7.5.09

A Hillary Clinton le dolió, pero no tanto como para al menos pedir perdón...


Muy acongojada ella, Hillary Clinton (Secretaria de Estado del gobierno del bueno de Obama) expresó su "profundo pesar" por la muerte de un número no especificado de civiles el martes en Afganistán, durante un bombardeo de la aviación estadounidense, y remató: "cualquier pérdida de vidas inocentes es particularmente dolorosa".
Y por las dudas que nadie le creyera tanta pena, repitió: "Lamentamos profundamente esa pérdida"

"No somos perfectos, nadie lo es, y cometeremos errores, pero es necesario que mantengamos un diálogo abierto", sostuvo la secretaria de Estado.
Ella los llama "errores", así como la dictadura argentina de Videla, Massera, Astiz, etc... usaba el eufemismo de "excesos" para intentar eludir su responsabilidad por las torturas, asesinatos y desapariciones de 30.000 argentinos en el período 1976/1983.

Así es, se declaró dolorida y se escudó en las "imperfecciones" que, como seres humanos, cometen. Es decir que, en cierta forma buscó mimetizarse con todos los que poblamos éste planeta, pero que jamás tiramos siquiera una "bombita de olor" en el salón de la escuela...

Y a otra cosa, mariposa...

Ya con esa declaración tan humanitaria queda saldado cualquier "error", cualquier crimen cometido en nombre de la democracia (?) y de los sacorsantos intereses del imperio...

Pero ojo... No menos hipócrita fue el presidente de Afganistán, Hamid Karzai quién, en evidente actitud "chupamedia y servil" expresó su agradecimiento por las disculpas presentadas por Clinton. Y digo otro "ojo"... Hillary nunca pidió perdón ni disculpas... Sólo dijo que se sentía dolorida. Es decir, con errores y toda la bola... los muertos, bien muertos están para la Secretaria de Estado y, en consecuencia, para toda la administración Obama.

Lástima que las decenas de muertos civiles afganos (muchos de los cuales son niños) no podrán escuchar jamás las sentidas palabras de la Clinton...
"Una pulga no puede picar a una locomotora, pero puede llenar de ronchas al maquinista" (Libertad, amiga de Mafalda)