La masacre que acaba de perpetrar la OTAN en Afganistán se inscribe en una constante que se puede apreciar en todas las guerras (grandes o pequeñas) que se sucedieron y se suceden desde, al menos, la Segunda Guerra Mundial a ésta parte. Desde ese momento, las estadísiticas muestran un innegable resultado: Cada vez se registran más muertos civiles que militares. Esto es, se intenta reducir la moral del eventual "enemigo" castigando a sus poblaciones civiles, indefensas e inermes.
El más claro signo de esto (y el más atroz y aberrante) fue, sin dudas, el bestial ataque a Hiroshima y Nagasaki provocado por Estados Unidos, que aún sigue teniendo víctimas debido a la radiación que todavía se registra en la zona.
Algo que seguramente no registran las estadísticas, es la hipocresía infinita de los responsables directos de éste tipo de matanzas. Sin ir más lejos, el comandante de la OTAN, Stanley McChrystal, reivindicó el papel de las fuerzas internacionales y afirmó que "nada es más importante que la seguridad y protección del pueblo afgano". Eso sí, el bueno de Stanley se apresuró en señalar que "también se mostraba preocupado por el incidente de la víspera." ¿Cómo se puede ser tan despreciable, mentiroso, hipócrita y cara de piedra?
La OTAN anunció que en el ataque a los camiones cisternas que habían robado los talibanes, habían muerto unas 90 personas, entre civiles y militares. Sin embargo, los talibanes dijeron que sólo 4 de los muertos eran milicianos. El resto (aproximadamente 86), eran civiles.
Sin que se le mueva un pelo, sin que se le caiga a pedazos la cara por la vergüenza, otra vez el bueno de Stanley declaró en un mensaje grabado que "Como comandante de la Fuerza de Asistencia en Seguridad Internacional, nada es más importante que la seguridad y protección del pueblo afgano"
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner, calificó el hecho como "un gran error".
Algo así como un "daño colateral", ¿No es cierto, Bernard...?
Suele pasar que en el intento por justificar o aclarar determinadas cuestiones, los funcionarios (de cualquier país y de cualquier nivel) son tan hipócritas y se sienten tan impunes que creen que pueden declarar cualquier cosa. De hecho, lo hacen... claro. Como es el caso del ministro de Defensa alemán, Franz Josef Jung, cuyas tropas solicitaron el ataque realizado por cazas norteamericanos, que defendió el bombardeo.
"Los talibanes habían anunciado atentados contra nuestros soldados antes de las elecciones" que se celebrarán en Alemania el 27 de septiembre, dijo Jung al canal de televisión ARD.
Y claro... parece que justo eran esos 4 talibanes que murieron junto con los casi 90 civiles, los que iban a atentar contra los soldados alemanes...
Pero, digo yo: ¿no era que la OTAN estaba allí para "cuidar y proteger a la población civil"?
Ahhhh... bueno, podemos quedarnos más tranquilos.
Pero ojalá que nunca vengan hasta aquí a protegernos de nada...!!
Referencias tomadas de Página 12
