoportal.net
16.12.09
CAMBIO CLIMÁTICO: Chávez y Morales disparan al Norte

Los presidentes Evo Morales, de Bolivia, y Hugo Chávez, de Venezuela, dirigieron este miércoles duras palabras a los gobiernos de los países ricos, acusándolos de arrastrar al fracaso a la COP-15 por su "egoísmo" y su defensa de la "cultura de la muerte".
"El objetivo científicamente sustentable de reducir la emisión de gases contaminantes y lograr un convenio de cooperación a largo plazo, a todas luces parece haber fracasado", afirmó el mandatario venezolano ante el plenario de la COP-15 (la 15 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
"¿La razón cuál es? No tenemos duda: la actitud irresponsable, la falta de voluntad política de las naciones más poderosas. Que nadie se sienta ofendido. Recurro al gran José Gervasio Artigas: con libertad no ofendo ni temo", añadió repitiendo la frase atribuida al héroe de la revolución uruguaya contra la colonización española.
La tensión se hizo patente en Copenhague este miércoles, cuando las partes continuaban enfrentadas en la búsqueda de un nuevo régimen de reducción de emisiones de gases contaminantes, y se redoblaban los dispositivos de seguridad en torno al Bella Center, sede del encuentro, ante la llegada de jefes de Estado y de gobierno.
Organizaciones no gubernamentales expresaron su descontento por la expulsión de sus representantes en la conferencia por "razones de seguridad".
Mientras, la renuncia de la presidenta de la conferencia, la ministra danesa Connie Hedegaard, intensificó la sensación de zozobra.
En ese marco, Chávez acusó a las naciones más ricas de "egoísmo" y "conservadurismo político", así como de una "alta insensibilidad y falta de solidaridad con los más pobres, con los hambrientos, con los más vulnerables".
"Quiero recordar que los 500 millones de personas más ricas, esto es, siete por ciento de la población mundial, son responsables de 50 por ciento de las emisiones contaminantes. Mientras que 50 por ciento más pobre es responsable sólo de siete por ciento de las emisiones contaminantes", indicó.
El presidente venezolano también hizo una reseña de la situación ambiental mundial. "Sesenta por ciento de los ecosistemas del planeta están dañados y 20 por ciento de la corteza terrestre está degradada", detalló.
"Hemos sido testigos impasibles de la deforestación, la conversión de tierras, la desertificación, las alteraciones de los sistemas de agua dulce, la sobreexplotación de los recursos marítimos, la contaminación y las pérdidas de la diversidad biológica", señaló.
"La utilización exacerbada de la tierra sobrepasa en 30 por ciento la capacidad de recuperarla. El planeta va perdiendo la capacidad de autorregularse", agregó.
Por otra parte, Chávez subrayó que su gobierno rechazaría cualquier tipo de borrador de documento que saliera "de la nada", en alusión al polémico texto danés filtrado la semana pasada, y sólo aprobaría uno emanado de las comisiones correspondientes del Protocolo de Kyoto y de la Convención.
Pocos minutos antes, en conferencia de prensa, su par boliviano Morales había lanzado también duras críticas al Norte industrial por la falta de transparencia en la COP-15.
"Acá hay una maniobra permanente, documentos que aparecen, decisiones de carácter selectivo sin tener en cuenta a los gobiernos que vienen con propuestas de los pueblos. Y no es posible que pueda desatarse esta maniobra para imponer un modelo que representa a la cultura de la muerte", afirmó Morales.
Rodeado de miembros de su delegación y de representantes indígenas, el mandatario condenó el "modelo occidental" y "el sistema de vida capitalista" que promueve el consumismo y la destrucción de la naturaleza.
"Este no es un problema solamente ecológico o de financiamiento, es un problema de modelo de vida. Esta es una profunda diferencia que tenemos con el modelo occidental. Esto no es una causa, sino un efecto, efecto del sistema de vida capitalista", añadió.
Morales exhortó a los países ricos a pagar su "deuda climática", y para ello propuso una serie de pasos para que sean considerados en la COP-15.
El primero es promover una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra, una iniciativa que ha ya había presentado para su estudio ante la Organización de las Naciones Unidas.
"Así como en el siglo pasado nuestros antepasados negros e indígenas eran tratados como esclavos y no se les reconocían derechos, ahora también a nuestra Madre Tierra la tratan como si fuera una cosa sin vida, como si no tuviera derechos", dijo el presidente a la prensa.
"Tenemos que terminar con la esclavitud de la Madre Tierra. No es posible que esté esclava de los países capitalistas. Y si no terminamos, olvídense de la vida", afirmó categórico.
El mandatario boliviano exigió asimismo al Norte financiamiento para reparar los "daños presentes y futuros" del cambio climático, y la "devolución del espacio atmosférico" a los países en desarrollo.
"No es posible que el espacio atmosférico sea de pocos países para su desarrollo, que los países que con industrialización irracional lo han ocupado, con sus emisiones de gases de efecto invernadero. Para pagar esta deuda deben reducir y absorber estos gases de manera tal que exista una distribución equitativa de la atmósfera", afirmó.
Por último, llamó a las naciones industrializadas a acoger a todos las personas que emigren por causa del recalentamiento planetario.
"Creo que ahí los hermanos de África, los hermanos indígenas, tenemos mucha autoridad moral y ética para exigirlo. Antes nos han invadido y saqueado", sostuvo.
Raúl Pierri
Fuente: IPS