Cuando Nestor Kirchner comenzó a referirse al Grupo Clarín como tendencioso (entre otras cosas) respecto a su gobierno y al de Cristina K, me pareció algo exagerado y hasta paranoico. Exagerada la manera de plantearlo, repitiéndolo una y mil veces, quiero decir.
En los últimos tiempos estoy notando que no estaba tan lejos de la realidad el ex presidente. Es más, yo ya escribí varias cosas al respecto sobre aspectos puntuales que pude comprobar viendo el Canal 13.
Tratando de encontrar algo que me ayudara a explicarme por qué el Grupo Clarín está siendo tan parcial en el tratamiento del tema del "campo" vs. el Gobierno, encontré un interesante artículo publicado el año pasado en un blog dedicado a la educación (Desde el aula).
Habla de la relación del Grupo Clarín con los diferentes gobiernos y de cómo creció sirviéndose del Estado (es decir, de todos nosotros). Cómo, también, daba apoyo a los diferentes gobiernos mientras eran beneficiados con sus favores (incluído el gobierno de Kirchner) y cómo los atacó cuando no consiguió lo que quería o cuando un gobierno ya no le podía dar más de lo que ya había dado.
¿Será eso lo que está pasando ahora con el Grupo Clarín en relación al gobierno de Cristina K?
¿Qué será lo que los K no le quisieron dar ésta vez? (No creo que sea sólo lo que indica éste artículo que les presento)
Les dejo el artículo de "Desde el aula":
26.11.07
El nuevo negocio del Grupo Clarín y el gobierno de los Kirchner (Diario Digital)
Una de las características principales del Grupo Clarín es utilizar al Estado para crecer. Por el contrario, el gobierno de turno saca provecho de esta realidad para beneficio propio y en detrimento del mismo pueblo que es el dueño del Estado. Te contamos el próximo negocio del Grupo Clarín con el gobierno de Kirchner.
El grupo Clarín con gobiernos militares o civiles siempre ha utilizado al Estado, sin distinción, para crecer. La contrapartida fue el apoyo periodístico necesario a través de su multimedios para hablar bien y no criticar aquellas cosas que siempre son criticables en las gestiones de los gobiernos. En otras oportunidades, ha utilizado la presión informativa para conseguir las prebendas buscadas.
En el gobierno de Alfonsín, el Grupo Clarín, se enfrentó totalmente al gobierno radical porque, según dicen los que conocen el caso de cerca, Alfonsín no cumplió con la reforma del artículo 45 de la ley de Radiodifusión y, esto le imposibilitó al Grupo no poder transparentar su compra de Radio Mitre y no hacerse del Canal 13 de TV. Esto hizo que Alfonsín saliera a hablar y denunciar al Grupo, pero el poder de este multimedios, más las dificultades propias de un gobierno que debió enfrentar las dificultades de una democracia incipiente, hicieron precipitar su entrega del poder en forma anticipada, con saqueros de por medio.
Luego, en la etapa de Menem, del idilio se pasó al enfrentamiento. Con Menem, Clarín consiguió blanquear la radio y hacerse del Canal 13, más otras cuantas cosas más. Pero, una vez, conseguido todo lo que el Grupo requería, dicen las fuentes consultados por SIDD, se preguntaron ‘¿para qué seguir apoyando a Menem si total no nos va a dar más cosas?’
Así, llegó De la Rúa. En su presidencia el Grupo necesitaba sí o sí la devaluación porque su endeudamiento lo estaba precipitando a presentarse en concurso de acreedores y tal vez en quiebra. La deuda del Grupo Clarín superaba los 3 mil millones de dólares.
A Clarín se le sumó entre otros grupos el presentador y empresario Marcelo Tinelli, quien estaba en una situación insoportable con una deuda que superaba los 16 millones de dólares. De ahí, cuentan los más cercanos, el papelón que Tinelli le hizo pasar a De la Rúa ante cámaras, operación que formaba parte del “circo” para voltearlo, comentan fuentes cercanas al divo de la TV.
Finalmente, como De la Rúa y Cavallo no se sometían a devaluar, volvieron los saqueos y todo lo que ya sabemos. De la Rúa se fue en helicóptero de la Rosada.
Luego de los presidentes que duraron pocos días llegó Duhalde, que recibió todas las presiones para devaluar y, así transferir al Estado los pasivos del Grupo Clarín, de Tinelli y de tantos otros.
Los argentinos cayeron con esto en la mayor pobreza jamás conocida, pero los Grupos económicos salvaron sus tenencias patrimoniales.
Las páginas del diario de mayor tirada, junto a Radio Mitre, Canal 13 y TN, fueron puestas al servicio del objetivo a alcanzar.
Con Kirchner los negocios del Grupo Clarín no encuentran fin. Por eso es, iertos lectores del diario Clarín consideran descarada la forma en que los medios del Grupo están a favor del gobierno actual en toda circunstancia.
Clarín sin que todavía cuente con la firma del Gobierno Nacional, se ha hecho del monopolio del cable al adquirir Cablevisión, sumándola a Multicanal. Ya todos los despidos del personal de Cablevisión fueron hechos y, esos lugares han sido ocupados por personal de Multicanal, quienes manejan ambas empresas como una sola.
Pero, el próximo y probablemente cercano negocio que el Grupo Clarín tienen entre manos con el Gobierno nacional, es un gran negocio editorial con una cifra enorme en juego.
Clarín poco tiempo atrás, creo una empresa editorial para hacer libros para la escuela primaria. Estos libros quieren que se los compre el gobierno de los Kirchner, para ser distribuidos en forma gratuita en escuelas de todo el país.
Para el gobierno una ponderable acción, para el Grupo un gran negocio. Pero, cuál es el problema en todo esto, es que Clarín quiere que este negocio se haga por adjudicación directa. No quiere competir con la Editorial Santillana , del Grupo Prisa; una inversión española de antigua data en el país a la cual recurren todos los maestros argentinos a la hora de recomendar libros por su calidad, que distan mucho de los publicados por Clarín.
¿Qué hará el Grupo Prisa, propietario de Santillana ante esto? ¿Qué hará el gobierno de Cristina Kichner? ¿Se dejará tentar por las nuevas promesas de apoyo del Grupo u optará por llamar a licitación como corresponde? ¿Una licitación podrá ser sólo de precio o de contenido?
Hasta aquí Clarín hace la mayor parte de lo que quiere siempre. ¿Podrá hacerlo esta vez?
La lucha es embrionaria pero se está gestando. SIDD seguirá de cerca este tema primero porque nos interesa la educación de nuestros chicos y luego, porque siempre combatimos la maldita corrupción.
Además, no debería olvidarse la presidenta electa que la historia con Clarín termina con final repetido donde el ‘el gran diario argentino’ abandona su apoyo al gobierno de turno, cuando del presidente o de la presidenta en cuestión ya no puede sacar más negocios para beneficio propio.