El parlamento nacional estudia la sanción de una nueva legislación en materia de comunicaciones audiovisuales en la Argentina. El proyecto del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) intenta sancionar una nueva normativa que reemplace a la sancionada durante la dictadura terrorista que asoló el país entre 1976 y 1983. La propuesta se ha convertido en un eje determinante de la oleada de ataques políticos que exceden el tema en debate y que apuntan a un cuestionamiento global por parte de sectores que, por razones de lo más diversas, confrontan con el gobierno.
Corría 1989 y el presidente Raúl Ricardo Alfonsín estaba en una agónica situación luego de que su candidato a sucederlo, Eduardo César Angeloz, sufriese una contundente derrota a manos de Carlos Saúl Menem, postulado por el Partido Justicialista (PJ). Faltaba medio año para el recambio presidencial y Alfonsín estaba jaqueado desde diversos flancos, incluso una de las nutrientes de la oposición actual, la Sociedad Rural Argentina (SRA), entonces liderada por Guillermo Alchourón. La hiperinflación y las protestas de todo tipo lo habían puesto contra la pared de manera que acordó con Menem apresurar el traspaso del poder del 10 de diciembre al 8 de julio.
Hasta ahí el tema es recordado por la mayoría, pero no sólo se acordó que Menem se calzase la banda presidencial. También hubo otras cosas en el medio. Alfonsín y Menem pactaron la Ley de Reforma del Estado, la 23.696, por la cual el nuevo presidente tiró por la borda todas sus promesas electorales, como la “revolución productiva” y abrió el camino a la política de destrucción del aparato del estado, al mal llamado “neoliberalismo”, al empobrecimiento y miserabilización de buena parte de la población y todo lo que es archiconocido.
Resulta que Menem no tenía posibilidades para sancionar la ley y debía, cuando menos, esperar al 10 de diciembre para impulsarla. Sin embargo se sancionó el 17 de agosto y ya el 23 apareció publicada en el Boletín Oficial, con el voto de los “ilegítimos” que debían irse a fin de año. Los mismo sucedió con la Ley de Emergencia Económica, la 23.697. El bloque radical, sin cuya facilitación ello no hubiese sido posible, fue el que permitió la aprobación del paquete de leyes menemistas que abrió al nuevo presidente la posibilidad de llevar adelante todo lo que hizo a lo largo de sus casi once años de gestión.
Al menos sería bueno que cuando la oposición radical, como hiciera hoy el diputado nacional Oscar Aguad al exponer en un encuentro con otros grupos opositores, señale que no se debe votar ya la ley, al menos repudie lo que hiciera su mismo bloque, aunque lo integrasen entonces otras personas, cuando abrió las puertas a las políticas que sufrió la Argentina durante la última década del siglo pasado.
Y no está de más un párrafo destinado a la postura adoptada entonces por los grandes medios que se limitaron a propagandizar las normas sin hacer objeciones. Fueron notas centralmente informativas y, de hecho, de apoyo al proceso desmantelador del estado: “Recomposición salarial y retiro voluntario para empleados públicos” (Clarín), “Texto de los decretos de reforma estatal” (La Nación), “Senadores del PJ y la UCR coinciden en la reforma del estado” (Clarín), “Diputados introdujo cambios al proyecto e reforma del estado” (Clarín), “Privatizaciones: valores y empresas en danza” (Clarín), y similares. Ningún título de carácter objetor.
Por último, como acotación postrera para el recuerdo, vale la pena que los “ilegitimizadotes” no dejen de tener en cuenta que sus antecesores que votaron la Reforma del Estado también, mediante esa norma, ya habían retocado la Ley de Radiodifusión 22.285, como parte del paquete. Reforma que, justamente, retoque mediante, abrió la puerta a la conformación de los grandes conglomerados empresarios periodísticos.
¿Ubi fantum tum est? (¿dónde está entonces lo legítimo?).
- Fernando Del Corro es periodista, historiador graduado la Universidad de Buenos Aires (UBA), docente en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UBA y subdirector de la carrera de "Periodismo económico" y colaborador de la cátedra de grado y de la maestría en "Deuda Externa", de la Facultad de Derecho de la UBA. Asesor de la Comisión Bicameral del Congreso Nacional para la Conmemoración del Bicentenario 1810-2010.De la redacción de MERCOSUR Noticias. www.mercosurnoticias.com