Sucedió lo que tanto se temía... Murió Mercedes Sosa, y con ella se va un pedazo enorme de la historia musical argentina y del corazón de todo un pueblo.
Nunca faltan los imbéciles que se alegren con su muerte por no compartir su ideología (una amiga me leyó hace un rato algunos comentarios en el foro del diario La Nación que dan asco...).
Yo quiero despedirla con una canción que fue casi como una bandera de Mercedes: Sólo le pido a Dios... la canción de su amigo León Gieco, que fuera traducida a muchísimos idiomas e interpretada por cientos de artistas de todo el mundo.
Aquí, en este video, la cantan juntos...
Hasta siempre, Mercedes...
Sólo le pido a Dios
ólo le pido a Dios
Que el dolor no me sea indiferente,
Que la reseca muerte no me encuentre
Vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.
Sólo le pido a Dios
Que lo injusto no me sea indiferente,
Que no me abofeteen la otra mejilla
Después que una garra me arañó esta suerte.
Sólo le pido a Dios
Que la guerra no me sea indiferente,
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente.
Sólo le pido a Dios
Que el engaño no me sea indiferente
Si un traidor puede más que unos cuantos,
Que esos cuantos no lo olviden fácilmente.
Sólo le pido a Dios
Que el futuro no me sea indiferente,
Desahuciado está el que tiene que marchar
A vivir una cultura diferente.
