8.10.09

El poder de las palabras (2)




Ignacio Ramonet
Pensamiento único y nuevos Amos del mundo

“Muchos ciudadanos consideran que, confortablemente instalados en el sofá de su salón y viendo en la pequeña pantalla una sensacional cascada de acontecimientos a base de imágenes fuertes, violentas y espectaculares, pueden informarse seriamente. Es un error mayúsculo…
Informarse cansa y a este precio el ciudadano adquiere el derecho de participar inteligentemente en la vida democrática”.



Según Ramonet, “el informativo televisado, estructurado como una ficción, no está hecho para informar, sino para distraer (DISTRACCION). La sucesión rápida de noticias breves y fragmentadas produce un doble efecto negativo de sobreinformación y desinformación (DESINFORMACION). Y, porque querer informarse sin esfuerzo es una ilusión que tienen que ver con el mito publicitario (PROPAGANDA) más que con la movilización cívica”.
Esta falta de esfuerzo por nuestra parte, conduce a la expansión imparable de la “ideología dominante: el PENSAMIENTO UNICO. La que siempre tiene razón y ante la que todo argumento –con mayor motivo si es de orden social o humanitario- tiene que inclinarse”.

"Esta viscosa doctrina, imperceptiblemente
envuelve todo razonamiento rebelde,
lo inhibe, lo paraliza y acaba por ahogarlo.
Hay una sola doctrina, la del pensamiento único,
autorizada por una invisible y omnipresente
policía de la opinión”

“¿Qué es el pensamiento único?” –se pregunta Ramonet, y responde:
“Se puede decir que está formulado y definido a partir de 1944, con ocasión de los acuerdos de Bretton Woods. Sus fuentes principales son las grandes instituciones económicas y monetarias –BM, FMI, Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, Acuerdo General sobre Tarifas Aduaneras y Comercio, Comisión Europea, Banco de Francia, etc.- quienes, mediante su financiación, afilian al servicio de sus ideas, en todo el planeta, a muchos centros de investigación, universidades y fundaciones que, a su vez, afinan y propagan la buena nueva”.



De nuevo las mismas organizaciones de control mundial

“Esta es recogida y reproducida por los principales órganos de información económica y principalmente por las biblias de inversores y especuladores de bolsa –The Wall Street Journal, The Financial Times, The Economist, Far Eastern Economic Review, Agencia Reuter, etc- que suelen ser propiedad de grandes grupos industriales o financieros”.
“En casi todas las facultades de ciencias económicas, periodistas, ensayistas y también políticos, examinan de nuevo los principales manamientos de estas nuevas tablas de la ley y, usando como repetidores los medios de comunicación de masas, los reiteran hasta la saciedad sabiendo a ciencia cierta que, en nuestra sociedad mediática, REPETICION VALE POR DEMOSTRACIÓN”.
“La repetición constante, en todos los medios de comunicación, de este catecismo por parte de los periodistas de reverencia y de casi todos los políticos, tanto de derecha como de izquierda, le confiere una fuerza de indimidación tan grande que AHOGA TODA TENTATIVA DE REFLEXIÓN LIBRE y hace muy difícil la resistencia contra este nuevo oscurantismo”.

“La realidad del poder mundial escapa con mucho a los estados.
Tanto es así que la globalización implica
la emergencia de nuevos poderes que trascienden las estructuras estatales”
BUTROS GHALI, ex-Secretario General de Naciones Unidas.


"Entre estos nuevos poderes, el de los medios de comunicación de masas aparece como uno de los más potentes y temibles… Grupos industriales están enzarzados en una guerra a muerte por el dominio de los recusos del multimedia y de las autopistas de información”.
“Por primera vez en la historia del mundo, se dirigen mensajes permanentemente … que influirán y trastornarán costumbres y culturas, ideas y debates”.
Ignacio Ramonet, como muchos actualmente, se preguntaba en 1995: “¿Impondrán su ley al mundo entero y abrirán una nueva era en que la libertad del ciudadano no será más que pura ilusión? ¿Estamos manipulados, condicionados, vigilados? ¿Qué nuevas amenazas planean sobre la democracia?”.
Probablemente, estas preguntas, a día de hoy tienen clara respuesta.
El hombre programado, domesticado, “normalizado” –pregunto yo- ¿es libre?

“Ante la crisis de otras máquinas “coaccionadoras” –familia, escuela, Iglesia, ejército- y el fracaso de los Estados totalitarios que practican a gran escala el adoctrinamiento de masas, … se están instalando nuevos métodos de coacción más sutiles, más insidiosos y eficaces”.
La televisión, por ejemplo, se ha convertido en el “principal canguro y la distracción primordial de los niños”.
Y, ¿qué sacamos de ella? ¿Qué sacan los niños de ella?
VIOLENCIA –hay cifras escalofriantes acerca del menú de violencia que se nos ofrece a diario incluso en lo que se da en llamar “horario infantil”-.
“Un fuerte efecto de ANSIEDAD, que se traduce en violencia psicológica que puede marcar el ánimo del niño, impresionarlo, perturbarlo. Esto puede hacerlo habituarse a la violencia, a banalizarla y hacerlo insensible, más tarde, al sufrimiento de los demás”. Es decir, FALTA DE EMPATIA.
Según George Gerbner –especialista en violencia en la pequeña pantalla de la Universidad de Pensilvania-: “La exposición reiterada a la violencia vuelve al público ansioso y desconfiado, le hace exagerar los rIesgos de agresión en su medio. Cuantas más emisiones violentas vean los niños, más aceptable les parece la violencia y más les produce placer. Les cuesta discernir lo verdadero de lo falso”.
La PUBLICIDAD, otro de los bombardeos incesantes, “va a hacerles interiorizar las normas ideológicas dominantes. Y enseñarle criterios consensuales de lo bello, lo justo y lo verdadero; es decir, los cuatro valores morales sobre los cuales para siempre se edificará su visión moral y estética del mundo”.
La publicidad trata de descubrir nuestras debilidades y puntos vulnerables, “cuando han obtenido esta información, el ciudadano se convierte en blanco de la diana”. En los dibujos animados y videojuegos, se combina la alta carga de violencia con la REALIDAD VIRTUAL. “Una exposición demasiado frecuente a esta última -según los psicólogos- induciría a una verdadera descomposición psicológica, haciendo una sangría en las fuerzas vivas de la personalidad en beneficio de uno o varios mundos virtuales”.
Tanto en éstos como en aquella, se utilizan incluso técnicas controvertidas e ilegales como imágenes o sonidos subliminales.

Todo creando una norma social; creando consenso. Generando un perfil de individuo social. De modo que establecen una nueva forma de condicionamiento “al recordarnos constantemente el deseo de la mayoría” –como dice Ramonet.
Como lo llamaba el ensayista Alain Minc, “el círculo de la razón”. “Fuera de ello están el margen, la desviación, la anormalidad”.

Atención librepensadores y rebeldes:
Paul Watzlavick –explica Ignacio Ramonet- ha mostrado cómo “un INDIVIDUO AISLADO acaba por dudar de sus propios sentimientos y llega, para no distinguirse, a aceptar la opinión del mayor número de personas”.
Cuando un individuo se muestra reflexivo y crítico, sería una cuestión de tiempo, según esto, hacerlo volver al redil del pensamiento único.

Si todos estos métodos no son suficientes, quedaría lo que Ramonet llama “última herramienta de ingeniería del consentimiento: los tranquilizantes y ansiolíticos”.

“Agotados por el trabajo, horrorizados por el paro,
angustiados por el porvenir,
hechizados por la televisión,
aturdidos por los tranquilizantes,
los ciudadanos sufren un adoctrinamiento constante,
invisible y clandestino”


“El sistema de información se ha pervertido”. “Si nadie controla a los guardianes del nuevo orden social ¿Qué peligros para la democracia?”.
“Los nuevos amos del mundo no han sometido nunca sus proyectos a sufragio universal. La democracia no es para ellos”.
“El poder político no es sino el tercer poder. Antes está el poder económico y luego el poder mediático”.

FUENTE: El Proyecto Matriz
"Una pulga no puede picar a una locomotora, pero puede llenar de ronchas al maquinista" (Libertad, amiga de Mafalda)